13/09/2013
NOTICIA.
Los países de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS),
declararon en su reunión del 13/09/2013, que apoyan la iniciativa de
Rusia de poner los arsenales químicos de Siria bajo control
internacional.
Un cambio mundial positivo en la percepción
de las relaciones internacionales
Los Estados miembros (de la OCS) en la XIII
cumbre celebrada el 13/09/2013 en la capital kirguisa de Bishkek, a la
que asistieron los jefes de Estado de la organización, en su declaración
final apoyaron “la iniciativa de someter bajo control internacional
las armas químicas sirias y de liquidarlas posteriormente, así como la
adhesión de Siria a la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo,
la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre
su Destrucción”.
Los reunidos instaron a convocar una nueva
conferencia internacional sobre Siria (la primera se celebró en Ginebra
en junio de 2012), condenaron el uso de la violencia contra la población
civil y los intentos de militarizar el conflicto interno sirio.
La OCS, es una organización intergubernamental
creada en la ciudad china de Shanghai en 2001, agrupa a China,
Kazajistán, Kirguizistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán. También cuenta
con Afganistán, la India, Irán, Mongolia y Pakistán como miembros
observadores.
---------
En las últimas semanas, la
internacionalización del conflicto sirio debido a la amenaza de EEUU de
actuar militarmente contra este país, ha tensado de manera singular las
relaciones internacionales, que si bien han tenido como principales
protagonistas a Rusia y EEUU, en realidad, las tres razones de fondo
subyacentes más importantes que han movilizado a la opinión pública
mundial han sido:
1. Las posturas encontradas entre las naciones
que defienden el acatamiento al derecho internacional de competencia del
Consejo de Seguridad de la ONU, y las naciones que ignoran el mismo
apoyando la intervención militar unilateral de EEUU en Siria.
2. El malestar en la sociedad estadounidense
cansada de su participación en guerras como fue la de Irak, y lo es la
de Afganistán, y el temor de introducirse de nuevo en otra guerra que,
como las anteriores, se presumieron cortas pero terminaron siendo
prolongadas.
3. La desconfianza sobre la certeza de los
motivos para la intervención, justificada por el uso de armas químicas
con resultado de cientos de muertos y que EEUU y la OTAN rápidamente
atribuyeron su uso al gobierno sirio, en base a supuestas pruebas no
presentadas al Consejo de Seguridad de la ONU y sin esperar al resultado
de las pesquisas de los especialistas de la ONU.
La primera de las razones ha dividido a los
países de la OTAN, entre quienes como EEUU, Francia y Canadá han estado
abogando por una acción unilateral al margen del Consejo de Seguridad de
la ONU, y otras como Alemania que aún siendo partidaria de una
intervención militar lo ha enmarcado dentro del respeto a la legalidad
internacional. También esta cuestión ha dividido a Liga Árabe que hasta
ahora había seguido el dictado de Arabia Saudita partidaria de la
intervención militar sin respaldo de la ONU, inclinándose la mayoría de
los países de esta organización por el acatamiento al derecho
internacional.
La segunda de las razones ha tirado por tierra
el discurso agresor. El malestar acumulado en la sociedad británica de
su participación en todas las guerras de EEUU, llevó al parlamento
británico a posicionarse contra la intervención militar en Siria. El
malestar en la sociedad estadounidense, obligó a anular la votación en
el Congreso para decidir la intervención en Siria. El alegato de Obama
en los grandes medios de difusión de EEUU en horas de máxima audiencia,
para justificar la intervención militar en Siria, rememorando el viejo
discurso del Destino
Manifiesto de EEUU refiriéndose
a la excepcionalidad estadounidense, afirmando que la política de
Estados Unidos es "lo que hace diferente a Estados Unidos. Es lo que
nos hace excepcionales", no tuvo el eco esperado. Y, EEUU vio como
la agresión a Siria la estaba perdiendo en su propia casa. Solamente el
gobierno francés ha obtenido una pírrica mayoría parlamentaria para
agredir a Siria, que llevó a afirmar a Laurent Fabius a utilizar la
frase: “todas las opciones están sobre la mesa”, una expresión
propia del filibusterismo internacional, pues la misma implica que la
opción de respetar la legalidad internacional no cuenta, frase por otra
parte, utilizada también por otros mandatarios Occidentales para sus
amenazas a otros países.
