(Febrero 2012)
NOTICIA. Latinoamérica exigirá acción mundial para salvaguardar el
planeta
Río +20. Pensar en clave de género humano
La Cumbre ministerial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (Celac), tiene previsto incluir una declaración sobre la
salvaguarda del medio ambiente mundial en el horizonte de la que será la
Cumbre Río+20 sobe medio ambiente a celebrar en Brasil, en junio del
presente año, veinte años después de la que fue pionera, también en Río,
en 1992.
Desde
entonces las preguntas para un desarrollo económico mundial equitativo y
respetuoso con el medio ambiente siguen siendo las mismas, sin que ninguna de
las alternativas propuestas por las instituciones internacionales haya mejorado
la situación. La inercia del funcionamiento de la economía mundial es la que
marca el ritmo de los acontecimientos, tal vez, hacía una catástrofe humanitaria
y medio ambiental, o tal vez, hacia un revolución que propicie un cambio
profundo positivo que devuelva a la humanidad la esperanza de un mundo donde se
alcance el equilibrio entre desarrollo económico y medio ambiente.
Lo que
ha cambiado es la percepción de la magnitud del problema medioambiental y de los
riesgos de guerra e injusticia social a las que se enfrenta la humanidad si se
deja que las fuerzas libres del mercado impongan sus leyes, las cuales,
propician la externalización medioambiental de costes en busca de una mayor
competencia comercial, y perpetúa la aspiraciones hegemónicas de Occidente lo
que induce a la desconfianza entre naciones, impulsa al rearme y acaba con la
paz en distintas regiones del mundo.
El
concepto liberal de la Riqueza de las Naciones, sobre el que Occidente
asentó su desarrollo en los dos últimos siglos, esta basado en que una nación es
rica porque somete a otras y expolia sus recursos. El concepto liberal de la Riqueza
de las Naciones es un concepto egoísta que se vuelve en contra de toda la
humanidad, no solo porque su prevalencia ha supuesto y supone la guerra en el
intento de someter a otras naciones, sino que el desaforado consumismo
occidental ha puesto a toda la humanidad en un callejón medioambiental, hasta
ahora, sin salida.
Este
concepto liberal de la Riqueza de las Naciones sobre el que Occidente ha
justificado el expolio de otras naciones, ha deteriorado el medio ambiente y
promovido guerras, debe ser sustituido por el concepto de Colaboración Entre
Naciones en pos de un objetivo que debe tener como sujeto principal a toda
la humanidad.
Y, a
pesar de que las naciones occidentales que practican la hegemonía lideradas por
EEUU, siguen ancladas en el viejo pensamiento del interés unilateral,
promoviendo complots y guerras para destruir o someter a otras naciones, desde
los países y regiones emergentes del mundo está adquiriendo fuerza un nuevo
pensamiento de Colaboración entre Naciones que da como resultado la
ganancia mutua y es el mejor instrumento para alcanzar la paz y prosperidad, un
pensamiento que se articula además en clave de género humano, haciendo de la
humanidad el sujeto principal en el que deben basarse las políticas de
desarrollo en armonía con el medio ambiente.
Solamente el triunfo de este pensamiento entre las naciones y multitudes que
constituyen la mayoría de la humanidad puede hacer que la alternativa no sea la
catástrofe, sino que sea una nueva civilización respetuosa con el medio ambiente
donde el conjunto de la humanidad sea el centro de todas las cosas.