La intensa agenda regional de los
principales países emergentes en Asia:
Rusia, India y China
El
22/10/2013 el primer ministro ruso, Dmitry Medvedev finalizó su visita oficial a
China,
el mismo día el primer ministro de la India, Manmohan Singh inició una visita
oficial a esa nación, una coincidencia que desde el punto de vista histórico
tiene un gran valor simbólico.
Desde la guerra entre la India y China en 1962 por disputas fronterizas en la
zona del Himalaya, en la que una vasta extensión entre ambos países de más de
100.000 km2 quedó sin
delimitar, y de los enfrentamientos armados también por disputas fronterizas
entre la Antigua URSS y China en 1969 en la frontera en el río Amur, las
relaciones tanto de Rusia como de la India con China han experimentado una gran
y positiva transformación.
La
política asiática está condicionada por la emergencia económica de China que ha
propiciado dos tendencias claras, por una parte, el enfoque estadounidense con
su regreso a la región Asia-Pacífico para contener a China, que se manifiesta en
avivar los diferendos de China con otros países de la región, principalmente de
sus tres principales aliados Japón, Corea del Sur y Filipinas, y por otra parte,
la política de China enfocada a fortalecer las buenas relaciones tanto políticas
como económicas con sus vecinos.
Si
bien, las diferencias de Japón y Filipinas con China han sido en el último año
las más notorias por disputas sobre la soberanía de algunas pequeñas islas, la
gira que el verano del 2012 realizó Hillary Clinton entre otras naciones a
Vietnam para resaltar las diferencias con China no tuvo éxito. China
recientemente llegó a un acuerdo con Vietnam para el uso de las zonas de litigio
en el mar meridional de China, y ha ido fortaleciendo sus relaciones con el
resto de países de la región, como se vio en la última reunión en la capital de
Brunei el pasado 10/10/2013 en la que los líderes de los diez países miembros de
la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y China, apostaron por
una salida pacífica y negociada para los conflictos territoriales del Mar de
China Meridional como base para crear el clima adecuado para el desarrollo
económico regional, criterio compartido por los países centro asiáticos y del
sureste asiático fronterizos con China que ven en el fortalecimiento de las
infraestructuras y el comercio con China una vía para el desarrollo económico
común.
No
obstante, la importancia de las relaciones de los tres países de la región del
grupo BRICS, son singularmente relevantes por la importancia económica, sus
recursos naturales y energéticos y la población que acogen que supone un tercio
de la humanidad con más de 2.500 millones de personas.
Las buenas relaciones entre Rusia y la India tienen una profunda raigambre
histórica que data desde los tiempos de la URSS que se manifiesta en la
colaboración en el campo de la energía nuclear de uso civil y en la industria
del armamento.
Las relaciones entre Rusia y China han ido ganando en importancia con un
creciente intercambio comercial que tiene como objetivo alcanzar para el 2015
los 100.000 millones de dólares. Bajo el mandato presidencial de Medvedev se
resolvió legal y definitivamente las diferencias fronterizas habiendo pasado la
región del río Amur a ser un área de amplia colaboración. En el encuentro con la
prensa que mantuvieron el premier chino, Li Keqiang y su colega ruso, Dmitry
Medvedev el 22/10/2013 en Beijing, después de copresidir la XVIII Reunión
regular entre los jefes de gobierno chino y ruso, Li Keqiang resaltó cómo China
y Rusia combatieron conjuntamente las devastadoras inundaciones en el río
Heilongjiang, conocido en Rusia como Amur, que azotaron el este de Rusia y el
nordeste de China este verano. Lo cual tiene un valor significativo en una
región que en 1969 fue una zona de conflicto entre ambas naciones.
Las relaciones entre la India y China no han alcanzado el nivel de las de Rusia
con China, pero tanto China como la India han manifestado un profundo interés
por mejorarlas y profundizar en ellas. Li Keqiang en su primera gira
internacional el pasado mes de mayo el primer país que visitó fue la India. La
visita del primer ministro de la India Manmohan Singh a Beijing iniciada el
22/10/2013, es el segundo encuentro que mantiene con su homólogo Li Keqiang en
un año, siendo la primera vez desde 1954 que un primer ministro chino y uno
indio intercambian visitas el mismo año.
En
este encuentro la India y China firmaron un acuerdo para la cooperación
fronteriza; acuerdo tendente a evitar tensiones como la sucedida en abril de
presente año, en la que Nueva Delhi afirmó que los soldados chinos habían
realizado incursiones en los alrededores de la Línea de Control, como es llamada
la frontera sin pactar que separa ambas naciones, aunque China negó tal
incursión.
