El futuro global compartido y la
distribución de la riqueza mundial
En la segunda mitad
del mes de noviembre del 2017, el Instituto de Investigación (Research Institute)
de la institución financiera Credit Suisse con sede en la ciudad de Zurich,
Suiza, presentó el informe anual sobre la distribución de la riqueza global.
Aproximadamente en las mismas fechas se anunció a iniciativa del Partido
Comunista de China (PCCh), el encuentro del 30/11/2017 al 02/12/2017 en la capital de China (Beijing) de un conjunto de
diversos partidos políticos de más de 120 naciones del mundo principalmente de
África y Asia bajo el lema: Responsabilidad de los partidos políticos:
trabajar juntos por una comunidad de futuro compartido para la humanidad y por
un mundo mejor.
Para el PCCh, que con sus 89 millones
de miembros es el mayor partido político del mundo y gobierna el país más
poblado de la tierra con mas de 1.300 millones de habitantes, la iniciativa ha
surgido en el marco del ideario de los comunistas chinos de luchar tanto por el
bienestar del pueblo chino como por el progreso de todo el género humano, así
como en la consideración que la causa de la prosperidad de la humanidad no es
una ambición exclusiva de los partidos que se inspiran en el marxismo, sino
también de otras formaciones políticas que desde diferentes idearios están
comprometidas con el desarrollo integral de toda la humanidad. Para todos estos
partidos políticos la erradicación de la pobreza es el reto principal y de cuya
resolución dependen a su vez la solución de otras calamidades como el terrorismo
que tiene su caldo de cultivo en las precarias condiciones de vida en las que
vive la mayoría de la humanidad.
En el discurso de apertura, el
secretario del PCCh y presidente de China, Xi Jingpin, manifestaría que la
iniciativa de construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad
ha pasado de ser un concepto a la práctica, de la que la Iniciativa de la
Franja y la Ruta propuesta por China forma parte, y se ha convertido en una
enorme plataforma de cooperación para que los países involucrados logren su
desarrollo común".
Esta propuesta, presentada por el
propio Xi Jinping en el año 2013, cuenta ya con acuerdos bilaterales entre China
y diversas naciones de Asia y con un banco de desarrollo, teniendo como objetivo
principal establecer redes de comercio con la construcción de infraestructuras
terrestres y marítimas que enlacen mediante rutas a Asia con Europa y África.
El concepto de construcción de un
futuro compartido basado en la colaboración mutuamente beneficiosa, se opone
radicalmente a la vieja mentalidad de la hegemonía global sustentada en
la perpetuación de la riqueza de unas pocas naciones sobre la base de impedir el
desarrollo de otras pues, en la actualidad, en un mundo estrechamente
interconectado, tal enfoque no solo bloquea el desarrollo de las naciones consideradas
rivales sino que bloquea el propio crecimiento económico de las naciones que en
el pasado se han enriquecido a costa del dominio colonial o neocolonial, siendo
además contrario a la aspiración de alcanzar la prosperidad global.
Esta contradicción en el plano
internacional solamente es posible abordarla estrechando la colaboración entre
todas las fuerzas políticas, organizaciones sociales y gobiernos partidarios de
construir un futuro de
prosperidad compartida que
permita dar forma a una corriente política mundial basada en ese nuevo
pensamiento.
Distribución de la riqueza mundial
en el año 2017
La gran desigualdad en la que se
encuentra la distribución de la riqueza mundial hace necesaria una perspectiva
política para cambiar el curso de los tiempos que ha llevado en la últimas
décadas a la inequidad de que una minoría de millonarios radicados
principalmente en EEUU concentren la mayor parte de la riqueza mundial.
El informe publicado el pasado
noviembre por el Instituto de Investigación (Research
Institute) de la institución financiera Credit Suisse sobre la distribución
de la riqueza global en el 2017 y años precedentes, es revelador.
La riqueza a diferencia del PIB, que
mide la producción interior bruta de un país en un año, es
una instantánea tomada en un mes del año, en el caso del informe de Research
Institute, en el mes de junio del 2017, del Stock total de posesiones netas
tangibles e intangibles, con un Valor de Mercado, de las personas adultas
del mundo distribuidas por países y regiones mundiales.
