01/04/2013
NOTICIA.
El 31/03/2014, en su gira europea, el presidente Chino Xi Jinping, se
reunió en la sede de la UE en Bruselas con el presidente del Consejo
Europeo, Herman Van Rompuy, y con el presidente de la Comisión Europea,
José Manuel Durao Barroso, para tratar sobre la relaciones China – UE.
La nueva
ruta de la seda del Siglo XXI
Las relaciones
económicas China-UE
El 31/03/2014, el
presidente Chino Xi Jinping realizó la primera visita de un dirigente
chino a las instituciones de la UE en Bruselas, reuniéndose con el
presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y con el presidente
de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. De esta manera el
presidente Chino, devolvió el encuentro que mantuvo con ambos dirigentes
de la UE en Beijing el 21/11/2013, en el marco de la XVI Cumbre
China-UE. En su recorrido por Europa Xi Jinping ha visitado en calidad
de Jefe de Estado, Holanda, Francia, Alemania, Bélgica y la sede de la
Unión Europea (UE).
La UE es el mayor
socio comercial de China, mientras que China es el segundo de la UE. En
2013, el comercio bilateral alcanzó los 559.000 millones de dólares
estadounidenses. No obstante, todavía existen varias cuestiones
económicas sin resolver que ambas partes pretenden superar. Tan sólo
unos días antes del viaje de Xi Jinping a Europa, China y la UE
alcanzaron un acuerdo para poner fin al contencioso sobre las
exportaciones de vino europeas a China y las diferencias sobre el polisilicio,
un material empleado en la fabricación de paneles solares.
Alemania es el mayor
socio comercial de China en Europa, y China es el mayor socio de
Alemania en la región de Asia Pacífico. El comercio bilateral fue de
122.900 millones de dólares USA en los tres primeros trimestres de 2013,
lo cual representa casi una tercera parte del total entre China y la UE.
Alemania, además de ser el país que tiene un mayor nivel de intercambio
comercial con China, es también el país de la UE que tiene una mayor
colaboración política y cultural. Las estrechas relaciones entre los dos
países se derivan en gran medida de un mecanismo de consulta
intergubernamental, creado en 2011, el primero de su tipo entre el
gobierno chino y uno extranjero.
En la visita de Xi
Jinping a Alemania -la primera de un Jefe de Estado Chino en ocho años-,
China y Alemania establecieron una nueva asociación
estratégica integral para
coordinar los esfuerzos del desarrollo económico y cultural común.
Alrededor de 70 foros oficiales de diálogo entre ambas delegaciones
están en permanente contacto. A esto hay que añadir las consultas
anuales gubernamentales, mediante las cuales se firman docenas de
acuerdos bilaterales, haciendo que sus economías se hayan vuelto cada
vez más interdependientes. En el encuentro de Xi Jinping con el
presidente de Alemania, Joachim Gauck, y la canciller federal, Ángela
Merkel, trataron sobre las relaciones para los próximos cinco a diez
años, en el que establecieron acuerdos estratégicos de cooperación sobre
industria, aviación, ciencia y tecnología, educación y cultura.
Alemania, además de
gozar de una excelente reputación como socio fiable en China, es
considerada como “la puerta a Europa”. En Duisburgo, el puerto
interior más grande del mundo y un importante centro de transporte y
logística de Europa, Xi Jinping propuso a Alemania trabajar en común
para hacer realidad un ambicioso proyecto: el
resurgimiento del cinturón económico de la nueva Ruta de la Seda del
siglo XXI.
Esta propuesta de
China tiene como objetivo mejorar la conexión de los mercados de Asia y
Europa, constituyéndose China y Alemania en los dos extremos del
cinturón, por ser las dos economías principales que funcionan como
motores del crecimiento económico en Asia y Europa, respectivamente.
Actualmente Alemania y
China están conectadas por la línea de ferrocarril internacional
Chongqing-Xinjiang- Duisburgo. Durante la llegada de un tren de carga en
la estación de ferrocarriles de Duisburgo procedente de la ciudad
suroccidental china de Chongqing, El presidente chino, acompañado por el
vicecanciller y ministro alemán de Economía y Energía, la primera
ministra del estado de Renania del Norte, y el alcalde de la ciudad de
Duisburgo se mostraron de acuerdo en aprovechar las oportunidades de la
iniciativa sobre la construcción del cinturón económico de
la Ruta de la Seda, que singularmente conectaría con la
también histórica ruta
comercial de la Hansa, actualmente constituida como Nueva
Hansa y que agrupa a una
federación internacional de ciudades del mar Báltico y del mar del
Norte.