China es el mayor socio comercial de la India y representa el 8,3% de su
comercio total, con unos intercambios bilaterales de 67.830 millones de dólares,
pero el déficit comercial de la India con China alcanzó los 40.770 millones de
dólares. Para corregir ese desequilibrio comercial entre ambas naciones China y
la India quieren promover la construcción de un parque industrial chino en la
India. Los dos países se han fijado como objetivo lograr unos intercambios
bilaterales anuales de 100.000 millones de dólares. Con relación a las
infraestructuras, tanto China como la India manifestaron su interés en colaborar
en la promoción del corredor económico ferroviario BCIM (Bangladesh, China,
India y Myanmar).
A
pesar de que la historia de las relaciones políticas entre la India y China han
sido relativamente distantes: 1- por el distanciamiento que supuso la guerra
fronteriza de 1962 y las diferencias latentes sobre la delimitación de las
mismas; 2- por la tradicional buena relación de China con Pakistán enemigo en el
pasado de la India, y 3- por la opinión de una parte de la oposición política en
la India de que debe distanciarse de China para afirmar su papel de potencia,
pero la realidad es que la India está encontrando su papel como potencia
emergente mundial en el seno del grupo BRICS.
El
primer ministro indio, Manmohan Singh, declaró en Nueva Delhi poco antes de su
visita oficial a China, que la cooperación entre los países del BRICS ha logrado
una importante profundidad en los últimos años.
"El
grupo BRICS saca fuerza de las relaciones bilaterales entre sus miembros
individuales, incluidas las de la India y China, que han conseguido una
importante profundidad y sustancia. Hay muchas áreas funcionales de cooperación,
tales como la urbanización, la agricultura, la sanidad, la ciencia y la
tecnología bajo el marco del BRICS en las que la India y China encuentran
sinergias.
Manifestó también que era un motivo de satisfacción que la propuesta de crear el
Banco de Desarrollo del BRICS, sugerida por primera vez en la Cumbre del BRICS
en Nueva Delhi en marzo de 2012, haya registrado ya importantes avances.
"Ya
hemos llegado a acuerdos sobre cuestiones clave. Espero que los expertos
técnicos puedan resolver los asuntos pendientes antes de la próxima cumbre. El
establecimiento del Banco de Desarrollo enviará una señal inequívoca de la
capacidad colectiva del BRICS para ayudarse entre sí, así como a otros países en
vías de desarrollo a fin de abordar los desafíos referentes al déficit de la
financiación de infraestructuras a largo plazo; siendo otra importante
iniciativa del BRICS el Acuerdo de Reservas de Contingencia, que ayudará a
estimular el comercio entre los países miembros".
Declaraciones similares realizó en su reciente visita a China el primer ministro
ruso, Dmitry Medvedev, “las economías emergentes incluidos las del BRICS son
cruciales para el futuro de la economía mundial”. “Si China, India,
Brasil, Sudáfrica y Rusia no pueden contribuir al desarrollo estable de la
economía mundial, nada se conseguirá”. “Los países del BRICS y otras
economías emergentes tienen dificultades, pero su potencial es enorme y podría
compensar las deficiencias de los países desarrollados cuyas economías están muy
apagadas”.
La
India en sus relaciones exteriores no puede enrocarse en su pasado histórico,
porque en la actualidad, la relación de China con Pakistán no es obstáculo para
que la India y China tengan unas buenas relaciones. La idea de que China y la
India tienen que caminar por separado es una idea que beneficia a Occidente que
quisiera ver a las dos naciones enfrentadas para evitar su fortaleza y, por lo
tanto, la disminución del poder occidental mundial. La india y China son
naciones que superaron en la primera mitad del siglo XX la colonización de
diferentes imperios, Británico en el caso de ambos países y de Japón en el de
China, un legado común que les aleja de pretensiones hegemónicas, y su futuro
está en la colaboración como naciones iguales. Alejarse de ese planteamiento
supone para la India encerrarse en sus fronteras.
El
paso más importante que debieran dar China y Rusia como miembros permanentes del
Consejo de Seguridad de la ONU con derecho a veto, sería promover de forma
decidida la modificación de este Consejo para incluir a la India en el mismo,
por ser una potencia económica y el segundo país más habitado del planeta.
En
las nuevas relaciones internacionales que se están conformando en la segunda
década del presente siglo, todos los países BRICS más Alemania debieran formar
parte del Consejo permanente de Seguridad de la ONU con derecho a veto. La India
por las razones expuestas, Brasil por ser la potencia de Sudamérica, Sudáfrica
por ser la nación más importante económicamente de África y Alemania por serlo
de Europa.