17/12/2014
NOTICIA.
El 17/12/2014, el presidente de EEUU Barack Obama anunció que Estados
Unidos pondrá fin a su "posición desactualizada" hacia Cuba y
comenzará a normalizar relaciones.
NOTICIA.
El 17/12/2014, el presidente cubano, Raúl Castro, durante una alocución
por radio y televisión anunció que Cuba y Estados Unidos acordaron el
restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Cuba.
El triunfo Latinoamericano
El
17/12/2014, quedará, sin duda, como una de las fechas históricas en las
relaciones entre Cuba y EEUU y entre EEUU y Latinoamérica. En un
discurso a la nación, el presidente de EEUU Barack Obama anunció que los
dos países han acordado reanudar las relaciones diplomáticas, lo que en
palabras del mandatario, se
trata del cambio más significativo en la política estadounidense hacia
Cuba en más de 50 años, iniciándose un proceso para restablecer los
vínculos económicos y de viajes. Por su parte, en una alocución del
presidente cubano, Raúl Castro, a la misma hora anunció también el
acuerdo establecido con EEUU para el reinicio de relaciones
diplomáticas, tras haber consensuado la excarcelación del estadounidense
Alan Gross y de un oficial de inteligencia estadounidense acusados por
Cuba de espionaje, y por la parte estadounidense, de los de tres cubanos
presos en Miami por acusaciones también de espionaje, Ramón Labañino,
Gerardo Hernández y Antonio Guerrero, pertenecientes al grupo
internacionalmente conocido como los
Cinco, de los que anteriormente ya habían retornado a Cuba, René
González y Fernando González.
El
16/12/2014, los dos mandatarios habían hablado por teléfono durante 45
minutos, en la primera discusión al más alto nivel entre los dos países
desde 1961. Los anuncios de los dos presidentes del 17/12/2014 son la
culminación de más de un año de conversaciones entre funcionarios
estadounidenses y cubanos en el Vaticano.
La
política de EEUU hacia Cuba de bloqueo económico, había venido siendo
condenada todos los años, durante dos décadas, por la Asamblea General
de la ONU, con la sola oposición de EEUU, Israel y Vanuatu de las 191
naciones representadas. EEUU había vetado la presencia de Cuba en la OEA,
organización a la que Cuba tampoco reconocía su legitimidad. La política
de exclusión y bloqueo económico de EEUU hacia Cuba, a partir de los
progresivos cambios de gobiernos en varios países latinoamericanos
liderados por partidos soberanistas contribuyó a que se iría conformando
una profunda corriente de solidaridad política por los gobiernos
latinoamericanos. Esta solidaridad política desembocaría en la
constitución de la CELAC una
organización de Estados americanos con la exclusión de EEUU y Canadá. La
CELAC, comenzó a eclipsar a la OEA, a la vez que otras organizaciones
políticas no tuteladas por EEUU, como la UNASUR y
la AEC tomaban
un creciente protagonismo. La independencia política de estas
organizaciones ha tenido también una repercusión en el fortalecimiento y
soberanía de las organizaciones económicas como MERCOSUR; ALBA,
y CARICOM.
EEUU,
lejos de acomodarse a los cambios en Latinoamérica, ha venido
resistiéndose a aceptar los mismos intentando revertir la situación
combatiendo a los gobiernos que encarnaban las transformaciones
soberanistas en Latinoamérica, intentando desestabilizar a los gobiernos
progresistas que surgían de las urnas, especialmente a los gobiernos de
Bolivia, y su presidente, Evo Morales; Ecuador y su presidente, Rafael
Correa; Argentina y a su presidenta Cristina Fernández; Brasil y su
presidenta Dilma Rousseff, y especialmente a Venezuela y a su
presidente, Nicolás Maduro. Sin embargo, los intentos desestabilizadores
de EEUU para impedir gobiernos soberanistas en la región, que durante la
segunda mitad del siglo XX tuvo su apoyo en los militares apátridas de
diferentes naciones que establecieron sangrientas dictaduras en Brasil,
Argentina, Uruguay o Chile; en el siglo XXI, no ha podido contar con la
colaboración de las fuerzas militares para llevar a efectos sus intentos
golpistas, aunque lo ha intentado en algunos países, como fue en el año
2002 en Venezuela en el que un golpe militar destituyó al presidente
electo Hugo Chávez, siendo la junta golpista reconocida rápidamente por
EEUU y el gobierno de España, presidido entonces por José María Aznar;
si bien, la reacción de los militares leales al orden
constitucional venezolano, abortó a los pocos días, el golpe militar.
