03/02/2015
NOTICIA.
El 02/02/2015, concluyó en Beijing, la décimo tercera sesión de los
ministros de Relaciones Exteriores de China, India y Rusia.
NOTICIA.
El 02/02/2014, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso un
paquete presupuestario de defensa de 534.000 millones de dólares para el
año fiscal 2016.
Tendencias geopolíticas
Los
ministros de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, de India Sushma
Swaraj, y de Rusia, Serguei Lavrov, en el encuentro celebrado en Beijing
durante los días uno y dos de febrero acordaron un documento de 30
puntos, entre los que destacan: 1. el impulso a la interconectividad del
espacio euroasiático para una mayor integración económica de la región;
2. la reforma del sistema financiero internacional para finales del
presente año, enfocada en la implementación de la Reforma
de Cuotas y Gobernanza del
FMI acordadas en 2010 en el G20; 3. la coordinación de los tres países
para impulsar una reforma integral de la ONU, incluyendo a su Consejo de
Seguridad, de modo que los países en desarrollo estén mejor
representados; 4. La coordinación en la lucha contra todo tipo de
terrorismo y en todas partes por igual; 5. la celebración solemne y
conjunta en 2015 del 70º aniversario de la victoria en la Segunda
Guerra Mundial contra el
fascismo y la fundación de las Naciones Unidas. Los ministros decidieron
celebrar la próxima reunión trilateral en Rusia en la segunda mitad de
2015.
En la
misma fecha, en Washington, el presidente de Estados Unidos, Barack
Obama, propondría un paquete presupuestario de defensa de 534.000
millones para el año fiscal 2016, que supone un incremento de 38.200
millones de dólares respecto del presupuesto aprobado por el Congreso
para el año fiscal 2015.
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La
diferente naturaleza de ambos eventos políticos queda reflejada en las
diferentes propuestas de unos y otros, y marca la orientación
geopolítica de las potencias respectivas, las de quienes apuestan por un
mundo nuevo de paz, soberanía e integración económica y social, y la de
quienes basados en su fortaleza militar pretenden mantener su estatus
hegemónico político y económico mundial.
El
presupuesto militar de EEUU, duplica el de China, India y Rusia juntos,
y su incremento para el año fiscal 2016 significa que, ante la creciente
influencia política y económica de los países emergentes, EEUU apuesta
por su rearme para la contención de sus adversarios.
Rusia y
China no tienen desplegadas fuerzas militares fuera de su territorio,
por lo que su estrategia y gastos militares son defensivos y de
contraataque. Sin embargo, EEUU tiene unos 150.000 militares desplegados
en diferentes países, principalmente en Alemania, Oriente Medio, Japón y
Corea del Sur, lo que supone un enorme gasto adicional para mantener su
estrategia de dominación global.
Para
EEUU, el fracaso en las guerras de ocupación de Irak y Afganistán ha
supuesto un cierre histórico
a sus invasiones terrestres
duraderas, y su estrategia de la dominación contra sus adversarios
geopolíticos ha pasado a sustentarse en: 1. la guerra económica; 2. el
apoyo a movimientos políticos no patrióticos y pro-estadounidenses, y 3.
la instrumentalización de terceros países para confrontarlos contra sus
oponentes, siendo el actual conflicto de Ucrania donde EEUU ensaya todas
estas tácticas a la vez contra Rusia.
En esta
nueva estrategia, EEUU, precisa de un mayor control de sus socios
internacionales lo que le otorga una mayor ascendencia sobre los mismos
en su doctrina de dirigir
desde atrás la
confrontación contra terceros, reservándose en última instancia su
enorme poderío militar ante una posible escalada militar en un
hipotético escenario de confrontación internacional.
No
obstante, el margen de maniobra política y militar internacional de EEUU
se viene reduciendo, no solo por la imposibilidad de recurrir a la
invasión terrestre de forma prolongada, sino debido al debilitamiento de
su dominio neocolonial de los países en desarrollo ante el auge
soberanista de los mismos, particularmente en América Latina, que le ha
obligado a iniciar una maniobra de aproximación hacía esta región con
el establecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba y que tratará de
recomponer sus maltrechas relaciones con la mayoría de los países de
América Latina en la próxima cumbre
de las Américas a
celebrar en abril de este año.