En cifras absolutas el PIB mundial
del 2016 fue de 77,2 billones (trillones en EEUU) en dólares estadounidenses, y
la población mundial alcanzó los 7.350 millones, mientras que el valor total de
la riqueza calculada por Research Institute es aproximadamente de 280
billones de dólares, y el número de adultos de 4.957 millones.
El informe muestra la riqueza mundial
del total de adultos, dividida en cuatro tramos: 1.
los que poseen más de un millón de dólares ($) estadounidenses; 2. quienes
poseen entre 100.000 y un millón de dólares; 3. los de 10.000 a 100.000 dólares,
y 4. quienes su riqueza está por debajo de los 10.000 dólares.
En la distribución realizada: 36
millones de adultos poseen una riqueza superior a un millón ($); 390,7 millones
entre 100.000 y un millón ($); 1.023,9 millones de 10.000 a 100.000 ($), y
3.473,6 millones tienen una riqueza inferior a los 10.000 ($).
Que visto en cifras relativas ofrece
el siguiente resultado:
- El 0,73% de la población adulta con
ingresos superiores al millón de ($) posee el 45,93% de la riqueza.
- El 7,89% de la población adulta con
ingresos entre 100.000 y un millón de ($) posee el 39,76% de la riqueza.
- El 21,27% de la población adulta
con ingresos entre 10.000 y 100.000 ($) posee el 11,60% de la riqueza.
- El 70,11% de la población adulta
con ingresos inferiores a 10.000 ($) posee el 2,71% de la riqueza.
Esta desigual distribución se puede
observar en el gráfico de la Curva de Lorentz y el calculo de su grado de
concentración en el Índice de Gini.
Fuente datos. Research Institute.
Gráfico de elaboración propia.
En la distribución de la riqueza
vista en la representación gráfica de la Curva de Lorentz, la superficie
del triángulo inferior que conforma la diagonal es igual a: (100 x 100/2
=5.000 cuadrados), y la línea diagonal equivale a la distribución perfecta entre
el eje X, y el eje Y.
La superficie bajo la Curva de
Lorentz ocupa solamente 601,90 cuadrados, mientras que la superficie entre
la Curva de Lorentz y la diagonal representa la superficie de
concentración (5.000 - 601,90= 4.398 cuadrados), que en el Coeficiente de
Gini supone (4.398 / 5.000 = 0,88), siendo el valor (0) igual a la máxima
igualdad (0/5.000=0) (todos los adultos del mundo poseen la misma riqueza) y el
valor (1) igual a la máxima desigualdad (5.000/5.000=1) (un solo adulto posee
toda la riqueza), el Coeficiente de Gini visto en porcentaje (Índice
de Gini) indica que el grado de concentración de la riqueza mundial es del 88%.
Distribución de la riqueza Mundial
por regiones del Mundo en el año 2017
Esta desigual distribución de la
riqueza por grupos de renta viene acentuada por la desigual distribución según
regiones del mundo.
Fuente datos. Research Institute.
Gráfico de elaboración propia.
Tanto en el cuadro de datos como en
el gráfico se puede apreciar esta desigual distribución. Las región de América
del Norte (EEUU-Canadá) y Europa juntas con un 17,33% de la población acaparan
el 64,45% de la riqueza mundial.
La población adulta en los cuatro
tramos de riqueza en la regiones del mundo se distribuyen de la siguiente
manera:
Fuente. Research Institute.
Elaboración propia.
América del Norte es la región del
mundo que concentra el mayor número de millonarios con el 45,6% del
total; en el tramo de riqueza entre 100.000 y un millón ($) la región más
representativa es Europa con el 37%;
China es la región más representativa en el tramo de 10.000 a 100.000 ($) con
el 34,9%, y la
región Asia-Pacífico con el 24,3% lo es en el
tramo inferior a los 10.000 ($).
Los 36.051.000 millonarios del mundo
acaparan 128,7 billones del total de los 280,2 billones de riqueza mundial en el
año 2017. En términos relativos, como ya se ha visto anteriormente, supone que
el 45,93% de la riqueza mundial esta en posesión del 0,73% de la población
adulta, la cual se concentra en un 45,6% en América del Norte.
Fuente datos. Research Institute.
Gráfico de elaboración propia.
La distribución de la riqueza en este
segmento social de millonarios también, es diferente según los diferentes tramos
de riqueza y de las regiones del Mundo.
