NOTICIA. El 22/03/2023 concluyó la visita de Estado a Rusia del
Presidente Chino Xi Jinping.
La nueva era
( The new age ) ( Новый век ) ( 新时代 )
Del 20 al 22/03/2023 tuvo lugar en Moscú la visita de Estado a Rusia del
Presidente Chino Xi Jinping.
El encuentro entre el Presidente Ruso Vladimir Putin y el Presidente Chino Xi
Jinping, así como las reuniones de las delegaciones de ambas naciones compuestas
por los máximos representantes en asuntos políticos, económicos y militares
transcurrieron en un clima cordial y amistoso fruto de un largo camino de más de
diez años de buenas relaciones entre ambos Estados, periodo en el que Xi Jinping
y Vladimir Putin se han reunido varias veces en sus respectivos países y han
mantenido regularmente encuentros personales por video-conferencia.
El conflicto ruso ucraniano-OTAN
La visita de Xi Jinping tuvo especial importancia por coincidir en un
momento álgido de la confrontación militar de Rusia contra las autoridades
ucranianas, y contra todos los países de la OTAN, en el plano económico,
político, energético y logístico de suministro de armas al ejército ucraniano.
Las expectativas creadas sobre el denominado plan de China para una
solución a las hostilidades, estuvo en la agenda de ambos presidentes. En
realidad, este plan no es tal, pues no presenta ninguna hoja de ruta
concreta, sino que se trata de una declaración de principios, o como lo definió
cuando lo publicó el Diario del Pueblo de China, que no se trataba de un
plan sino de la posición política de China respecto del conflicto.
Esta posición política se sustenta en el deseo de China de que se alcance
la Paz a través de negociaciones en las que se tengan en cuenta las aspiraciones
de seguridad de las partes.
Por otra parte, China ha realizado un llamamiento a EEUU a que de deje de formar
parte del conflicto, para que las partes puedan decidir, pues sino, las
conversaciones que pudieran resultar de Rusia y Ucrania, no tendrían ningún
valor, al igual que no lo tuvieron los acuerdos de Minsk del 2014, y que en un
sorprendente acto de sinceridad el 08/12/2022 la excanciller Ángela Merkel reveló
que cuando se firmaron los acuerdos de Minsk, siendo garantes de los mismos:
Alemania, Francia y Reino Unido, no existía ninguna voluntad de cumplirlos, sino
que fue una estratagema de la OTAN para ganar tiempo y rearmar a Ucrania,
palabras que posteriormente serían ratificadas a finales del 2022 por el
expresidente francés Francois Ollande (2012-2017), en unas declaraciones
a Kyiv
Independent.
A quienes claman por un acuerdo entre Rusia y Ucrania, habría que
preguntarles, a que tipo de acuerdos se refieren, cuando los gobernantes
ucranianos han demostrado que no son confiables y que están supeditados a los
dictados de las potencias de la OTAN, por lo que cualquier negociación, de
haberla, tendría que ser, no con el gobierno de Kiev, sino con sus patrones
particularmente con EEUU.
Es imposible llegar a ningún acuerdo mientras el gobierno
tramposo de Kiev no cambie, y EEUU se mantenga neutral en este conflicto. China
es consciente de esa realidad y de ahí la advertencia a EEUU, para qué deje de
formar parte del conflicto.
Desde la sucesos del Maidán en 2014 que culminaron en el golpe de Estado del
24/02/2014, que depuso al gobierno legítimo democrático de Ucrania, siendo
sustituido por un gobierno de facto del partidos filofascistas, EEUU no ha dejado
de estar implicado en el conflicto, el propio Presidente Biden, en el año 2014,
entonces como vicepresidente de EEUU bajo el gobierno de Obama, estuvo presente
en la revuelta del Maidán.
En la visita de Estado del presidente Chino Xi Jinping a Moscú, la guerra ruso
ucraniana-OTAN era un tema de interés pero no más allá de su deseo de alcanzar
la paz e incluso ofrecerse en caso necesario como mediador, en ningún caso la
posición de China podía albergar una propuesta concreta pues ello entraría en
franca contradicción con uno de los principios fundamentales de China en las
relaciones internacionales, de no inmiscuirse jamás sin los acuerdos necesarios,
en los asunto de otros Estados.
La nueva relación entre grandes potencias: China - Rusia
Los resultados de la visita de Estado de Xi Jinping a Rusia, se pueden
clasificar en dos apartados.