La
fuerza de la unidad de los países BRICS y de todos aquellos países
acosados por EEUU, está creando un mundo paralelo al del tradicional
dominio occidental de centro
periferia, siendo China uno de los países que permiten fundamentar
la cohesión de las relaciones Sur-Sur y romper con esa histórica
relación, por
lo que su papel en el escenario internacional cobra progresivamente una
dimensión más relevante.
Esta nación está favoreciendo la unión de los países de América Latina,
como se vio en la reciente cumbre China-CELAC; está estimulando al
desarrollo compartido con los países de África Central y Austral en una
relación que data de varias décadas, y está contribuyendo a la formación
del espacio económico euroasiático con el impulso a la interconectividad del
mismo, en el que Rusia y la India juegan un papel decisivo.
Una vez
que los países BRICS han irrumpido en el escenario de los países en
desarrollo como articuladores de sus economías, EEUU no puede cambiar la
tendencia general hacia una mayor soberanía de los países en desarrollo
con integración económica y social, pero Occidente no puede sustraerse a
su tradición de dominación pues su modelo económico se ha venido
sustentando en el colonialismo y posteriormente en el neocolonialismo.
La lucha
de EEUU es una lucha contra la corriente de la historia de los países
donde habita la mayoría de la humanidad que aspira a su prosperidad
soberana, y es lo que ha hecho que su estrategia esté plagada de
fracasos, porque todos sus intentos de dominación han acabado en la
destrucción de naciones enteras como Irak, Afganistán y Libia, y en la
desestabilización de toda la región del Oriente Medio.
Su
estrategia actual de confrontación está escalando, pasando de estar
centrada en el Oriente Medio a priorizar la contención de China y Rusia,
comenzando por Rusia. El camino ya estaba trazado por los estrategas
estadounidenses pues en la campaña electoral del 2012 el candidato
republicano Mitt Romney ya señalaba a Rusia como el principal enemigo de
EEUU, una tesis a la que el presidente Obama se ha sumado. La
confrontación de EEUU contra Rusia que ha tomado un carácter virulento
en Ucrania se basa en la instrumentalización de ese país como ariete
contra Rusia, apoyándose en las ambiciones del grupo de oligarcas de
Kiev que ven en su adhesión a Occidente un futuro donde colocar sus
fortunas, alimentando una guerra en la que no caben vencedores sino un
país sumido en la ruina y la devastación, pero ese escenario le va bien
a EEUU, pues, mientras persista la inestabilidad presiona a Rusia y
alinea en su guerra económica contra Rusia a los países de la UE. En
esta lucha, tal vez la paz en Ucrania, ante la falta de voluntad
política de una solución negociada por parte de Kiev, tenga que ser
impuesta por la rebelión de la ciudadanía que apoyó a los actuales
dirigentes de Kiev y la derrota militar en la región de Donbass.
La
estrategia de confrontación contra Rusia esta orientada a intentar crear
unas condiciones internas en Rusia que permitan un cambio de poder, pues
la reposición en el poder de los antiguos oligarcas apátridas le
permitiría a EEUU, erosionar el grupo BRICS, controlar los recursos
energéticos de Rusia y con el control que a su vez ejerce sobre Arabia
Saudita, condicionar el desarrollo de China y debilitarla
internacionalmente. Un plan éste que no tiene ningún porvenir, pues la
reacción de la ciudadanía rusa es de cerrar filas con sus dirigentes
ante la agresión externa, y la reacción de los principales aliados de
Rusia, principalmente de China y de los países BRICS, caminan en la
misma dirección, y tanto Rusia como China pueden seguir con su política
de reformas para la modernización de sus economías, lo que en unos años
les situará en una posición ventajosa en el panorama internacional.
EEUU
seguirá llevando inestabilidad y guerra a diferentes partes del planeta,
pero no puede ir más allá. Solamente tiene el recurso de una
conflagración internacional, pero desde el punto de vista militar el
desarrollo armamentístico en defensa y contraataque tanto de Rusia como
de China, hace inviable el plan estadounidense de Ataque
Global Inmediato, para desarmar con un golpe rápido nuclear a Rusia
y China.
Un
escenario de esas características es mejor no imaginar, pero los que
siguen invirtiendo en sofisticadas armas hipersónicas de defensa y
ataque nuclear si lo consideran probable. Unos planes de guerra que la
humanidad debiera erradicar porque es la única amenaza existente que
puede convertir en cuestión de horas en polvo radiactivo a las naciones
involucradas en una conflagración nuclear. Por ello, acabar
con los focos de guerra y las tensiones entre grandes potencias es la
cuestión primera para el mantenimiento de la paz mundial.