Fuente. Research Institute.
Elaboración propia.
América del Norte y Europa concentran
el mayor número de millonarios en todos los tramos de riqueza, seguido de la
región de Asia-Pacifico en la que está incluido Japón y Australia como dos
países importantes desarrollados, a continuación se sitúa China, y a bastante
distancia se sitúan Latinoamérica, India y África.
Evolución de la participación en
la riqueza mundial de las regiones del Mundo (años 2000; 2005; 2010; 2017)
La crisis del 2008, abrió un nuevo
periodo económico en el que se está produciendo un cambio mundial de los
poseedores de la riqueza. Las regiones desarrolladas (Europa y Norteamérica)
siguen acaparando la riqueza mundial, pero desde la crisis del 2008 otras
regiones particularmente China acortan diferencias.
Fuente datos. Research Institute.
Gráfico de elaboración propia.
China avanza notablemente en la
riqueza por adulto pasando de 5.405$ en el año 2000 a 26.872$ en 2017, siendo la
región que porcentualmente más incrementa su riqueza por adulto (497,2%);
seguida de la India con un 297,3%, lo que les está permitiendo, al ser las
naciones más pobladas del planeta, ampliar su participación en la riqueza
mundial. El resto de regiones con la excepción de América del Norte desde la
crisis del 2008 ha visto moderada o disminuida la tendencia ascendente de la
riqueza por adulto.
Esta evolución está contribuyendo a
un cambio en la participación de cada región en la riqueza mundial.
Fuente datos. Research Institute.
Gráfico de elaboración propia.
China ha pasado de representar el
3,99% de la riqueza mundial en el año 2000, al 10,35% en el 2017. América del
Norte se rehace de la crisis del 2008 y aumenta considerablemente su
participación en la riqueza mundial desde esa fecha, siendo la región que mayor
porcentaje de recuperación alcanza pasando del 30,39% al 36,04%, aunque sigue
siendo inferior a la que ostentaba en el año 2000 con un 38,33%. Europa después
de la crisis del 2008 se retrotrae en el año 2017 a los valores de participación
que tenía en la economía mundial en el año 2000. África; Latinoamérica, y la
región de Asia-Pacífico retroceden en el año 2017 en su porcentaje de
participación en la economía mundial respecto del año 2000, en el caso de la
región Asia-Pacífico por el descenso de Japón.
G7 y BRICS
En la actualidad existen dos grupos
de naciones que representan dos trayectorias y modelos económicos diferentes, de
una parte las naciones desarrolladas más importantes agrupadas en el G7 (EEUU,
Gran Bretaña; Alemania; Francia; Japón; Italia, y Canadá), y de otra las
naciones BRICS como países en desarrollo avanzado más importantes en sus
respectivas regiones del mundo (Brasil; Rusia; India; China, y Sudáfrica).
Tras la crisis del 2008 los grupos de
riqueza millonarios han aumentado y se están concentrando principalmente en EEUU
nación que concentra el 42,6% de todos los millonarios del planeta ocupando el
primer lugar entre las naciones más importantes formadas por el G7 y los países
BRICS.
Fuente. Research Institute.
Elaboración propia.
Esta concentración de la riqueza en
tan pocas manos ha dado lugar a un latifundismo mundial financiero que es uno de
los principales lastres para el desarrollo económico mundial.
Se puede considerar que existen dos
modelos económicos de redistribución de la riqueza que impiden el crecimiento
económico, un modelo sería una sociedad de redistribución igualitaria de la
riqueza en la cual no se producen las condiciones para el crecimiento económico
pues la demanda permanece siempre igual, ni tampoco existen estímulos al
desarrollo de nuevos sectores económicos. El otro modelo es cuando la
concentración de la riqueza se produce en un alto grado, convirtiéndose en un
latifundismo financiero que al igual que en los latifundios de la tierra, el
dueño dispone de toda la riqueza mientras que la población que le sirve
permanece en la pobreza, lo que impide el crecimiento económico por falta de
una demanda efectiva de la mayoría de la población, pues, por mucho que
gasten los latifundistas siempre lo harán en artículos de lujo y nunca podrán
igualar la demanda de una amplia clase media con ingresos medios.