El primero un
apartado pragmático basado en el incremento de la colaboración a través
del desarrollo de programas en los ámbitos: económico; tecnológico; vías de
comunicación; energético, y en el desarrollo de programas militares conjuntos,
habiéndose establecido un plan de acción conjunto en estos campos hasta el año
2030.
En el ámbito económico, China y Rusia esperan
alcanzar el equivalente a 200.000 millones de dólares en el intercambio
comercial en monedas propias; en el plano
tecnológico, destaca la colaboración programada de las agencias
espaciales de ambas naciones; en
infraestructuras de comunicación ambos estados se han mostrado
interesados en colaborar en el desarrollo de La Ruta Marítima del Norte
que permitirá unir el transito comercial por mar entre el Pacífico y el
Atlántico. En asuntos militares, tanto el
ejército ruso como chino vienen colaborando en sucesivas maniobras conjuntas de
las dos armadas en colaboración con otras
naciones, y también está prevista la colaboración tecnológica para el desarrollo
de nuevas armas.
Sin embargo, donde ambas naciones han dado un salto cualitativo ha sido en un
segundo apartado de filosofía política
para el establecimiento de un nuevo tipo de relaciones internacionales
que tengan su centro en la Carta de las Naciones Unidas y la legalidad
internacional, basadas en el respeto mutuo entre naciones, la no injerencia en
los asuntos de otros Estados y el beneficio mutuo entre naciones, todo ello
orientado hacia una nueva civilización globalde fraternidad
respetando la diversidad cultural de cada nación.
La nueva era
En casi todos los discursos de los dirigentes chinos y principalmente en Xi
Jinping, es muy frecuente la referencia a conceptos como: La Nueva Era; La
Tendencia de los Tiempos; El Futuro Compartido de las Naciones, y últimamente el
concepto del camino hacia la Civilización Global Fraternal basada en la
pluralidad cultural de la naciones.
En general, los medios occidentales, no prestan atención a estos conceptos, bien
porque, en su ignorancia no saben que significan, o porque no tienen ningún
interés en saberlo.
Sin embargo, para los dirigentes chinos la importancia de estos conceptos es
fundamental, para ellos no hay política sin teoría política, y la teoría
política emana de la práctica en todos los aspectos: sociales, económicos,
militares y científicos, y cómo partido comunista de los fundamentos
del marxismo.
Quienes analizan el devenir de china sin comprender estos conceptos y sin
conocer la denominada por los dirigentes del PCCh como chinización del marxismo,
no pueden entender bien los planes que guían los avances y la orientación de
China, que han estado y están presididos por dos objetivos fundamentales para
china, el primero, ya alcanzado, de la
erradicación de la pobreza extrema en el centenario de la fundación del PCCh
(2021), y el segundo para el centenario de la
fundación de la RPCh (2049), en el que se pretende alcanzar la formación de un
país socialista moderno, democrático, respetuoso con el medio ambiente, hermoso
y tecnológicamente avanzado. En este recorrido hay una Etapa intermedia prevista
para el año 2035, donde se revisarán los logros alcanzados. A estos objetivos
habría que añadir un tercero, que se fundamenta en la responsabilidad que se
atribuyen los dirigentes chinos como gran potencia y como comunistas en el
devenir de la humanidad, basado en el compromiso internacional de avanzar hacia
una sociedad mundial de futuro global compartido sin naciones hegemónicas.
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En el marxismo la lucha de clases es la clave para comprender la marcha de la
historia, y en la actualidad, en el plano internacional la subyugación que
pretende EEUU de todas las naciones del mundo, en el interés de la oligarquía
financiera occidental, no es sino un nuevo estadio de la lucha de clases.
Desde el siglo XVI, con los descubrimientos de ultramar por parte de las
potencias europeas, se iniciaría la formación de la
economía mundo como un espacio globalmente interrelacionado, dando lugar
a un periodo en el que la lucha de clases adquiriría un papel predominante en la
historia de la humanidad en sucesivas eras.
La primera Era de la historia de la humanidad duró desde el siglo XVI
hasta el siglo XIX. Los intereses de las clases burguesas en progresivo ascenso
entrarían en contradicción con la nobleza que detentaba el poder económico en
los reinos europeos, sin que existiera posibilidad legal de enajenación de sus
propiedades. Las revoluciones liberales de los siglos XVIII y XIX darían el
poder político a la clase burguesa y pondría fin a esa era. En ese largo
periodo, en el mundo occidental, la tendencia de los tiempos, fue la de
la revolución y la fundación o refundación de las naciones.
