01/07/2013
NOTICIA.
Los servicios secretos estadounidenses espiaron a sus aliados europeos,
entre ellos Francia, Italia y Grecia, según nuevos documentos filtrados
por el ex técnico de los servicios secretos Edward Snowden.
Regulación informática internacional o Panóptico mundial
Vigilar y Castigar:
El poder
policíaco debe actuar "sobre todo": no es en absoluto, sin embargo, la
totalidad del Estado ni del reino, como cuerpo visible e invisible del
monarca; es el polvo de los acontecimientos, de las acciones, de las
conductas, de las opiniones, —"todo lo que pasa"; el objeto de la
policía son esas "cosas de cada instante", esas "cosas de nada" de que
hablaba Catalina II en su Gran Instrucción. Con la policía, se está en
lo indefinido de un control que trata idealmente de llegar a lo más
elemental, al fenómeno más pasajero del cuerpo social: "El ministerio de
los magistrados y oficiales de policía es de los más importantes; los
objetos que abarca son en cierto modo indefinidos; no puede
percibírselos sino por un examen suficientemente detallado"; es lo
infinitamente pequeño del poder político.
Y para ejercerse, este poder debe apropiarse de instrumentos de una
vigilancia permanente, exhaustiva, omnipresente, capaz de hacerlo todo
visible, pero a condición de volverse ella misma invisible. Debe ser
como una mirada sin rostro que trasforma todo el rostro social en un
campo de percepción: millares de ojos por doquier, atenciones móviles y
siempre alerta.
FOUCAULT Michel. Vigilar y Castigar (año
publicación 1975), Página 197.Edición 2002, Editorial Siglo XXI Editores
Argentina. ISBN 987-98701-4-X
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En la obra de
Michel Foucault Vigilar y
Castigar en el apartado La
Disciplina, se encuentran los fundamentos de la vigilancia como
mecanismo de poder. La vigilancia proporciona saber y
el saber proporciona poder sobre
los vigilados.
Foucault
denomina a estas técnicas “disciplinas” que basan su éxito en la
utilización de instrumentos simples:
Vigilancia
jerárquica: La vigilancia debe ser una mirada que vea sin ser vista.
Examen: El
examen "es una mirada normalizadora, una vigilancia que permite
calificar y clasificar".
Castigo: La
clasificación permite el castigo y de quienes se desvíen de los
estándares.
Para Foucault,
los principios anteriores se materializan en el panóptico que Jeremy
Bentham diseñó como edificio perfecto para ejercer la vigilancia, en el
que unas pocas personas ejercen un control visual sobre toda una
población reclusa.
El panóptico
permite perfeccionar el ejercicio del poder, ya que permite reducir el
número de los que lo ejercen y multiplicar el de aquellos sobre los que
se ejerce.
No obstante
como señala Foucault, la “disciplina no
puede identificarse ni con una institución ni con un aparato. Es un tipo
de poder y una modalidad para ejercerlo".
Con la
disciplina de la vigilancia sobre todas los individuos de la sociedad
los derechos individuales pasan a estar tutelados. El vigilante se sitúa
por encima de ellos, en este caso desde el panóptico mundial instituido
por EEUU, constituyendo la institución del Estado Policíaco Mundial.
Hasta antes de
la filtración de la vigilancia a nivel mundial por parte de EEUU, esta
nación y los medios de comunicación Occidentales habían estado
criticando sin pruebas concluyentes la supuesta intromisión informática
de otros países en la vida de sus ciudadanos y en ataques informáticos a
EEUU, condenando estas prácticas como atentado a la libertad y la
privacidad de los ciudadanos, siendo objeto de estas críticas
principalmente China, aunque sin presentar pruebas de estas acciones y
quien respondió a las acusaciones proponiendo establecer una acuerdo
entre naciones sobre seguridad informática, propuesta que no fue
aceptada por EEUU.