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Resumen
histórico-geográfico de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Liga
Hanseática
A lo largo de la
historia las conexiones comerciales entre grandes centros económicos han
ido transformándose en función de los acontecimientos políticos, avances
económicos y medios de transporte. Singularmente dos rutas comerciales
que marcaron profundamente las relaciones económicas durante amplios
periodos históricos fueron la conocida como Ruta
de la Seda que unía China
con Europa y se remonta a la época del Imperio Romano hace más de 2000
años, y la ruta del mar Báltico que unía a las ciudades y territorios de
la Liga de la Hansiática que
tuvo sus inicios en el siglo XII.
La Ruta de la Seda fue
abierta desde China cuando Zhang Qian fue enviado a Occidente para
cumplir una misión diplomática hace más de 2.000 años. Partiendo de la
antigua ciudad de Chang'an, conocida hoy como Xi'an, la antigua ruta
atraviesa la provincia noroccidental china de Gansu y la región autónoma
uygur de Xinjiang, así como la parte central y occidental de Asia y
culmina en el Mediterráneo. Xi'an fue la capital durante más de diez
dinastías en la China antigua, incluidas la Qin (221-206 A.C.) y la Tang
(618-907). El término "Ruta de la Seda" debe su nombre a la
mercancía más prestigiosa que circulaba en ella, la seda, cuya
elaboración era un secreto que sólo los chinos conocían, un tejido que
fue muy demando por la aristocracia del Imperio Romano.
La expansión del Islam
durante la Edad Media cortaría los vínculos de la Ruta de la Seda entre
China y Europa, pero desde aproximadamente el año 1207 hasta 1360 la
expansión mongola por el continente asiático y parte de Europa
contribuyó a la estabilidad política interna del imperio
mongol y permitió restablecer la Ruta de la Seda (a través del
Karakorum), poniendo fin al monopolio del Califato islámico sobre el
comercio mundial. El diplomático mongol Rabban Bar Sauma visitó las
cortes europeas en 1287-1288 y por la misma época, el explorador
veneciano Marco Polo se convirtió en uno de los primeros europeos que
recorrieron la Ruta de la
Seda hasta China.
Imperio Mongol siglo
XIII-XIV
Itinerario seguido por Marco Polo
En 1453 fue tomada por
el imperio Otomano la ciudad de Constantinopla poniendo fin al Imperio
Romano de Oriente o Imperio Bizantino. Europa perdería su vía de
comunicación con la India y China. Ello plantearía la necesidad a la
incipiente Europa del Renacimiento en la segunda mitad del siglo XV a
explorar nuevas rutas hacia el Oriente. El país que lideraría esta
exploración fue Portugal por la iniciativa de su Rey denominado Enrique
el navegante (1394-1460).
El portugués Vasco
de Gama (1469-1524),
abriría la ruta desde Europa hasta la India cruzando por el límite sur
de África el cabo de Buena Esperanza.
Paralelamente el
marino chino Zheng
He (1371–1433)
establecería nuevas rutas en el océano Pacífico e Indico, pero en1424
falleció el emperador Chino Yongle patrocinador de los viajes marítimos
siendo sustituido por Hongxi, y aunque gobernó solamente de 1424 a 1425,
decidió disminuir la presión fiscal sobre la población y suprimir la
continuación de los viajes marítimos, con posterioridad China no
retomaría el proyecto de exploración marítima.
Tras el descubrimiento
de América, prevalecerían las rutas marítimas abiertas por portugueses y
españoles y Europa se abriría comercialmente hacia el Atlántico,
quedando la Ruta de la
Seda, tras el expansionismo
colonial occidental protagonizado
por las potencias europeas, relegada hasta nuestros días.
Rutas de Zheng He (1400-1425)
La otra ruta comercial
conformada por la Liga
Hanseática tuvo su
momento de esplendor en los comienzos del siglo XV. La Liga
Hanseática creó nuevos
centros mercantiles en Europa del Norte, desarrolló la agricultura y las
técnicas industriales y se construyó canales y carreteras. La Liga
Hanseática estaba
gobernada democráticamente por una Dieta (Hansetag), formada por
delegados de las ciudades que la formaban. Su declive, iniciado a fines
del siglo XV, se aceleró por: la consolidación de Estados Absolutistas
en Europa; el descubrimiento de América, y el desarrollo del poderío
marítimo holandés e inglés. No obstante, las ciudades de la Hansa serían
claves en la formación de una burguesía que alumbraría una nueva
civilización basada en las primeras formas capitalistas de producción y
el Estado de derecho de las ciudades frente al absolutismo.