La segunda Era comenzaría con la emergencia de los imperios burgueses
coloniales en el que destacarían los imperios de Gran Bretaña y Francia, sometiendo
bajo régimen colonial al continente africano y gran parte del asiático. La lucha
de clases tenía dos variantes, por un lado, la contradicción de intereses
que enfrentaba a burgueses y proletarios y, por otra, la contradicción
que enfrentaba a las diferentes oligarquías imperiales burguesas europeas por el
control del mundo, esta última contradicción sería predominante sobre la
primera y, en la primera mitad del siglo XX daría lugar a dos cruentas guerras
mundiales entre potencias imperiales. En 1917 en Rusia, dirigidos por Lenin una
minoría de revolucionarios se hicieron con el poder, y al término de la Primera
Guerra Mundial firmaron la paz con Alemania. Sin embargo, las oligarquías
burguesas impondrían a Rusia una guerra interna que la desangró cruelmente. Al
final de la contienda los bolcheviques ganaron la guerra, pero las intenciones
de acabar con el régimen soviético permaneció latente y la destrucción de Rusia
terminó siendo el objetivo principal de la Segunda Guerra Mundial, por parte del
imperio nazi. En ese periodo la tendencia principal de los tiempos fue el
de la guerra interimperialista, pero a su vez, soterradamente, otra
tendencia
fruto de la contradicción de intereses que enfrentaba a los pueblos colonizados
con las metrópolis coloniales, daría lugar a una prolongada lucha de los pueblos
colonizados por su emancipación que daría lugar al inicio de
una nueva era, que se iniciaría con la lucha de
China contra la invasión japonesa y la posterior proclamación de la RPCh en 1949
que acabaría con el dominio de las potencias imperiales.
En la segunda mitad del siglo XX, esta tendencia de los tiempos abriría una
Tercera Era que duraría toda la segunda mitad del siglo XX, y terminaría
dando forma al mosaico de naciones mundial actual. Esa fue la contradicción
principal histórica durante todo ese periodo. A su vez, la Guerra Fría entre
Occidente y la antigua URSS tendría profundas repercusiones en la pugna
descolonizadora que se manifestó principalmente en las guerras de Indochina,
Corea y Vietnam en Asia, y en África contra el régimen de Apartheid en
Sudáfrica.
A finales del siglo XX, el colapso de la URSS, tendría un impacto geopolítico
trascendental que daría lugar a una Cuarta Era caracterizada por el
dominio mundial de una sola potencia imperial: EEUU. El declive y posterior
derrumbe de la URSS, tuvo sus inicios tras el XX congreso del PCUS, en el que Nikita Jrushchov, fue elegido secretario general. Jrushchov orientó al PCUS a
denigrar su pasado revolucionario y denostar a Joseph Stalin -principal
dirigente soviético que contribuyó decisivamente a la derrota del nazismo en
Europa-. En política internacional derivó hacia una política imperialista
de tutela semicolonial desde Moscú de las naciones que habían solicitado su
apoyo en la lucha contra el dominio colonial de los viejos imperios coloniales.
Esto último llevaría a Moscú a pretender dictar a China la política a seguir lo que
ocasionaría la ruptura de relaciones de Moscú y China muy apegada a su
soberanía, definida en la frase pronunciada por Mao Zedong: No hemos
expulsado al tigre por la puerta (refiriéndose a Japón) para dejar entrar el
león por la ventana (refiriéndose a Moscú).
Tras la restauración de las principales infraestructuras destruidas por los
nazis en la Segunda Guerra Mundial, la economía soviética debiera haber
evolucionado a una fase de desarrollo de las fuerzas productivas a través de la
implementación de bienes de consumo entre la población con la creación de empresas
privadas orientadas a ese fin. Lejos de ello, esta nueva fase económica fue
controlada por funcionarios corruptos del PCUS que amasaron enormes fortunas a
través de la venta de artículos en la sombra. A esta nueva clase social se le
presentaron dos problemas, el primero legal, y el segundo financiero, por una
parte, precisaban de un cambio legislativo para legalizar sus empresas en el
territorio de la URSS, por otra parte, se necesitaba del acercamiento a Occidente para la
inclusión de sus capitales en el sistema financiero internacional regido por las
naciones del G7. Gorbachov y Yeltsin fueron los representantes políticos de esta
clase social corrupta que llevaría a la desaparición de la URSS. El poder de las
oligarquías se acrecentó de tal manera en la última década del siglo XX en el
territorio de la extinta URSS, que pasaron a liderar políticamente las naciones
de Europa del Este, y la Federación de Rusia entró en una fase de decadencia
social sin precedentes.
