13/10/2015
NOTICIA.
El 12/10/2015, el Consejo de ministros de exteriores de la UE consideró
que, el Presidente Bashar al Asad, "no puede ser un socio en la lucha
contra los terroristas”.
NOTICIA.
El 12/10/2015, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, tras reunirse
con Bouthaina Shaaban, una alta asesora del presidente sirio, Bashar
al-Asad, manifestó que China respalda las medidas de lucha contra el
terrorismo acordadas con el gobierno legítimamente
establecido de Damasco.
Instalados en la ficción
El
12/10/2015, el Consejo de ministros de exteriores de la UE en su reunión
extraordinaria para tratar preferentemente de la guerra en Siria y la
crisis de los refugiados, a pesar de las diferencias entre quienes
consideran que el presidente sirio Al Asad debe formar transitoriamente
parte de una posible solución al conflicto, y de quienes lo descartan
por completo, consensuaron una posición de compromiso en la que, Al
Asad, "como consecuencia de sus políticas y acciones”, al que
responsabilizaron de ser el principal artífice de las 250.000 muertes
que se han producido en el conflicto sirio y de los millones de
desplazados, "no puede ser un socio en la lucha contra los
terroristas”, descartando su continuidad en una solución política.
Con respecto a la intervención de apoyo logístico y aéreo de Rusia al
gobierno de Siria a petición del mismo, criticaron su intervención por
considerar que, "los recientes ataques militares de Rusia atentan
contra la oposición
moderada, y pidió a Rusia, "centrar sus esfuerzos en el objetivo
común de lograr una solución política”.
El mismo
día, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, tras reunirse con
Bouthaina Shaaban, una alta asesora del presidente sirio, Bashar Al
Asad, manifestó que, en
última instancia, la gente de Siria es la que tendrá que decidir el
destino de Siria. Wang, transmitió a la consejera siria que China
respalda las medidas de lucha contra el terrorismo que sean conformes
con las leyes internacionales y que hayan sido convenidas por el propio
“país interesado” y se opone a la fácil injerencia en los asuntos
internos sin la autorización del gobierno legítimamente
establecido de Damasco.
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La
posición expresada por la UE y por China, en relación al conflicto
sirio, revelan dos concepciones políticas notoriamente opuestas. La
posición de China es acorde con la legislación internacional y los
principios fundacionales de la ONU, por los que la intervención militar
de una nación o grupo de naciones en otro país debe ser acordada con el
gobierno legítimo de la nación, o por acuerdo del CSNU, y también se
sitúa en consonancia con el principio de autodeterminación de los
pueblos reflejado en la carta de la ONU, por el que debe ser el pueblo
sirio el que determiné democráticamente su futuro.
La
visión de la UE no tiene nada que ver con los principios de la ONU sino
con el discurso colonial anterior a la fundación de la ONU, por el que
unas naciones auto-arrogándose una supremacía civilizatoria son las
destinadas a decidir la política en otras naciones que pretenden
tutelar, y que en el caso de Siria supone auto-arrogarse el derecho a
decidir quien debe o no debe gobernar en Siria, declarándose
unilateralmente legitimados sin autorización del único gobierno de
Siria, ni del CSNU, a intervenir militarmente en esa nación, como lo
vienen haciendo con incursiones áreas a través de la coalición liderada
por EEUU. La posición política de la UE alineada con EEUU socava los
principios de la ONU, mientras que la posición expuesta por el ministro
de exteriores chino se apega a los mismos.
