18/11/2015
NOTICIA.
Rusia y Francia acordaron coordinar su combate aéreo en Siria contra el
Estado Islámico.
Quién teme a una
resolución del CSNU para combatir efectivamente al Estado Islámico
Tras los atentados de
París el 13/11/2015, reivindicados por el Estado Islámico (EI), que
costaron la vida a 129 personas y ocasionaron más de 300 heridos, el
presidente francés, Francois Hollande, anunció la declaración de Guerra
de Francia contra el Estado Islámico. El 15/11/2015, la Fuerza Aérea de
Francia realizo un ataque aéreo contra las posiciones del Estado
Islámico (EI) en la ciudad siria de Raqqa uno de los enclaves más
importantes del (EI) en Siria.
El ministro de Exteriores
francés, Laurent Fabius, rebajaría el tono de la declaración de guerra
al (EI), aduciendo que la intervención militar aérea en Siria ya se
viene haciendo dentro de la Coalición Internacional liderada por EEUU,
descartó cualquier operación terrestre, al considerar que Francia ya
apoya sobre el terreno al Ejército Libre Sirio, oponente al Ejército
Árabe Sirio de Al Asad, y porque en la reunión del G20 (15/11/2015),
tampoco se había alcanzado un acuerdo sobre el futuro de Al Asad.
Sin embargo, el
16/11/2015, el presidente Francois Hollande, en franca contradicción con
la posición política manifestada por Laurent Fabius, continuista de la
que Francia mantenía con anterioridad a los atentados de París, tomaría
la decisión de coordinar con Rusia los ataques franceses contra el
Estado Islámico en Siria. Por su parte, el Kremlin confirmaría la
conversación telefónica sostenida, entre Putin y Hollande en la que
ambos mandatarios habían acordado el establecimiento de un contacto
directo para trabajar como aliados y desarrollar un plan de acción
conjunta tanto por mar como por aire, que se concretaría el 26 de
noviembre, cuando se espera que Hollande visite Moscú.
Ese mismo día, Rusia daría
a conocer los resultados de la investigación sobre las causas del
siniestro del avión de pasajeros Airbus A321 que tuvo lugar el
30/10/2015 en el que murieron 224 personas en su mayoría de nacionalidad
rusa, en la que se confirmaba que fue consecuencia de una acción
terrorista por la colocación de una bomba en el interior del avión. En
respuesta el Presidente Ruso ordenó la intensificación de las acciones
áreas contra el (EI) en Siria.
El 17/11/2015, el
Presidente Sirio, Bashar al-Asad, en una entrevista concedida a la
revista gala Valeurs Actuelles, condicionó su cooperación en materia de
inteligencia con Francia a que esta última cambie sus políticas respecto
al país árabe. “Si el Gobierno francés no es serio en su lucha contra
el terrorismo, no perderemos nuestro tiempo colaborando con un país, un
gobierno y una institución que ha apoyado al terrorismo en Siria”,
manteniendo una estrecha alianza con Arabia Saudita y Catar,
patrocinadores regionales del terrorismo.
El 18/11/2015, el
presidente de EEUU, Barack Obama, en declaraciones en la cumbre de la
APEC en Manila, manifestó que EEUU supedita la ampliación de la
cooperación militar con Rusia a la abolición de las discrepancias sobre
el futuro del presidente sirio Al Asad. Unas declaraciones que se sitúan
en sintonía con las declaraciones realizadas por el ministro de Asuntos
Exteriores de Arabia Saudita, Adel al-Yubeir, en la segunda ronda de
diálogos internacionales sobre Siria, celebrada en Viena el 15/11/2015,
quien afirmo: “Apoyaremos el proceso político que resulte en la
salida (de Al-Asad), o continuaremos nuestro apoyo a la oposición siria
para eliminarlo a la fuerza”, y las declaraciones del presidente
Turco Recep Tayyip Erdogan al finalizar la cumbre del G20 celebrada en
el balneario turco de Natalia: “Al-Asad (…) no tiene ningún lugar en
el futuro de Siria y nunca lo tendrá”.