Al término de la Segunda Guerra Mundial, tanto las
naciones de la URSS como de Europa y Japón se encontraban devastadas. De todas
las potencias participantes en el conflicto solamente EEUU no sufrió la guerra
en su territorio, lo que le situó en una posición privilegiada para determinar
la configuración de la economía mundial. EEUU, y posteriormente las metrópolis
de los antiguos imperios coloniales que tenían el 15% de la población mundial,
concentraban el 80% de la demanda efectiva global. Las naciones que
habían salido de la postración colonial pronto se dieron cuenta que su libertad
no era tal, pues sin capacidad industrial estaban abocadas a destinar sus
recursos a quienes podían pagar por ellos: los países desarrollados,
supeditándose económicamente a sus dictados, que daría lugar a una relación
neocolonial.
La crisis estanflacionaria de 1973, daría lugar a un nuevo modelo de la
economía mundial: el neoliberalismo. La crisis tuvo sus orígenes en la necesidad
de EEUU de emitir dinero libremente para la financiación de la guerra de
Vietnam, cuestión que estaba limitada por los Acuerdos de Bretton Woods de 1944,
por los que toda emisión monetaria de una nación debía estar sujeta a su valor
en oro. En 1971, EEUU para poder emitir dinero sin ningún tipo de control
abandonó el patrón oro.
La enorme emisión de dinero por parte de EEUU, llevaría en el mundo occidental a
unas tasas de inflación sin precedentes. Los países de la OPEP vieron devaluados
sus ingresos por la venta de petróleo a los países desarrollados y subieron los
precios de acuerdo con la inflación, lo que a su vez provocó un estancamiento
económico por el encarecimiento de los costes de producción industrial. Fue en
ese momento cuando se acuño el término estanflación: estancamiento con
inflación. Las medidas para hacer frente a la crisis fueron de distinta índole:
se ajustó el valor del dólar y el precio del petróleo (petro-dólares); en
1975, tras el triunfo del Vietcong que reunificó Vietnam, se puso fin a la
guerra de Vietnam; los bancos comenzaron a ofrecer altas tasas de interés a la
imposición de capitales privados en su bancos, lo que contribuyó a la retirada
de gran parte del dinero circulante; los salarios comenzaron a subir por debajo
de la inflación, y se pasó al desmantelamiento del modelo Keynesiano vigente
desde los años de posguerra, por el que las empresas más importantes de
infraestructuras, servicios y financieras estaban bajo el control del
Estado, pasando a ser privatizadas. Los gobiernos de Margaret Thatcher y Ronald Reagan
serían los pioneros en la privatización de las empresas estatales y la
globalización financiera, lo que permitió una nueva acumulación de capital por
parte de las oligarquías financieras del G7.
El modelo neocolonial se sustenta en la perpetuación del 80% de la demanda
efectiva global en los países desarrollados, dejando para el resto de las
naciones “en desarrollo” la función económica de ser suministradores de materias
y mano de obra barata para satisfacer esta demanda. Modelo que permaneció
inalterable hasta la crisis financiera del 2008. En ese periodo (1979-2008), los
recursos petroleros se suministraban principalmente de las monarquías árabes del
golfo pérsico, y la mano de obra barata de China. EEUU afianzó su alianza con
las monarquías árabes para asegurar el suministro de petróleo; en 1978, EEUU
formalizó sus relaciones con China que pasó a convertirse en el mayor productor
manufacturero mundial con destino a los países desarrollados donde se
concentraba la demanda efectiva global de sus productos.
La crisis financiera del 2008 tuvo sus orígenes en la pretensión de las
oligarquías financieras del G7, de proceder a una nueva fase de renovación
ampliada de capital debido a que la mejora continua de la productividad
técnica (producción de más productos con menor inversión) generaba una caída
de la tasa absoluta de los beneficios, por lo que se precisaba recuperar
la tasa de ganancia aumentando el capital prestadopor elevación
del consumo de la población de los países desarrollados.