La OTAN,
en los últimos años, ha estado alimentando respecto de Siria un discurso ficticio de
que la guerra en Siria es una guerra civil entre un régimen malvado y
una oposición justa levantada en armas a la cual apoya. La realidad es
que si en origen la confrontación civil armada se originó como una
guerra civil, el transcurso del tiempo ha ido cambiando la naturaleza de
la misma. El creciente flujo de combatientes contra el régimen de Al
Asad ha ido engrosando las filas principalmente del Estado Islámico. La
oposición denominada moderada,
-si se puede considerar moderado a quien hace oposición con las armas en
la mano-, ha ido desapareciendo porque esos combatientes que se decían
amigos de los países de la OTAN lo eran mientras se beneficiaban de su
entrenamiento y armas, pero una vez cumplidos sus objetivos se han
pasado a la filas de las diferentes organizaciones terroristas, hasta el
punto de que EEUU ha tenido que cancelar su programa de reclutamiento y
entrenamiento de esos supuestos combatientes
moderados que engrosarían el denominado Ejército Libre Sirio (ELS), el
cual es ya irrelevante en el conflicto Sirio y sus dirigentes salieron
de Siria y se refugiaron en Turquía.
En la
actualidad, la guerra en Siria ya
no es una guerra civil sino una guerra internacional en
la que los bandos están claramente delimitados, por una parte, el
Ejército Árabe Sirio, que defiende la unidad territorial de Siria y el
carácter laico del régimen en el que se debe respetar la convivencia
entre confesiones particularmente las de los diferentes credos
cristianos e islámicos, como así ha sido durante siglos. Por otra parte,
están diversas organizaciones terroristas con predominio casi absoluto
del Estado Islámico en el que están encuadrados decenas de miles de
yihadistas llegados de más de 80 países, el cual, pretende borrar las
fronteras de Siria e Irak para consolidar y ampliar el ya proclamado
Califato Islámico en un territorio de más de 70.000 km2,
basado en una interpretación wahabista sectaria
del Islam, donde ateos, cristianos y musulmanes que no se atienen a sus
reglas deben ser esclavizados o exterminados físicamente, así como todos
los vestigios culturales milenarios como iglesias, lugares de culto y
monumentos históricos.
Y, en
esta confrontación, el resto de combatientes sobre el terreno, excepto
los kurdos en el norte de Siria que combaten al Estado Islámico, y el
Frente Al-Nusra filial de Al Qaeda en Siria que combate al gobierno
sirio, no tienen ningún papel relevante, aunque la OTAN sigue
alimentando la ficción de
una supuesta oposición
moderada armada que no
tiene nada que ver con la realidad y, por ello, en su propaganda a
través de los grandes medios de comunicación occidentales, tiene
especial cuidado de no decir que organizaciones son las que denomina moderadas,
porque son organizaciones residuales como el ELS sin ninguna importancia
militar, o algunas de las catalogadas por la ONU como terroristas.
Con
relación al llamamiento de la UE a Rusia para una solución política, la
cuestión que se plantea es: ¿Cómo se puede implementar una solución
política que traiga la paz a Siria mientras no se establezca en el CSNU
un compromiso para establecer un diálogo intersirio de unidad y para
combatir el Estado Islámico? Los militantes del Estado Islámico son
jihadistas recalcitrantes, no cabe el diálogo sino solamente su derrota
y capitulación incondicional.
La OTAN
sigue frívolamente minusvalorando al Estado Islámico, la supuesta lucha
de más de un año de la coalición internacional liderada por EEUU contra
este grupo no ha tenido ningún resultado, no solamente porque siguen
considerando al régimen de Al Asad como el principal enemigo a abatir,
lo que de facto convierte al Estado Islámico y otros grupos terroristas
en aliados circunstanciales y, por ello, la actividad de la OTAN se
orienta a la contención del Estado Islámico y no a su derrota, sino
porque las operaciones áreas para que sean efectivas deben estar
coordinadas con operaciones militares terrestres y, excepto el Ejército
Árabe Sirio y los kurdos, no existen combatientes para enfrentarse al
Estado Islámico sobre el terreno. La eficacia que están demostrando en
unos pocos días los ataques aéreos de Rusia contra el Estado Islámico en
Siria, son posibles por la estrecha coordinación con los combatientes
terrestres y los servicios de inteligencia de Siria, Irak, Rusia e Irán.