Otros intentos fallidos se han venido protagonizando, en Bolivia,
Paraguay, Ecuador y Honduras, pero los mismos no han hecho sino reforzar
en la UNASUR la convicción de unirse contra cualquier intento
desestabilizador del orden constitucional de las naciones
latinoamericanas, siendo Venezuela el país más acosado por EEUU, por
contar con las reservas de petróleo mayores del mundo, un acoso que a su
vez, al igual que con Cuba, incrementa la solidaridad de las demás
naciones latinoamericanas.
A pesar
de que EEUU sigue contando con aliados en la región, principalmente,
Colombia y Paraguay, y la colaboración de movimientos políticos
apátridas principalmente en Venezuela, su aislamiento en el continente
sudamericano es notorio. EEUU temía que ese aislamiento se escenificara
en la VII
Cumbre de las Américas que
se llevará a cabo en Panamá el 10 de abril de 2015, y a la que está
prevista que acuda por primera vez Cuba, país al que la CELAC ha
reclamado su presencia, y que el gobierno panameño, como país anfitrión,
el 1 de agosto de 2014, anunció la invitación a Cuba para que participe
en la Cumbre. La tesitura para EEUU y el presidente Barack Obama en esa
Cumbre era difícil, pues varios jefes de Estados latinoamericanos ya
habían anunciado que no acudirían a la Cumbre de las Américas sino
estaba presente Cuba; además Barack Obama se iba a encontrar con la
difícil situación de que en la Cumbre se reclamara el levantamiento del
embargo económico estadounidense a Cuba.
EEUU, en
la próxima Cumbre de las Américas, tras su decisión de establecer
relaciones con Cuba, puede intentar recomponer su maltrecha imagen en
Latinoamérica, aunque las razones de fondo para que EEUU haya dado el
paso de iniciar sus relaciones con Cuba, no son como intentan
presentarlo propagandísticamente los medios de comunicación afines a
EEUU, como una iniciativa conciliadora de EEUU, sino que es consecuencia
de una necesidad perentoria política de EEUU para salir de su
aislamiento político en Latinoamérica.
EEUU, a
pesar de que el control financiero que tiene sobre la economía mundial
le permite sancionar a países que no se avienen a sus dictados, su
aislamiento político en el mundo es progresivo. Su influencia en
Latinoamérica está bajo mínimos históricos, el auge de China está
relegando su influencia en la región de Asia Pacífico, como se vio en la
última reunión de la APEC;
en África Austral, la colaboración Sur Sur emprendida por China hace
décadas está favoreciendo una estrecha relación entre China y Sudáfrica
y otros países de la región. Por otra parte, los países más populosos
del mundo como son China y la India participan en la agrupación BRICS los
cuales tienen un interés estratégico en alcanzar un desarrollo
compartido sin hegemonías.
EEUU,
solo puede contar con aliados tutelados en Europa, principalmente de la
canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente, François Hollande; de
los dirigentes de Ucrania y Polonia en Europa del Este, sobre todo,
porque los oligarcas apátridas que dominan las economías de esos países,
solamente les interesa integrar sus fortunas en la economía occidental.
En el Oriente Medio, cuenta con la alianza, hasta ahora, inquebrantable
de las monarquías absolutistas del golfo pérsico e Israel. Pero en todas
partes que EEUU pretende
preservar su hegemonía, se está viendo obligado
a mantenerla mediante los complots desestabilizadores y la guerra. Su
influencia en Oriente Medio, es una historia de guerras, su desembarco
en Europa del Este está empujando a la UE a una guerra con Rusia, en
forma de sanciones económicas y de guerra abierta en Ucrania. En
Latinoamérica, no cesa de injerir en los asuntos internos de los países
que no aceptan su tutela.
El
enorme poderío económico de EEUU le hace todavía fuerte, pero su poder
militar resulta ya ineficaz para someter a las naciones que no se
avienen a sus dictados. EEUU debiera darse cuenta de que su política
desestabilizadora y de guerra permanente le alejará progresivamente de
la confianza de la mayoría de naciones del mundo.
Sería
deseable que la apertura de relaciones con Cuba sería también el inicio
de un cambio en su política exterior a favor del respeto de la soberanía
de las naciones, y acabar con su falaz discurso de “exportación de la
democracia” como justificación propagandística de sus agresiones
desestabilizadoras y militares, las cuales, solo han causado
devastación, dolor y muerte, como en Irak, Afganistán, Libia o Ucrania.
Pero
este cambio, solo
será posible si se llega a producir un profundo cambio interno en la
sociedad estadounidense,
sin el cual, los cambios aperturistas de sus mandatarios, como ha
supuesto el inicio del restablecimiento de relaciones con Cuba, no
pueden considerarse genuinos sino forzados por las circunstancias,
aunque en su propaganda mediática EEUU, convierta
la necesidad en virtud.
