(Diciembre 2011)
NOTICIA.
EEUU e Irán cruzan espadas en el estrecho de Hormuz
NOTICIA. A
escondidas, EEUU maquina la conquista de Damasco
La Paz en el próximo y
Medio Oriente debe ser fruto del entendimiento y no de la confrontación
La injerencia de los
países de la OTAN en Siria así como de las monarquías árabes del golfo
pérsico tiene que ver con la política respecto de Irán. Siria es aliado
de Irán e Israel pretende un ataque a Irán, pero ante un eventual ataque
a su territorio Irán ya ha advertido que la guerra podría extenderse a
toda la región. Israel teme tener que lidiar en dos frentes a la vez,
pues Siria podría participar en la contienda contra Israel por la
alianza que le une a Irán, por ello, el desenlace del conflicto interno
sirio es vital para Israel y la OTAN en su pretensión de atacar a Irán.
Qatar y Arabia Saudita temerosos de Irán han tomado partido en contra de
Irán y en consecuencia en contra de Siria y se han alineado tácticamente
con la OTAN e Israel.
El
conflicto interno sirio, ha pasado, pues, a ser fundamental para las
pretensiones israelitas de ser la única potencia militar en la región. En el
pasado consiguió anular la emergencia de Egipto y posteriormente con la ayuda de
EEUU anular a Irak como potencia bajo el gobierno de Sadam Hussein. Ahora su
estrategia sigue siendo acabar con Irán como potencia regional, para ello, el
que Siria cambiase de bando debido a una revolución interna sería un paso
importante para los intereses de Israel. El éxito de la OTAN en Libia, tras la
política de apaciguamiento practicada por Rusia y China en la resolución 1973 ha
dado alas a la OTAN a persistir en su política de injerencia en Siria.
No
obstante, las pretensiones de Israel, de acabar con la revolución iraní en medio
de una crisis económica mundial son limitadas, aunque Israel sabe que el tiempo
camina en su contra pues permite a Irán avanzar en sus sistemas de defensa para
frenar una posible agresión; por ello, la OTAN, Israel, Arabia Saudita y Qatar,
intentarán aprovechar el menor resquicio para debilitar a Irán en la región, en
este caso injiriendo y desestabilizando, en la medida de lo posible,
internamente a Siria. Israel es el principal inductor de la inestabilidad en el
Oriente Medio, pues nunca va a admitir que haya una potencia que le pueda hacer
sombra en la región, ya que su ideario no se basa en el entendimiento con los
países de la región sino en mantener su hegemonía militar en la región; política
a la que sistemáticamente arrastra a EEUU, ya que Israel es quien lidera la
política de EEUU en el Oriente Medio.
Para lo
amantes de la Paz, es a Israel a quien la comunidad internacional debiera poner
freno para que entienda que la Paz se debe basar en el entendimiento con los
países de la región y el reconocimiento de los derechos del pueblo palestino y
no en la supremacía ideológica y militar.