La
afirmación de los ministros de la UE, y también del secretario de Estado
norteamericano, John Kerry, de que, la presidencia de Al Asad es un
reclamo para la llegada de terroristas para combatir al Régimen sirio y,
que por lo tanto, no hay lugar para Al Asad en la lucha contra el Estado
Islámico, es un argumento falaz y tendencioso, pues, ¿cómo explican la
UE y John Kerry la mayor presencia del Estado Islámico en Irak, si en
ese país existe otro gobierno que incluso cuenta con la colaboración de
EEUU? El Estado Islámico agrupa sus combatientes principalmente por
razones ideológicas tanto en Siria, Irak como Libia o Nigeria, por lo
que el argumento esgrimido para reclamar su rechazo a Al Asad, es
también una ficción política, que si tuviera posibilidades de ser real
tendría unas consecuencias desastrosas. La cuestión es tan simple como
preguntarse: ¿quién tiene posibilidades de imponerse sobre el terreno al
Estado Islámico?, sin lugar a dudas el Ejército Árabe Sirio; ¿quién es
actualmente el líder indiscutible del Ejército Árabe Sirio?, sin lugar a
dudas, Al Asad. La relegación de Al Asad en la lucha contra el Estado
Islámico supondría dejar al Ejército Árabe Sirio sin liderazgo, lo cual
supone en las actuales circunstancias, donde no existen sobre el terreno
otros contingentes militares con suficiente fuerza como para derrotar al
Estado Islámico, ofrecerle a éste todas las posibilidades de victoria.
En una
comparación histórica, como fue la lucha contra el fascismo en la
Segunda Guerra Mundial, cabría preguntarse: ¿Qué hubiera sucedido si
EEUU y Gran Bretaña hubieran puesto como condición para luchar contra el
nazismo la destitución de Stalin? O ¿Si hubieran antepuesto la lucha
contra la Unión Soviética, a la lucha contra el nazismo?
Respecto
a la afirmación de los ministros de la UE de que, toda
la responsabilidad de la Guerra en Siria es atribuible al régimen de Al
Asad, habría que preguntarse: ¿No será mayor la responsabilidad en
toda guerra de quien la inicia? Si EEUU inicio la Guerra en Irak, suya
es la mayor responsabilidad de los cientos de miles de victimas que la
misma ocasionó. Y EEUU y la UE tendrían que preguntarse si ellos no
fueron también copartícipes del inicio de la guerra en Siria apoyando a
opositores armados. En una guerra interna todo Estado tiene derecho a
defenderse si es agredido con armas, y más si es con métodos
terroristas, O ¿acaso la UE y EEUU defienden que en todas las naciones
del mundo que consideran no democráticas, es legítima la oposición
armada si ésta se autodenomina moderada? Las barbaridades que haya
podido cometer el Ejército Árabe Sirio, tendrán que ser esclarecidas y
juzgadas, así como las de sus rivales, pero atribuir todas las maldades
de la guerra en Siria al régimen de Al Asad, es una afirmación que
carece de rigor.
La
naturaleza ideológica del Estado Islámico por su crueldad y por los
objetivos que persigue de aniquilación o esclavitud de los infieles a su
credo, es comparable o incluso más perversa que la ideología nazi de
exterminio o esclavitud de razas consideradas inferiores. Su rápido
crecimiento se ha debido a varios factores que han coincidido en el
tiempo, entre los que destacan: el origen de una interpretación
extremista y sectaria del Islam basada en el wahabismo, del que Arabia
Saudita es su mentor; la instrumentalización que Arabia Saudita, Qatar,
Turquía, EEUU, Israel, Francia y Gran Bretaña han hecho de los grupos
jihadistas para conseguir sus fines de desestabilización en el Oriente
Medio y el Norte de África, principalmente en Libia y Siria; la
frustración por el atraso económico de millones de personas de confesión
sunnita que han visto en el wahabismo los fundamentos
político-religiosos para promover un Califato que rememoré el poder del
Islam en la Edad Media tanto política como territorialmente, lo que
implica acabar con las fronteras de las naciones en el Medio Oriente,
Norte de África, Asia Central y Sur de Europa. Este proyecto cuenta con
dirigentes decididos y crueles y ha despertado el fervor de decenas de
miles de islamistas radicales en todos los países del mundo donde están
instalados.
