06/01/2014
NOTICIA.
Tras una inédita ola de calor que afectó durante más de dos semanas
principalmente al área de Buenos Aires (Argentina), y que finalizó hace
unos días, se prevé que a partir del 05/03/2014 vuelvan las altas
temperaturas.
NOTICIA.
Remolinos de aire en extremo frío e intenso, conocido como vórtice
polar comenzaron a
afectar el 05/03/2014 a una buena parte de Estados Unidos, produciendo
temperaturas mínimas extremas.
Fenómenos meteorológicos extremos y cambio
térmico climático (discusión)
El comienzo del invierno
boreal ha traído en EEUU
una ola de frío produciendo temperaturas tan bajas que pudieran romper
récords establecidos hace decenios, con pronósticos de: -35 C en Fargo,
Dakota del Norte; -29 C en Madison, Wisconsin, y -26 C en Minneapolis,
Indianapolis y Chicago. Por contra, en Argentina el comienzo del verano
austral trajo una ola de
calor extremo no conocida en Buenos Aires desde que se tienen registros
hace cien años.
Una profunda vaguada en altura está
introduciendo una corriente de frío desde el polo Norte a EEUU, y una
profunda dorsal de viento cálido continental lo hizo en Argentina. No
existen evidencias que ambos fenómenos estén relacionados, pero lo que
es constatable es que en los últimos años los fenómenos meteorológicos
extremos se repiten con mayor reiteración; aun está cercano el pasado
tifón Haiyan en Filipinas de fuerza desconocida en la región.
Estos meteoros extremos parecen indicar que el cambio
térmico climático global está
afectando a la
circulación general atmosférica.
No obstante, si bien existe un consenso en la
comunidad científica en la evidencia del cambio
térmico climático y la forma que éste se produce debido a la
concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera por causas
antropogénicas, no existe tal consenso para la explicación de la
reiteración de los fenómenos meteorológicos extremos.
El nexo de unión entre cambio
térmico climático y
las variaciones en la
circulación general atmosférica, se
mueve en el campo de las hipótesis.
En el verano boreal del año 2010, la fuerte
ola de calor de al menos 55 días que asoló Rusia occidental con
temperaturas que en Moscú rondaron lo 40 grados centígrados, mientras
que en Berlín, París, Viena o Varsovia oscilaban entre 18º y 25º C, dejó
desconcertados a los científicos rusos. La explicación dada a finales de
agosto del 2010 por el Servicio Federal ruso de Meteorología (Rosguidromet),
fue que la ola de calor fue provocada por un anticiclón sobre el centro
de Rusia que bloqueó el acceso al aire fresco y húmedo del Atlántico y
en cambio sí dejó pasar masas de aire cálido del Caspio y Asia Central,
presentando este fenómeno meteorológico extremo como un hecho aislado
descartando que las largas olas de calor se repitan en Rusia.
En consonancia con esta opinión Ria
Novosti destacaba la noticia del diario The New York Times del 24
agosto del 2010, de que Investigadores de la Administración Nacional
Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en
inglés) afirmaban que no habían hallado relación entre la ola de calor
anómalo en la Rusia occidental y posibles alteraciones climáticas.
No obstante, Mike Blackburn meteorólogo de la
Universidad británica de Reading, inició un cambio de tendencia en la
interpretación del calor anómalo en Rusia al relacionarlo con las inundaciones simultáneas
en Pakistán, al atribuir los dos fenómenos meteorológicos extremos a una
causa común producida
por cambios no habituales en la circulación atmosférica que
afectaban a las denominadas corrientes en chorro a gran altura en la
atmósfera.
Las declaraciones se resumen de la siguiente
manera:
1. Las corrientes en chorro (jet
stream) atmosféricas son flujos serpentinos de vientos muy fuertes a
la altura de 7 a 16 kilómetros, y su velocidad es diez veces mayor que
las velocidades de los vientos terrestres.
2. Los corrientes que avanzan del oeste al
este, pueden oscilar del norte al sur formando las denominadas olas
Rossby (Rossby
wave) parecidos a meandros de río.
3. En las últimas dos semanas se registraron
cambios inhabituales en las corrientes en chorro.
4. En Pakistán el fenómeno atmosférico
coincidió con el monzón estival que por la ola estancada por la
corriente en chorro llevó más precipitaciones al norte del país lo que
se tradujo en enormes inundaciones, las peores en los últimos 80 años.
5. Por otra parte, un recodo de la corriente
estancada encima de Rusia proporcionó un permanente flujo del aire
caliente y seco desde África y conllevó un calor anómalo.
Si bien, Blackburn reconoció desconocer
las causas exactas
que hacen estancar las olas Rossby aunque consideraba que en los últimos
años, el fenómeno se ha hecho muy frecuente, y a él se podían atribuir,
en particular, las fuertes inundaciones en Gran Bretaña y un calor
anómalo en Europa en 2007.
Un año más tarde en agosto del 2011, los
especialistas de la NASA confirmarían con la ayuda de observaciones
satelitales la tesis del meteorólogo británico Mike Blackburn de la
conexión entre el calor extremo en Rusia en verano del año 2010 y las
inundaciones en Pakistán. Ambas cosas fueron provocadas por la misma
anomalía. Una corriente atmosférica de altura chocó y se estrelló con
el anticiclón encima del territorio ruso.
El debate entre si los meteoros extremos obedecen a un cambio en la
circulación general atmosférica o los mismos son cíclicos es una
incógnita que debe ser despejada por la comunidad científica.
Conceptualmente la diferencia entre ciclo y cambio se
resume: en el ciclo climático, las variaciones climáticas son
reversibles en un periodo de tiempo; en el cambio climático las
variaciones climáticas se mantienen en el tiempo. En lo relativo a la
forma que se establece la circulación general atmosférica, para saber si
se está ante un ciclo o un cambio, existe ya una
evidencia empírica de incremento en la repetición de los meteoros
atmosféricos extremos.
El Grupo Intergubernamental de Cambio
Climático (IPCC) en un documento preparado por 220 científicos de 62
Estados, presentado en una conferencia de los fundadores del IPCC
celebrada en Kampala, Uganda, en noviembre del 2011 y publicado en 2012
establecía una alta probabilidad de un 60% entre el
cambio térmico climático y
los fenómenos
meteorológicos extremos aunque
los autores del informe señalaban al mismo tiempo que el estudio de la
correlación entre ambas variables es una tarea complicada y
que la respectiva rama de la ciencia es muy joven todavía, pero se
desarrolla rápidamente. No obstante, en base a datos empíricos si se
inclinaban a pronosticar que lo meteoros extremos asociados a fuertes
tormentas y sequías prolongadas se acentuarán, lo que podía suponer que
hacia el año 2050, las temperaturas máximas de las “olas del calor”
subirán en 5º Celsius, y el número de los días calurosos se
cuadriplicarían en los próximos 30-40 años.*
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Elaboración propia
Estudio relacionado:
Los probables impactos climáticos, derivados de las emisiones de CO2 y
otros gases de efecto invernadero
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* La revista científica Nature ha
seleccionado los trabajos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre
el Cambio Climático, que completará su quinto informe de evaluación
antes de noviembre, como uno de los avances científicos que ocurrirán en
2014. Las conclusiones de los grupos de trabajo se centrarán en los
impactos del cambio climático y sobre cómo las sociedades pueden
adaptarse o mitigar esos efectos. En la investigación, se cita un gran
proyecto de captura y almacenamiento de carbono en Canadá.