22/11/2012
NOTICIA. La
tregua acordada el miércoles (21.11.2012) entre Israel y la organización
islamista Hamas es respetada por ambas partes
EEUU, Israel y el
factor Asia
Barack Obama, llegó
el lunes día 19 de noviembre a la capital de Camboya donde participó en
la IV reunión entre líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste
Asiático (ASEAN, siglas en inglés) y en la VII cumbre de países de Asia
Oriental.
El
hecho de que tras su reelección, Obama su primera salida internacional la haya
realizado a Asia Oriental es una muestra de la importancia estratégica que tiene
para EEUU esta región del mundo. Pero con lo que tal vez Obama no contaba era
con la sangrienta escalada de Israel contra los palestinos de la franja de Gaza,
que le iba a aguar la reunión.
Obama
tomó partido por Israel, aduciendo que tenía derecho a defenderse de los ataques
de los misiles de Hamas contra territorio israelí, pero la escalada del
conflicto en la que Israel estuvo a un paso de una invasión terrestre de Gaza,
no entraba en los planes de EEUU, lo que obligó a que Clinton, acompañante de
Obama en la cita asiática, tuviera que abandonar precipitadamente la misma y
viajar a Egipto para mediar en el conflicto.
El
acuerdo alcanzado entre Israel y Hamas patrocinado por Clinton y Morsi, ha
supuesto un paso importante en la pacificación de la zona. Sobre todo por la
importancia del punto tres de los cuatro de los que consta el acuerdo: punto3. Se
abren los cruces fronterizos y se facilita el tránsito de individuos y bienes y
no se restringe el tránsito de los residentes ni se les ataca cerca de las áreas
fronterizas. Esto debe implementarse 24 horas después de la entrada en vigor del
acuerdo.
Ello
supone un cambio sustancial en la política de Israel contra los palestinos de
Gaza, pues implica en la práctica un paso para poner fin al asedio de Gaza, pero
desde el punto de vista de la política de Israel en la región supone que EEUU ha
tomado las riendas para la contención de su aliado.
Israel
ha venido marcando la agenda de EEUU en el Próximo y Medio Oriente con políticas
de hechos consumados que obligaban a EEUU a seguirlas para evitar una fractura
con su principal aliado en la zona. Se ha visto en la política de Israel de
crear nuevos asentamientos en territorios palestinos, con el evidente desagrado
de EEUU.
EEUU
desde los atentados del 11S ha venido considerando la región del Oriente Medio
como su principal escenario en su política mundial. Durante una década ha estado
librando dos guerras simultáneas en la región, en Irak y Afganistán, pero si
algo dejo claro el mandato de la era Busch a los estrategas de EEUU fue que no
era posible librar varias guerras a la vez y en todos los frentes del mundo,
haciéndose necesario priorizar las áreas estratégicas de actuación de EEUU. Con
ello se procedió al denominado rebalanceo de las fuerzas militares de EEUU del
medio Oriente y Europa hacia el Oriente asiático, ante el auge de China.
He
Wenping, investigador en el Instituto de Asia Occidental y África de la Academia
China de Ciencias Sociales, el día 20 afirmaba que, “siendo un importante
aliado de Israel, el impacto de la visita de la secretaria de estado de EEUU,
Hillary Clinton, en el desarrollo futuro del conflicto palestino-israelí no debe
ser subestimado. Washington está preocupado de que la propagación del conflicto
en Medio Oriente sea negativa para solucionar la crisis siria y el problema
nuclear iraní, además de afectar la situación en los países con fuerzas
islámicas en el poder como Egipto, entre otros. Todo esto obstaculiza la
estrategia de EEUU en volver a la región del Asia-Pacífico. Por eso, la visita
urgente de Clinton al Medio Oriente expresa su apoyo al “derecho de legítima
defensa” de Israel, pero también señala que no permitirá una ofensiva terrestre
de Israel contra Gaza, para evitar un descontrol generalizado del conflicto”.