Para ello, los bancos comenzaron a conceder préstamos para una segunda vivienda
sin tener en cuenta la solvencia de los prestatarios, en el convencimiento de
que el valor de la vivienda siempre aseguraba el capital prestado. Sin embargo,
los impagos llevarían a la insolvencia de numerosos bancos y a una
sobresaturación del mercado de viviendas que desplomaron el precio de las
mismas.
La crisis financiera del 2008 alumbraría una nueva Era debido principalmente a
tres factores:
1. El fracaso de la clase financiera del G7 de realizar una
renovación ampliada de capital por elevación del consumo del 15% de la
población mundial. Entrando el mercado de estos países en un estancamiento
económico prolongado, que ha obligado, a una concentración de entidades
financieras para mantener su solvencia, de tal manera que las empresas
importantes crecen por absorción del mercado de las pequeñas.
El G7 en todo el periodo neoliberal (1979-2008) artículo el sistema financiero
internacional, pasando a estar controlado principalmente por EEUU,
constituyéndose el dólar en un 80% en la moneda utilizada para las transacciones
comerciales internacionales. Esta situación privilegiada otorgaba a EEUU la
posibilidad de realizar la denominada flexibilización cuantitativa, que en
términos comunes significa emisión de
dinero ficticio. Si se tiene en cuenta que tal política monetaria, como se vio
en la crisis de 1973, es desencadenante de inflación, aparentemente sorprende de
que no fuera así, ello es debido, a que el incremento de la masa monetaria no se
realiza sobre el valor del PIB estadounidense, sino sobre el valor de todas las
transacciones comerciales realizadas en dólares que suponen la mayor parte de la
economía mundial, quedando enjugada la flexibilización cuantitativa en el valor
del comercio mundial, de tal manera que es el resto del mundo el que
subvenciona indirectamente las flexibilizaciones cuantitativas estadounidenses.
Sin embargo, la progresiva tendencia de algunas naciones de sustituir el dólar como moneda
para las transacciones comerciales, disminuye internacionalmente la masa
monetaria del dólar, y las flexibilizaciones monetarias estadounidenses, pasan a generar
inflación. En este estado de cosas los bancos centrales de los países del G7 precisan
subir las tasas de interés de sus préstamos ajustándolos por encima de la
inflación para no perder dinero. Esa es la razón por la cual tanto la FED en
EEUU como
el BCE en la UE están subiendo los tipos de interés, y no la falaz argumentación
de que la subida se realiza para controlar la inflación. La subida de tipos de
interés para controlar la inflación es efectiva cuando los
precios suben por un exceso de demanda, pero en la actual situación esa no es la
causa de la inflación, sino la fuerte emisión de dinero ficticio de los Bancos
Centrales en los años de la pandemia del Covid-19, y el progresivo abandono del dólar en las transacciones
comerciales.
2. Tras la crisis financiera del 2008, China vio desplomarse su
producción manufacturera con destino a los países desarrollados; para asegurar su
estabilidad económica, del 2008 al 2012 China implementó un plan de
estabilización de billones de dólares a la espera de que la economía occidental
se recuperase. Ello sucedió coincidiendo con el segundo mandato (2008-2013) del
presidente chino Hu Jintao. Si embargo, en el XVIII congreso del PCCh celebrado
en 2012 con la elección de Xi Jinping como secretario general de partido y
posteriormente
elegido presidente de China en el año 2013, China tomó un rumbo diferente. El
modelo manufacturero supeditado casi exclusivamente a satisfacer la demanda
efectiva de Occidente ha sido progresivamente reemplazado por un modelo basado
en: la innovación científico-técnica propia; el incremento comercial con los países
en desarrollo, y especialmente con la promoción de la demanda interna como principal motor de crecimiento. El PCCh desde el 2012 ha celebrado el XIX congreso (2017) y el XX Congreso 2022, y
Xi Jinping ha sido elegido presidente de China por la Asamblea Nacional en el
2018 y 2023. Este periodo, ha estado caracterizado por la atonía productiva del G7,
mientras que China ha sido la
nación que ha venido contribuyendo ella sola en un 30% al crecimiento del PIB
mundial.
En las países en desarrollo, tras la descolonización, las numerosas oligarquías
que,
en sus respectivos países, tomaron el poder, debido a su incapacidad para realizar
un desarrollo industrial propio, sucumbieron ante quienes eran los
principales demandantes de sus recursos: EEUU y los países del G7, conformando
una alianza oligárquica que ha sido la base sobre la que descansa el modelo neocolonial.