El
wahabismo es la interpretación más retrógrada del Islam, basada
en la corriente Hanbalí,
considerada la más rigurosa del Islam sunnita y que en Arabia Saudita es
escuela jurídica oficial. Otras escuelas sunitas menos rigurosas son
la: Hanafí; Malikí,
y Shafi'í.
La escuela Shafi'i; es la más moderada. En Egipto, علي
جمعة ‘Alī
Jum‘ah, fue del 2003 al 2013 el gran mufti, seguidor de esta
escuela de jurisprudencia islámica; Egresado de la prestigiosa universidad
de al-Azhar, es considerado "uno de los más respetados
juristas en el mundo islámico sunita," y se lo describe como "un paladín
del Islam moderado y, por ello, enemigo de los fundamentalistas entre
los que se sitúa Arabia Saudita
En
Arabia Saudita, no existe libertad religiosa, la sección de la policía
político-religiosa opera a modo de inquisición para perseguir a las
personas que no se atienen a la disciplina religiosa wahabista. Es el
país del mundo donde la mujer tiene más mermados sus derechos, no puede
viajar sola, no puede conducir automóviles… La pena de muerte o los
castigos corporales se
aplican por delitos contra la moral o religiosos, en el presente año son
más de cien las ejecuciones llevadas por decapitación con espada. Es un
país donde no existen elecciones, el presupuesto del Estado es el de la
Monarquía quien es propietaria de todos los recursos del país, Arabia
Saudita no es propiamente una nación sino un Reino en el sentido
medieval del Antiguo Régimen. Actualmente Arabia Saudita libra una
guerra contra Yemen, en la que han perdido la vida por sus bombardeos
indiscriminados miles de personas, el último el 07/10/2015 contra una
boda en la que murieron 26 asistentes entre ellos siete menores.
Sin
embargo, los países occidentales ignoran esta ideología perversa,
silencian sus atrocidades y mantienen en secreto la guerra que el
régimen absolutista de Arabia Saudita mantiene contra Yemen. Sus
principales mandatarios, como el Presidente de EEUU, se exhiben con los
mandatarios de la tiránica monarquía. Ni un reproche, ni una mención en
los medios occidentales a la privación de derechos y la persecución
religiosa en la última de las monarquías de Antiguo Régimen medieval que
existe en el mundo.
Mientras
el wahabismo lidere la corriente sunnita del Islam, el mundo árabe no
encontrará la paz ni la prosperidad, ni el resto del mundo tampoco. El
wahabismo ha derivado con el Estado Islámico hacia un proyecto político
religioso inhumano, y la propia Arabia Saudita, a pesar de que piensa
que tiene la situación controlada, corre el peligro de ser
desestabilizada, aunque en su estrategia el Estado Islámico lo tenga
reservado para el final.
Las
lecciones de la historia, no hay que olvidarlas, el nazismo se hizo
fuerte porque no se le dio en sus orígenes la importancia debida, y para
cuando se le hizo frente se había convertido en el monstruo sanguinario
que demostró ser. Ahora ha surgido una ideología tan inhumana como lo
fue el nazismo, que prende en la frustración de multitudes sunnitas que
creen que la superación de su atraso se realizará volviendo al pasado, y
es aprovechada por el Estado Islámico.
A pesar
de las diferencias que puedan existir en las salidas al conflicto sirio,
las naciones agrupadas en la ONU debieran pensar que lo primero es
acabar con esa amenaza para la humanidad en el corazón donde se ha hecho
fuerte, en Siria e Irak. Las principales potencias del mundo, EEUU,
Rusia y China, no pueden titubear. EEUU se encuentra sumido en una
profunda confusión, China aunque apoya la legalidad Internacional, como
potencia tiene la responsabilidad de ser más proactiva en la exigencia
al CSNU de establecer un consenso en la solución de los conflictos en
Siria e Irak. Hasta ahora, solamente Rusia, con mayor clarividencia y
dentro de la legalidad internacional, ha dado un paso al frente con
resultados efectivos para acabar con el Estado Islámico en su cubil,
antes de que el monstruo crezca.