La tercera de las razones sobre la autoría del
gobierno sirio del ataque con armas químicas no ha encontrado la
credibilidad esperada, solamente los partidarios de la agresión a Siria
se han sumado a la misma, pero el mundo tiene muchas razones para
desconfiar de las afirmaciones de EEUU, en palabras de Putin “hay
muchas razones para creer que las armas químicas no fueron utilizadas
por el ejército sirio, sino por las fuerzas de la oposición para
provocar la intervención de sus poderosos amos extranjeros, que estarían
al lado de los fundamentalistas. Moscú entrego al Consejo de
Seguridad de la ONU pruebas de que los insurgentes usaron las armas
químicas contra la población civil en Siria en anteriores ocasiones,
demostrándose que también tienen ese tipo de armamento. Hay muchas
preguntas sin respuestas que restan credibilidad a las afirmaciones de
EEUU como ¿por qué se publicitan las evidentes atrocidades del ejercito
sirio pero se oculta sistemáticamente las de los insurgentes en Siria y
no se condena las mismas? ¿por qué EEUU no presenta sus pruebas a la
ONU? pero sobre todo la pregunta que se hacen millones de personas es
¿por qué creer a dirigentes mentirosos que ha mentido respecto del
espionaje masivo, que mintieron en Irak y que mintieron en las cárceles
secretas de la CIA?
Los argumentos de EEUU para justificar sus
intervenciones militares como portador de la democracia se muestran como
burdos recursos propagandísticos. En Afganistán e Irak se luchaba contra
la tiranía, pero en los primeros años de la intervención su principal
aliado fue el Dictador de Pakistán Pervez Musharraf que alcanzo el poder
mediante un golpe de Estado y ahora se encuentra en prisión en Pakistán.
En Afganistán la guerra de EEUU denominada “Libertad duradera” ha
devastado el país, y ha instaurado la peor de las dictaduras: la de la
guerra permanente, en la que predomina la ley de las armas, con gastos
militares anuales que sobrepasan el PIB de Afganistán. Cientos de miles
de victimas en ambas guerras en nombre de la libertad y que sus
promotores quedaran impunes bajo la protección de EEUU por su no
reconocimiento de los tribunales internacionales. Es ésta retórica de la
democracia un discurso falaz que solo persigue el sometimiento de las
naciones, y no es muy diferente de la de los antiguos imperios
coloniales, francés o británico, que justificaban su dominio para que
los pueblos sometidos no estuvieran gobernados por dirigentes bárbaros
sino por "civilizados colonizadores". Ahora en Siria de nuevo la guerra
se justifica con la retórica de la democracia, pero el principal aliado
de EEUU en alentar la guerra en Siria con armas y yihadistas es Arabia
Saudita, un país gobernado por una monarquía absolutista del Antiguo
Régimen, donde los personas que la habitan no son ciudadanos sino
súbditos, no existe libertad religiosa ni tampoco elecciones, pero para
semejante dictadura no existe un reproche de Occidente ni siquiera tiene
el nombre de dictadura porque se comporta fielmente a sus dictados.
Ninguna nación puede imponer la democracia o
su modelo de democracia a otras naciones, son los pueblos que las
habitan los que en cada momento de su historia luchan por lo que más
necesitan, en el siglo XX para los países en desarrollo fue la lucha por
su emancipación colonial, ahora quieren paz
y desarrollo y
en ese camino se irán gestando los procedimientos democráticos.
Las acciones unilaterales de EEUU sea de amenaza o guerra
inevitablemente generan el efecto del rearme en el resto de naciones del
mundo y lo acercan al camino de la confrontación y, sin duda, si ven
amenazada la soberanía que tanto les costo conseguir, el rearme y la
guerra volverá al primer lugar.
La legalidad internacional surgida tras la
Segunda Guerra Mundial basada en el respeto a la soberanía de las
naciones es el valor más preciado de la humanidad para alcanzar la Paz,
sin la cual, no se puede construir la democracia. Y quienes
sistemáticamente la vulneran pueden acabar con esa legalidad. La efímera
existencia de la Sociedad
de Naciones, anterior a la Segunda Guerra Mundial, debido a acciones
unilaterales es un recordatorio que debe estar presente.
No obstante la mayoría de las naciones en
desarrollo y de gran parte de las sociedades de las naciones
desarrolladas estas semanas en las que la humanidad se ha asomado al
inicio de una guerra internacional en Siria de desenlace impredecible,
ha cambiado sustancialmente la percepción de las relaciones
internacionales. En medio de un clamor mundial en favor de la Paz, la
iniciativa de Rusia de poner los arsenales químicos de Siria bajo
control internacional y aceptada por Siria, ha encontrado el terreno
abonado para que la misma fuera acogida positivamente por la mayoría de
las naciones (y posteriormente en su aislamiento internacional por el
propio EEUU el 14/09/2013), y ha inclinado la balanza en favor del
derecho internacional. Las naciones que
defienden la legalidad internacional han salido fortalecidas,
y las naciones potencialmente agresoras se sumergen en el descrédito
tras más de una década de guerras y amenazas sustentadas en la mentira y
la manipulación del discurso democrático.