Sin embargo, con la emergencia económica de China los intereses de estas
naciones con abundantes recursos de materias primas han ido cambiando, como se ha demostrado recientemente en la reconciliación y
establecimiento de relaciones de Irán y Arabia Saudita con la mediación de
China. Como una inexorable ley económica los poseedores de las materias primas
tienen que adaptarse a los cambios globales de los centros económicos donde se produce el
crecimiento del PIB mundial, pues son la fuente de la demanda de sus materias primas y, en
la actualidad, el espacio asiático es el más dinámico económicamente, (ver
anexo) y las
monarquías árabes perciben que el petroyuan ya es o puede ser una alternativa al petrodólar.
En la nueva
Era, China entiende que la
contradicción principala nivel global , está
entre el atraso de las naciones en desarrollo y la aspiración de sus pueblos
de alcanzar la prosperidad, y la apuesta principal de China es por la
construcción
de infraestructuras vitales en los países en desarrollo.
Las contradicciones entre las clases populares y las oligarquías en los países
en desarrollo, en la medida que estas últimas sean una rémora al deseo de prosperidad de
la mayoría de la población llevarán a cambios políticos con la
instauración de gobiernos
populares, como ya está sucediendo por métodos democráticos en varios países de
Latinoamérica.
Las aspiraciones de prosperidad y soberanía de las naciones
es la actual tendencia de los tiempos, frente a la
perpetuación del atraso económico y la subyugación al poder neocolonial
occidental.
3. Tras el hundimiento de la URSS, pronto se vio que los ganadores de su
desaparición fueron las oligarquías apátridas que anteponían sus intereses
financieros a cualquier sentimiento patriótico. Sin embargo, a principios del
siglo XXI, en la Federación de Rusia, convertida en heredera legal de la URSS,
se produjo un cambio extraordinario, el sentimiento patriótico comenzó a crecer
y, cual ave Fénix, Rusia resurgió de las cenizas que bajo el mandato de Yeltsin había
quedado.
A principios del siglo XXI Rusia Unida liderada por Vladimir
Putin accedería al gobierno, e iría despojando de su poder a las oligarquías
apátridas en favor de las clases populares. En la actualidad, los partidos patrióticos,
mayoritarios en Rusia, por encima de sus diferencias, tienen un ideario común
que recoge las esencias de lo mejor de la tradición revolucionaria rusa y de sus
seculares
tradiciones históricas pasando a constituirse en la actualidad en el alma colectiva de la
Rusia eterna. En los últimos 20 años Rusia, una vez más, demostró al mundo, como lo hizo frente a
Napoleón en el siglo XIX y frente Hitler en el XX, que con la voluntad unida de
su pueblo podía resurgir con el orgullo de una nación soberana.
Entre el año 2000 y el 2012 bajo la presidencia de Vladimir Putin y
posteriormente de Dimitri Medvédev, Rusia tuvo que adaptarse a la realidad
internacional económica dominada por el G7, incluso llegó a integrar
temporalmente un G8, pero la crisis del 2008 y el acoso de la OTAN, le
obligarían a cambiar su orientación internacional hacia una mayor independencia
en sus decisiones internacionales. En el Año 2012 Vladimir Putin volvería de
nuevo a la presidencia de Rusia y la crisis política del Maidan en Ucrania en el
2014, comenzaría a marcar un antes y un después en las relaciones entre Rusia y
Occidente. Tras el golpe de Estado en Ucrania el 24/02/2014 que fue el
desencadenante de la primera
guerra en Donbas, al negarse los habitantes de esa región a aceptar al gobierno
golpista, Rusia abogó por los acuerdos de Minsk y la guerra se detuvo
transitoriamente, que, como ya se ha comentado anteriormente, por la parte occidental
fue una estratagema para engañar a Rusia y dar tiempo a la OTAN para reorganiza
y armar al ejército ucraniano.
En EEUU, en el año 2020 el partido demócrata ganaría las elecciones con Joe
Biden como presidente. Con el ascenso al poder de este siniestro personaje, peón
de la clase financiera globalista estadounidense, pronto se demostraría que la
confrontación con Rusia era cuestión de tiempo. La OTAN preparó a Ucrania para
atacar a Rusia, y previamente las fuerzas nazis de Kiev comenzarían desde
diciembre del 2021 a atacar a la población civil en Donbas. Las repúblicas de
Donetsk y Lugansk de la región de Donbas para
su supervivencia solicitaron el apoyo militar de Rusia, y el 24/02/2022
comenzó una operación militar especial en Ucrania, con el objetivo de proteger a
la población pro-rusa en Donbas. Desde entonces Occidente se ha empeñado sin
éxito en debilitar la economía rusa, y viene apoyando con armas, mercenarios y
asesores al ejército ucraniano.