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La
Habana. 17 de diciembre de 2014, 12:50 horas.
Alocución íntegra del presidente Raúl Castro sobre relaciones de Cuba
con EEUU
Compatriotas:
Desde mi
elección como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, he
reiterado en múltiples ocasiones, nuestra disposición a sostener con el
gobierno de los Estados Unidos un diálogo respetuoso, basado en la
igualdad soberana, para tratar los más diversos temas de forma
recíproca, sin menoscabo a la independencia nacional y la
autodeterminación de nuestro pueblo.
Esta es
una posición que fue expresada al Gobierno de Estados Unidos, de forma
pública y privada, por el compañero Fidel en diferentes momentos de
nuestra larga lucha, con el planteamiento de discutir y resolver las
diferencias mediante negociaciones, sin renunciar a uno solo de nuestros
principios.
El
heroico pueblo cubano ha demostrado, frente a grandes peligros,
agresiones, adversidades y sacrificios, que es y será fiel a nuestros
ideales de independencia y justicia social. Estrechamente unidos en
estos 56 años de Revolución, hemos guardado profunda lealtad a los que
cayeron defendiendo esos principios desde el inicio de nuestras guerras
de independencia en 1868.
Ahora,
llevamos adelante, pese a las dificultades, la actualización de nuestro
modelo económico para construir un socialismo próspero y sostenible.
Resultado
de un diálogo al más alto nivel, que incluyó una conversación telefónica
que sostuve ayer con el Presidente Barack Obama, se ha podido avanzar en
la solución de algunos temas de interés para ambas naciones.
Como
prometió Fidel, en junio del 2001, cuando dijo: ¡Volverán!, arribaron
hoy a nuestra Patria, Gerardo, Ramón y Antonio.
La enorme
alegría de sus familiares y de todo nuestro pueblo, que se movilizó
infatigablemente con ese objetivo, se extiende entre los cientos de
comités y grupos de solidaridad; los gobiernos, parlamentos,
organizaciones, instituciones y personalidades que durante estos 16 años
reclamaron e hicieron denodados esfuerzos por su liberación. A todos
ellos expresamos la más profunda gratitud y compromiso.
Esta
decisión del Presidente Obama, merece el respeto y reconocimiento de
nuestro pueblo.
Quiero
agradecer y reconocer el apoyo del Vaticano, y especialmente, del Papa
Francisco, al mejoramiento de las relaciones entre Cuba y Estados
Unidos. Igualmente, al Gobierno de Canadá por las facilidades creadas
para la realización del diálogo de alto nivel entre los dos países.
A su vez,
decidimos excarcelar y enviar a Estados Unidos a un espía de origen
cubano que estuvo al servicio de esa nación.
Por otra
parte, basados en razones humanitarias, hoy también fue devuelto a su
país el ciudadano norteamericano Alan Gross.
De manera
unilateral, como es nuestra práctica y en estricto apego a nuestro
ordenamiento legal, han recibido beneficios penales los reclusos
correspondientes, incluida la excarcelación de personas sobre las que el
Gobierno de los Estados Unidos había mostrado interés.
Igualmente, hemos acordado el restablecimiento de las relaciones
diplomáticas.
Esto no
quiere decir que lo principal se haya resuelto. El bloqueo económico,
comercial y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos a
nuestro país debe cesar.
Aunque
las medidas del bloqueo han sido convertidas en Ley, el Presidente de
los Estados Unidos puede modificar su aplicación en uso de sus
facultades ejecutivas.
Proponemos al Gobierno de los Estados Unidos adoptar medidas mutuas para
mejorar el clima bilateral y avanzar hacia la normalización de los
vínculos entre nuestros países, basados en los principios del Derecho
Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Cuba
reitera su disposición a sostener cooperación en los organismos
multilaterales, como la Organización de Naciones Unidas.
Al
reconocer que tenemos profundas diferencias, fundamentalmente en materia
de soberanía nacional, democracia, derechos humanos y política exterior,
reafirmo nuestra voluntad de dialogar sobre todos esos temas.
Exhorto
al Gobierno de los Estados Unidos a remover los obstáculos que impiden o
restringen los vínculos entre nuestros pueblos, las familias y los
ciudadanos de ambos países, en particular los relativos a los viajes, el
correo postal directo y las telecomunicaciones.
Los
progresos alcanzados en los intercambios sostenidos demuestran que es
posible encontrar solución a muchos problemas.
Como
hemos repetido, debemos aprender el arte de convivir, de forma
civilizada, con nuestras diferencias.
Sobre
estos importantes temas volveremos a hablar más adelante.
Muchas
gracias.