En EEUU
las opiniones al respecto son encontradas. Un sector de la opinión pública
estadounidense considera que el conflicto entre Israel y Hamas ha hecho más
tensa la relación de EEUU con sus aliados en la región, como Turquía y Egipto, y
EEUU no ha ejercido suficiente presión sobre Tel Aviv para moderar su
militarismo. Por el contrario, están los que critican a Obama por su visita al
sudeste asiático, porque presta demasiada atención a la región del Asia-Pacífico
y descuida a Medio Oriente.
Esta
dicotomía ya la expresó el reciente destituido director de la CIA el general
Petraeus, en marzo de 2010, en el Comité de Servicios Armados del Senado
estadounidense, cuando todavía era titular del Comando Central de las fuerzas
armadas de EEUU.
A lo
largo de su intervención, como estratega militar y defensor de los intereses de
EEUU, expuso una serie de advertencias a los senadores señalando:
Que
“las políticas entre Israel y algunos de sus vecinos, presentan claros desafíos
a nuestra capacidad de avanzar en nuestros intereses en el Área de Operaciones.”
Que
“Las tensiones israelíes-palestinas estallan en violencia y en enfrentamientos
armados en gran escala,”
Que
“El conflicto fomenta el sentimiento antiestadounidense, debido a una percepción
de favoritismo hacia Israel.”
Que
“la cólera árabe por la cuestión palestina limita la fuerza y la profundidad de
las relaciones de EEUU con gobiernos y pueblos en el Área de Operaciones”.
Petraeus lanzó además otras críticas en las que no dejó de advertir sobre la
pesada carga económica y geopolítica que para EEUU representa el Estado de
Israel.
Sorpresivamente, el conflicto entre Israel y Gaza se ha producido: tras las
elecciones presidenciales de EEUU el pasado 6 de noviembre; la destitución de su
cargo del general Petraeus, por un escándalo sexual destapado después de esas
elecciones, y coincidiendo con la visita de Obama a Asia.
Cualquier observador internacional consideraría todas estas coincidencias
excesivas para ser casuales, que de no serlo, solo pueden responder a un plan
madurado con tiempo por Israel para arrastrar al presidente salido de las
elecciones del 6 de noviembre en EEUU a una guerra en el Oriente Medio con el
fin de confrontar con Irán en unas fechas (finales de noviembre) ya anunciadas
anteriormente por Israel y limitadas operativamente por la llegada del invierno.
No
obstante, el acuerdo entre Hamas e Israel es de tal calado que todo hace pensar
que EEUU ha optado por evitar un conflicto generalizado en el Medio Oriente
poniendo tajantemente freno al aventurerismo militar israelita, y ha dado
prioridad a su rebalanceo hacia Asia Oriental.
China,
y la estabilidad internacional para propiciar la recuperación económica preocupa
más que Israel e Irán. Aunque en una región tan inestable como el Oriente Medio,
nada está escrito.
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Acuerdos relacionados con el convenio de cese al fuego entre Israel y
grupos militantes de la Franja de Gaza, encabezados por el movimiento
Hamas, negociado por Egipto:
1. Israel
suspende todas las acciones agresivas contra Gaza por mar, tierra y
aire, incluyendo las incursiones y el asesinato selectivo de personas.
2. Las
facciones y brazos armados palestinos suspenden todas las acciones
agresivas desde la Franja de Gaza contra Israel, incluyendo el
lanzamiento de cohetes y los ataques en la línea fronteriza entre la
Franja de Gaza e Israel.
3. Se
abren los cruces fronterizos y se facilita el tránsito de individuos y
bienes y no se restringe el tránsito de los residentes ni se les ataca
cerca de las áreas fronterizas. Esto debe implementarse 24 horas después
de la entrada en vigor del acuerdo.
4. Otros
temas deben ser abordados si así se solicita.
Mecanismo
de implementación:
1. Decidir
la hora cero para iniciar la implementación de los acuerdos de cese al
fuego.
2. Egipto
obtiene garantías de todas las partes en el sentido de que se
comprometerán con todo lo que se ha acordado.
3. Cada
una de las partes se comprometerá con no realizar acciones unilaterales
que violen estos acuerdos. En caso de alguna observación, Egipto, como
patrocinador de este acuerdo, debe ser notificado para dar seguimiento.