Ruta de la Liga
Hanseática (Siglo XV)
Hacia 1630, sólo
Lübeck, Bremen y Hamburgo seguían integrando la Liga. Actualmente
Hamburgo y Bremen siguen teniendo el rango de Ciudad estado, y en la
ciudad de Lübeck existe una organización que ha retomado el nombre de Nueva
Hansa. Su objetivo es "mantener vivo el espíritu de la Liga
Hanseática". En el presente siglo, después de la ampliación de la
Unión Europea se está produciendo un resurgimiento de coordinación
económica de la Liga
Hanseática constituida
por la federación voluntaria de ciudades, contribuyendo a la unificación
económica, política, social y cultural de las ciudades adscritas, las
cuales están esparcidas por todo el continente, y realizan diferentes
actividades, como el encuentro anual Hansetag (día de la Hansa).
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El desafío actual
del Círculo económico de la Nueva Ruta de la Seda
Actualmente la
instauración del Círculo económico de la Nueva
Ruta de la Seda tendría
dos itinerarios, uno terrestre y otro marítimo.
- La ruta marítima
seguiría el itinerario usado por primera vez en las dinastías Han
(25-220 D.C.) y Qin, que conectaba los puertos del sur de China al
sudeste de Asia, India, Arabia y África para comerciar con Seda,
porcelana, té y especias desde Guangzhou, a los países del Golfo
Pérsico, una ruta que también fue transitada en el siglo XV por el
legendario Almirante Zheng He. Ahora China propone reconstruir esta vía
en una nueva Ruta de la
Seda marítima de siglo
XXI. La ciudad de Kuantan, en la costa oriental de Malasia peninsular,
sería uno de los puertos estratégicos. Kuantan es el centro económico de
la costa este de Malasia y la ciudad más moderna de ese litoral.
- La ruta terrestre de
la Ruta de la Seda tendría uno de sus puntos neurálgicos más importantes
en Urumqi en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de
China, convirtiéndose en el centro del transporte, las finanzas y la
logística del cinturón económico de la Ruta
de la Seda, continuando hacia Asia Central y Europa. El territorio
definido como la nueva Ruta
de la Seda cubriría 18
países de Asia y Europa con una superficie total de 50 millones de
kilómetros cuadrados y una población de 3.000 millones de personas. En
este proyecto tanto Rusia Kazajstán y Bielorrusia han mostrado su
interés para su desarrollo.
Los países que se
sitúan en el ámbito de la Nueva
Ruta de la Seda por Asia y Europa aportan
y reciben recíprocamente los beneficios económicos, y los extremos que
la unen como son China y Alemania, son los que pueden permitir que se
produzca un flujo completo económico, comercial y cultural, que en el
caso de Europa la uniría al espacio de la ruta económica más
industrializada de la Nueva
Hansa.
Alemania tiene un
papel fundamental en este proyecto, lo que tiene que llevarle a mirar
geo-económicamente hacia su parte Oriental, y ello supone establecer
unas relaciones políticas óptimas con los países que conforman su
hinterland geográfico natural oriental entre
los que se encuentra de manera
especial Rusia, una visión que Alemania debiera reforzar frente a
las intrigas de quienes quieren apartarla de ese camino fomentando la
discrepancias con Rusia y creando tensiones innecesarias para impedir
que prevalezcan los intereses comunes de ambas naciones.
El reto de establecer
un área de integración económica desde Lisboa hasta Vladivostok, se
sitúa dentro del objetivo estratégico tanto de la UE como de Rusia y
está en sintonía con el concepto de China del cinturón económico de la
Nueva Ruta de la Seda. En 2012, la inversión de China en los países
europeos superó la inversión de la UE en China, y en 2013, los bancos
centrales de Europa y China firmaron un acuerdo de intercambio monetario
de 45.000 millones de euros. Las relaciones económicas entre China y la
UE son cada vez más estables y recíprocas. China contribuye a la
economía global con cerca del 30 por ciento del crecimiento económico
mundial, y la UE con un PIB de 16,7 billones de dólares estadounidenses,
representa la asociación económica mundial más importante.
El progreso de la
humanidad pasa por la integración económica de los países desarrollados
y en desarrollo, en una relación de ganar todos, priorizando lo que une
entre las naciones sobre lo que las separa.
“Los
sensatos buscan el terreno común, mientras que los insensatos se aferran
a las diferencias".