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Crítica política sobre noticias de actualidad en el mundo

Una visión geopolítica en favor del respeto entre naciones, la integración económica mundial y la armonía con el medioambiente

Autor

Seudónimo: Saint Just

Artículos


25/05/2013

NOTICIA. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, participa como invitada en la cumbre de la Unión Africana en Addis Abeba, Etiopia.

 

La confianza un valor en alza en las relaciones internacionales

La ventaja de las potencias desarrolladas de concentrar hasta principios del siglo XXI el consumo de más del 75% de la demanda comercial mundial* les ha servido históricamente para basar sus relaciones políticas y comerciales con los países en desarrollo en la “imposición”, y el factor de la confianza como fundamento de las relaciones internacionales no era necesario, pues los países en desarrollo no tenían más salida comercial internacional que la que le brindaban los países desarrollados y por lo tanto estaban obligados a aceptar sus condiciones, pero el auge de los BRICS está cambiando la reglas de juego comerciales internacionales, pues los países en desarrollo pequeños y medianos encuentran otros socios con los que establecer competitivamente sus relaciones comerciales.

En este nuevo escenario la confianza entre naciones es el factor que puede hacer que una nación en desarrollo prefiera elegir un socio confiable al que no lo es por su afán de entrometerse políticamente en sus asuntos internos.

Se está viendo en América Latina, China que basa sus relaciones en los cinco principios de la coexistencia pacífica gana peso en el comercio y desplaza a EEUU y a la UE, y Rusia vende armamento defensivo en esos países cuando antes las potencias occidentales acaparaban esos mercados.**

El juego político de propiciar o amenazar con el aislamiento comercial a la nación que no se aviniese a sus dictados, le permitió a Occidente someter a su tutela a los países en desarrollo, pero actualmente, en un mundo multipolar, con esa estrategia los países desarrollados pierden comercio e influencia.

Una vez que los países emergentes alcancen un nivel tecnológico en oferta de productos equiparables a los de los países industrializados y la demanda de sus mercados internos aumente, la ventaja de los países industrializados de 200 años de innovación productiva ya no les servirá para determinar impositivamente las relaciones comerciales, y será la confianza el factor que propicie el auge comercial entre naciones, con lo que la política de la imposición comercial practicada durante 200 años por Occidente irá quedando obsoleta.

Llegado ese momento, la confianza entre potencias tecnológicas y países medianos y pequeños ya no será evaluada solamente por la relación bilateral, sino por la política global de cada potencia, pues, ¿Qué país podrá dejarse seducir por los cantos de sirena de relaciones de confianza bilaterales de una potencia que a su vez práctica en otra nación políticas impositivas a través de promover, por ejemplo, bloqueos comerciales?

La imposición ira dejando de ser negocio y la confianza será una inversión rentable.

Ya lo está siendo en las relaciones Sur-Sur y las naciones BRICS se benefician de esta política.

Occidente puede seguir enrocado en su política de la imposición que lo ancla al pasado, mientras tanto, otras naciones más perspicaces a la hora de interpretar el cambio de época seguirán construyendo el mundo de Paz y desarrollo y beneficiándose recíprocamente del mismo.***

 

*NOTA 1

 

Comercio internacional


**NOTA 2

Informe Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL (ONU) (marzo 2012). China y América Latina y el Caribe. Hacia una relación económica y comercial estratégica. pdf

***NOTA 3

Comercio BRICS y G7

 

 

 

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