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El odio hacia Rusia, entre los que tiene un papel destacado el magnate George
Soros, no deja ver a los estrategas occidentales que su tiempo está pasando,
que el centro económico mundial se está desplazando a Asia, y que la política
económica
de China y Rusia orientada a ayudar a los países en desarrollo a superar su
atraso económico y recuperar su soberanía es más atractivo que el sometimiento y
el subdesarrollo propuesto por el G7 que progresivamente pierde peso en la economía mundial.
(ver anexo)
La fractura actual abierta en las relaciones internacionales no tiene
perspectivas de cerrarse, las diferentes organizaciones en las que participan
China y Rusia conjuntamente con otras potencias emergentes como son los BRICS,
la OCS, etc., conforman una línea geopolítica en si misma, favorable a la
construcción de un mundo multipolar sin hegemonías. Por otro lado, las naciones
del G7 y la OTAN, se aferran desesperadamente a un modelo neocolonial ya agotado
de sometimiento de las naciones a sus dictados. El camino a recorrer por unos y
otros será largo, y las perspectivas de que la ideología occidental de la
dominación global vaya menguando se hará realidad en la medida que la
ideología del respeto y la colaboración entre naciones vaya ganando peso.
En esta tesitura,
las organizaciones que agrupan a las naciones de ambas corrientes como
el G20, han quedado paralizadas ante la falta de consenso. La ONU, debido a la intromisión occidental en sus instituciones
se está convirtiendo en una caricatura de la organización para la que fue
concebida de encuentro entre naciones orientadas hacia
la paz.
EEUU, desde el fallido intento de domesticar a la ONU para justificar la
invasión de Irak por la firme postura de su secretario Kofi Annan
(1997-2007) de no admitir las
mentiras de EEUU sobre las armas de destrucción masiva de Irak, ha venido realizando
una meticulosa labor para que los principales organismos de la ONU, como la OPAC,
la OMS, la ACNUDH, la CPI etc., estén claramente alineados con los postulados
estadounidenses, pero este lineamiento, en el que también habría que incluir al
actual secretario general de la ONU, Antonio Guterres, es lo que ha debilitado a
la ONU como institución.
La carta fundacional de la ONU es el documento histórico que mejor define las
que debieran ser las relaciones entre las naciones, pero
en la actualidad su
texto es permanentemente ignorado en las relaciones internacionales por la
autoarrogada excepcionalidad estadounidense para regir los destinos del
mundo, y su vigencia solamente se restaurará cuando se creen las condiciones para la
refundación de la ONU sobre la transformación de la actual.
La ideología de la dominación global occidental
ha aniquilado la supuesta libertad de expresión occidental, quedando reducida a controversias
sobre asuntos irrelevantes locales, mientras que los asuntos trascendentales
sobre la política internacional están sometidos al pensamiento único Goebbelista
de los grandes medios de comunicación dictado y controlado por la OTAN, que ha
encarcelado la libertad de pensamiento a discrepar.
"Históricamente, cuando se mira al ascenso de nazismo en Alemania y su apoyo por
parte de la población, principalmente en los años que duró la Segunda Guerra
Mundial, surge la pregunta de por qué la gente de Alemania no veía la amenaza
que el sistema nazi les presentaba a ellos y al mundo. ¿Por qué no hicieron algo
para detenerlo? Ahora, con el conflicto de Ucrania se entiende mejor. El pueblo
alemán fue inundado de mentiras y, en lugar de hacer retroceder y exigir la
verdad, sucumbió a esas mentiras. La misma dinámica está en juego ahora en
Occidente que ha entrado en una deriva filofascista, aunque siempre quedará la
esperanza de que en algún momento, las mentiras se derrumbarán (cita).
ANEXOS
CAMBIOS EN LA ESTRUCTURA ECONÓMICA MUNDIAL
(1992-2020)
(1º - 2º - 3º)
Evolución del PIB -PPA, Población y consumo de
energía (BTU) Mundial; BRICS y G7
Fuente datos: U.S. Energy Information Administration (EIA) 2021. Elaboración
propia