LXVIII Período de Sesiones de la
Asamblea General de la ONU. Un impulso para la paz y el respeto entre naciones
En los últimos meses el mundo ha sido
protagonista de una confrontación abierta entre dos modelos de entender la
política mundial, por una parte, las potencias occidentales lideradas por EEUU y
los medios de comunicación afines en la que han pretendido mostrar al resto de
naciones del mundo, sin ocultamientos, su papel predominante en la forma de
entender las relaciones internacionales basándose en una autoarrogada supremacía
política mundial, justificada por el presidente de EEUU en la atribución de ese
país de un estatus excepcional como nación para regir los destinos de la
humanidad y decidir sobre la paz y la guerra, y por otra parte, las naciones que
desean la paz sin injerencias foráneas como base para su desarrollo, y que los
conflictos internacionales se resuelvan en base a la legalidad internacional
Esta confrontación ha tenido su punto
álgido en la forma de entender la resolución de la guerra en Siria: por la
fuerza por parte de EEUU y sus aliados en la región principalmente Arabia
Saudita, Qatar e Israel, y de manera diferente, a través de la negociación
liderada por Rusia y con el apoyo de la mayoría de las naciones del mundo,
llegándose, ante la fuerza de esta corriente mundial, a un acuerdo para la
destrucción de las armas químicas en Siria y la posibilidad de convocar una
nueva conferencia en Ginebra para solventar la guerra en ese país.
Otro punto importante de la
confrontación en la forma de entender las relaciones internacionales, ha sido el
espionaje electrónico masivo de EEUU al resto de países del mundo y a varios de
sus mandatarios, lo cual, ha suscitando un profundo malestar en las naciones
espiadas. EEUU ha justificado su espionaje por ser el país llamado a mantener el
orden mundial por encima de la soberanía de las naciones. Los países de la OTAN
si bien han protestado, han terminado aceptando el papel de EEUU y de sus
programas de vigilancia. De manera diferente se ha percibido esta injerencia en
otros países, principalmente en Brasil, que llevó a Dilma Rousseff a cancelar su
visita de Estado a EEUU prevista para el 23/10/2013.
El LXVIII Período de Sesiones de la
Asamblea General de la ONU, ha servido para mostrar estas dos concepciones en la
forma de entender las relaciones internacionales. Los países en desarrollo han
proclamado desde distintos puntos de vista la caducidad de un mundo al que se
aferra EEUU y la OTAN de regir la política internacional, y han apostado no
solamente por respetar la vigente legalidad internacional, sino también en
avanzar hacia una profunda reforma de la ONU en la que los países en desarrollo,
donde habita la mayoría de la humanidad, tengan un mayor peso en sus decisiones.
En la apertura de la LXVIII Asamblea
General de la ONU, Rousseff criticó de manera enérgica el funcionamiento de "una
red global de espionaje electrónica" "que quebranta derechos humanos y
libertades civiles; que invade y captura informaciones estratégicas
empresariales y sobretodo irrespeta la soberanía nacional".
Rousseff
pidió a la ONU desempeñar un papel protagónico para regular el comportamiento y
uso de estas tecnologías y también de la Internet como garantía de la
democracia. Adelantó que Brasil presentará propuestas para facilitar el uso
civil y crear una gobernanza colectiva del ciberespacio y medidas que permitan
garantizar la inviolabilidad de los datos.
El canciller ruso, Serguei Lavrov,
deploró el uso de la fuerza y la práctica de las intervenciones militares
unilaterales como métodos de solución de los problemas internacionales, en
franca contradicción con la Carta de la ONU.
El presidente de Sudáfrica Jacob Zuma
se refirió al hecho que, tras cerca de 70 años de existencia, el Consejo de
Seguridad de la ONU no es representativo de los países en desarrollo y los
estados pequeños, dándole la espalda a la mayoría, proponiendo la meta de
celebrar el 70 aniversario de la ONU en 2015 con un Consejo de Seguridad
reformado y democrático.
Obama
en su discurso guerrerista sobre Siria defendió la excepcionalidad
estadounidense en la política internacional y obvio el debate sobre el espionaje
a mandatarios mundiales, pero su discurso solamente encontró eco entre las
naciones de la OTAN reflejándose su soledad entre los países BRICS y en
desarrollo, con un creciente peso internacional y, por ello, no dispuestos a
aceptar rectorías unilaterales.
El discurso político de abogar por un
mundo basado en la confianza y el entendimiento, que propicie la paz y el
desarrollo recíproco entre naciones grandes y pequeñas, donde la vieja cultura
decimonónica de pretender beneficios unilaterales de unas naciones sobre otras
sea superada, ha sido la protagonista y la vencedora en este debate.
Tal vez, se pueda pensar que los
discursos no trascienden más allá de la retórica del momento, pero la soledad
estadounidense se vio ya anteriormente en la práctica en su pretensión de atacar
militarmente a Siria, y en la defensa de su espionaje masivo, y los debates de
la ONU solo han mostrado lo que ya está siendo una evidencia internacional.
No obstante, la ONU como institución
máxima mundial, todavía no ha entrado en la elaboración de un discurso universal
que aborde la necesidad de una gobernanza global para hacer frente a los
principales retos de la humanidad: la paz y el desarme; el desarrollo económico
inclusivo mundial, y la preservación del medio ambiente para inaugurar una nueva
civilización mundial basada en la fraternidad entre los seres humanos y la
armonía con el medio ambiente
Solamente el discurso expuesto por el
presidente de Uruguay José Mújica, ha centrado de forma magistral este paso que
tarde o temprano tendrá que dar la humanidad si quiere sobrevivir como especie.
Un discurso que sin duda perdurará en el tiempo porque puede servir al presente
y a futuras generaciones, mientras que otros de corto recorrido serán
rápidamente olvidados.
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Discurso completo de José Mújica
presidente de Uruguay el LXVIII Período de Sesiones de la Asamblea General de la
ONU iniciado el 24/09/2013
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Javier Colomo Ugarte
Doctor en Geografía e Historia