Este modelo latifundista es el que ha
derivado la economía mundial principalmente en los países desarrollados desde la
crisis financiera del 2008 sustentada en una desregulación financiera
internacional que ha permitido a los capitales evadir la acción impositiva de
los Estados para que éstos pudieran ejercer una función redistributiva de la
riqueza entre la mayoría de la población.
El índice de Gini es un exponente del
grado de concentración o igualdad de una distribución de la riqueza, un valor
cercano al 0% no crearía crecimiento económico por la falta de estímulos
económicos, pero un valor por encima del 60% implica un grado de concentración
que contrae la demanda de la mayoría de la población.
Fuente. Research Institute.
Elaboración propia.
Tanto en los países en desarrollo
como en los desarrollados el grado de concentración de la riqueza tras la crisis
del 2008 ha alcanzado un alto grado, y las políticas redistributivas son las que
pueden estimular el crecimiento económico y mejorar el nivel de vida de los
sectores de población con menor renta.
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En la consideración de que son las
condiciones materiales de existencia las que determinan o condicionan el
pensamiento de la mayoría de las personas que componen los grupos, naciones o
clases sociales, la distribución actual de la riqueza muestra que regiones del
mundo pueden ser partidarias de apostar por el avance hacia un futuro
compartido de la humanidad, y cuales se aferrarán al principio de
preservar su hegemonía de más de dos siglos que les ha permitido acumular la
mayor parte de la riqueza mundial, como son Europa y América del Norte, primero
con el colonialismo y posteriormente con el modelo neocolonial de mantener a los
países en desarrollo como suministradores de materias primas y mano de obra
barata, reservándose para si mismos los avances en ciencia y tecnología, lo que
les otorga una superioridad en la productividad técnica que les permite
incrementar su renta a la vez que mantienen su ventaja en la competitividad
global.
El cambio de este modelo hegemónico
no va a venir de una concepción idealista de reparto altruista de la riqueza de
los millonarios del planeta sino que estos grupos van a seguir aferrados a su
riqueza y al modelo mundial económico vigente basado principalmente en la
desregulación financiera internacional que les permite operar al margen de los
Estados.
Los avances hacia un mundo de prosperidad
compartida tendrá que fundamentarse en el crecimiento económico de los
países en desarrollo hasta alcanzar unos niveles de renta que se aproximen a la
de los países desarrollados, entonces la participación de estas naciones en el
conjunto de la riqueza mundial aumentará y los países desarrollados irán
quedando relegados de su posición hegemónica, lo que permitirá abrir un nuevo
periodo histórico de prosperidad global.
En ese futuro el papel y la
responsabilidad de los países BRICS será determinante. Los BRICS ocupan un lugar
central en las regiones en desarrollo: Rusia en el espacio euroasiático; China e
India en Asia y el Pacífico e Índico; Brasil en el continente latinoamericano, y
Sudáfrica en el África Austral. Su desarrollo como naciones está intrínsecamente
unido al desarrollo de las naciones vecinas y de los países en desarrollo en
general. El futuro de un mundo compartido descansa en su liderazgo. De
manera diferente, la lucha de los países desarrollados agrupados en el G-7
liderados por EEUU, es por el mantenimiento a ultranza del vigente Estatus Quo
económico mundial, pero ese Estatus no puede contentar a la mayoría de la
humanidad pues en el mismo su destino está encadenado a la perpetuación del
subdesarrollo.
La clase social de los altos
millonarios radicada principalmente en EEUU es quien lidera la oposición a que
otras naciones fuera de su tutela incrementen su riqueza. EEUU como nación ha
quedado secuestrada por esta clase social que domina todos los resortes del
poder financiero y mediático y ha pasado a ser instrumentalizada en su
beneficio.
Sin embargo, los países emergentes
que mantienen un fuerte apego a su soberanía e indiosiocrasia nacional y creen
en el objetivo de la prosperidad de todo el género humano están abriendo un
camino diferente. Los países BRICS están dando pasos modestos pero irreversibles
en el desarrollo de sus respectivas regiones geoeconómicas y los mismos
continuarán siempre que se preserve la paz entre naciones. El riesgo de la
guerra, solamente seguirá estando del lado de quienes consideran que el ascenso
de las naciones en desarrollo supone una afrenta a la hegemonía mundial que
pretenden preservar.