Ahora tras la
filtración se ha conocido que quien vigila a la ciudadanía mundial es
EEUU, pero este país y los medios adscritos propagandísticamente a su
política no han realizado ninguna revisión de sus anteriores críticas,
ni siquiera han considerado la vigilancia masiva como un ataque frontal
a los derechos de los ciudadanos y de la soberanía de las naciones. Con
esta doble vara de medir los medios occidentales se muestran carentes de
principios, pues lo que hace unas semanas era un atropello a los
derechos civiles, ahora por ser EEUU el infractor deja de serlo.
EEUU tras
descubrirse su plan de vigilancia cambio cínicamente su discurso, la
vigilancia dejo de ser un atentado a la libertad de las personas para
convertirse en un herramienta necesaria para combatir el terrorismo, con
ello está pretendiendo que la ciudadanía se muestre dócil a la misma, de
hecho en su propio país existe un gran parte de la población que ha
declarado estar de acuerdo con estar vigilados, pero una vez que se
acepta la legitimidad del Estado para la vigilancia individual se impone
la autocensura a la hora de ejercitar los derechos individuales para
evitar ser ciudadanos calificados y clasificados y
la democracia solo es formal. Es el panóptico social hecho realidad.
Los países
europeos tras conocer que su ciudadanía y empresas también estaban
vigiladas por EEUU han reclamado aclaraciones pero la protesta de la UE
en el fondo es una protesta retórica sin consecuencia alguna, dirigida a
la galería porque no sería comprensible por la ciudadanía que no
protestara. Los países de la OTAN son países satélites de EEUU y
lógicamente EEUU al igual que lo hacía la URSS quiere seguir
controlándolos para poder actuar con premura si existen disidencias. La UE no tiene capacidad para
emanciparse de la tutela estadounidense, de hecho es impensable que a
pesar de ser países espiados pudieran considerar acoger al disidente
Edward Snowden, sino que más bien participarían en su captura. Esta
tutela estadounidense que en el periodo de la guerra fría estaba
justificada ahora no es sino una expresión de dominación.
EEUU no ha
manifestado que tenga intención de clausurar sus programas de vigilancia
informática lo
que afecta no solamente a la ciudadanía sino a las empresas y
profesiones liberales, nadie está seguro, y una vez introducida la duda
la misma no se puede erradicar con buenas palabras se precisan leyes
reguladoras, pero EEUU no va aceptar tal
cuestión. El problema que tienen de ahora en adelante los
países vigilados es "que hacer" para que las empresas puedan confiar en que no son espiadas.
La UE piensa que EEUU le dará garantías pero creer en las mismas sin
leyes transparentes es de ingenuos. Los países de la UE no terminan de
creerse que son países satélites de EEUU, y que EEUU no va renunciar a
ser su patrón, es su problema pero esa es la realidad y tendrán que
acostumbrarse o rebelarse, cuestión esta última impensable por la
pusilanimidad y la obediencia de los políticos y poderes fácticos y
mediáticos europeos a EEUU.
La filtración
de Edward Snowden, ha revelado que la carencia de regulaciones
internacionales en materia de seguridad informática ha llevado a que se
imponga la ley de la selva del más fuerte, en este caso de quien tiene
más poder para el control mundial de las comunicaciones.
En la era
de la información, cuando las vidas diarias de las personas están cada
vez más conectadas a Internet, los teléfonos inteligentes y las
computadoras, y cuando los datos privados enfrentan todo tipo de
posibles exposiciones ilegales y robos, es tiempo de que todos los
miembros de la comunidad internacional encuentren regulaciones globales
justas e imparciales, y mantengan conjuntamente el orden y la seguridad
en el ciberespacio.
El caso
Snowden está ofreciendo una oportunidad a todas las naciones del mundo
para abordar esa necesaria
regulación que
se debiera reflejar en la firma de un tratado internacional supervisable
por las naciones.
Si las
naciones la ONU y el Consejo de Seguridad dejan escapar esta oportunidad
cuando existe un clamor mundial contra los abusos en la seguridad
informática, tal vez habrá que esperar años a que se vuelvan a dar
circunstancias favorables y el ciberespacio se convierta en el futuro en
un gran panóptico mundial.