06/03/2013
NOTICIA. A las 6:30 de la tarde
del martes 5 de marzo en el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo de
Caracas, cientos de hombres y mujeres se congregaron para expresar su
dolor ante el fallecimiento del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo
Chávez.
Constructores de sueños, constructores de
futuro
La expresión más
singular y destacada de la personalidad política de Hugo Chávez ha sido
el amor. Chávez ha sido el líder político de la historia de la humanidad
donde la cualidad humana del amor con mayor fuerza se ha
manifestado en el quehacer político.
De
Simón Bolívar adquirió el amor a la patria venezolana y la patria grande
latinoamericana; del cristianismo el amor a los más necesitados y a la
humanidad, y de los revolucionarios que desde 1789 creyeron que el mundo no
tenía porque ser inexorablemente un valle de lágrimas, sino que era posible
crear la felicidad social en la Tierra, tomó el espíritu transformador aplicado
a la política.
Pero
Hugo Chávez no solo revolucionó la política con la impronta del amor en
cuanto al objetivo de la soberanía patria y el objetivo de alcanzar una
democracia social, sino que revolucionó el método para conseguir tan nobles
objetivos. La historia contemporánea ha tenido lideres revolucionarios que en
nombre de objetivos liberadores y sociales han justificado métodos cruentos como
el recurso a las guerras de dominación y la persecución implacable de sus
enemigos, pero Chávez creyó en la capacidad transformadora pacífica, creyó en la
paz universal como el sustrato sobre el que la humanidad puede alcanzar el
objetivo de la fraternidad.
Durante
su mandato, la oligarquía venezolana, los mandatarios de los países
occidentales, particularmente EEUU y los latifundios mediáticos occidentales se
han unido en una cruzada contra la figura de Chávez, quien tuvo que soportar la
guerra sucia de campañas en su contra, un golpe de Estado y el constante asedio
antidemocrático por parte de quienes lo convirtieron en su enemigo por sus
ideales patrióticos y sociales; pero, de todos esos intentos, Chávez fue
rescatado por el pueblo, lo hicieron los soldados rasos y los oficiales de menor
graduación en el golpe de Estado del 2002, y lo ha hecho el pueblo con sus votos
en todas las elecciones en las que revalidó su mandato al frente del Estado
venezolano.
Con
independencia de que el Chavismo siga o no gobernando en Venezuela, el legado de
Chávez ya forma parte de los pueblos latinoamericanos.