Una pretensión rechazada
por Irán el 15/11/2015, en Viena, en la que el representante de esta
nación, manifestó que la postura de principios de Irán es que, “solo
Al-Asad puede decidir sobre si participa o no en los próximos comicios
sirios” y “solo el pueblo de Siria puede decir si le va a votar o
no". En declaraciones paralelas, el ministro sirio de Reconciliación
Nacional, Ali Haidar, manifestaría que nadie, excepto los sirios, tiene
autoridad para elaborar un calendario sobre un plan de paz para Siria. "Los
sirios son los únicos responsables de implementar cambios en su país.
Nadie está autorizado a fijar fechas, y nadie, ni amigos ni enemigos,
les puede decir lo que debe ser cambiado en Siria". “El objetivo
de las reuniones de Viena, o de cualquier otra cumbre internacional, es
posibilitar el inicio de un diálogo intersirio, y el resto solo incumbe
a los sirios”.
Esta posición de
principios de autodeterminación del pueblo sirio sin imposiciones
foráneas, es la que también, en diferentes declaraciones, ha defendido
Rusia en la solución política al conflicto sirio.
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Todas las declaraciones y
posiciones políticas mantenidas por las diferentes naciones más
directamente implicadas en el conflicto sirio tienen que ver no
solamente con la solución política del mismo, sino de forma sustancial
con el entendimiento del Orden
Mundial que debe regir
entre las naciones. Por una parte, están quienes defienden un Orden de
acuerdo con los principios fundacionales de la ONU, basado en: la no
intervención militar en otras naciones excepto por petición expresa del
gobierno legítimo o el acuerdo del CSNU, y por otra parte, están quienes
pretenden acabar con el Orden
Mundial basado en los
fundamentos de la ONU para poder intervenir unilateralmente en otros
países a través de guerras directas, apoyo a insurgentes armados,
embargos económicos, etc.
En el conflicto sirio, en
la defensa de los fundamentos de la ONU se sitúan, el gobierno sirio,
Rusia, China, Irán y el Secretario de la ONU Ban Ki-moon. Por el
contrario, quienes consideran los principios fundacionales de la ONU
carentes de valor, y persiguen un Orden
Internacional basado en
la ley del más fuerte, se sitúan principalmente EEUU, y en la región del
Próximo y Medio Oriente, Israel, Turquía, Qatar y especialmente Arabia Saudita.
Hasta ahora, la posición
de la UE respecto de Siria ha estado alineada contra los principios de
la ONU, habiendo sido Francia uno de los países más injerencistas contra
el Gobierno de Al Asad, pero los acontecimientos de París parece que
están propiciando un vuelco en las posición política francesa. Su
decisión soberana de coordinar sus ataques al (EI) en Siria con Rusia
supone desmarcarse de la postura estadounidense de no permitir que
ninguna nación de la OTAN actúe por libre. La posición de Fabius es
acorde con el lineamiento con EEUU, mientras que la adoptada por
Hollande supone un desmarque de la misma, ello resulta insólito cuando
Hollande ha sido hasta los atentados de París un fiel seguidor de las
posiciones de EEUU, lo cual apunta a una posible rebelión entre las
altas instancias políticas y militares del Estado Francés para actuar
soberanamente en el conflicto de Siria, que ha obligado a Hollande a
ponerse al frente de la nueva política francesa, aunque
deberán ser los hechos futuros los que determinen este cambio político.
Si Francia
pretende verdaderamente una lucha efectiva contra el (EI) en Siria, no
solamente va a tener que buscar la cooperación con Rusia, sino que
tendrá que cambiar sus prioridades en su política sobre Siria. En primer
lugar tendrá que legitimar de acuerdo con el derecho internacional su
acción militar en Siria, bien a través de recabar la autorización del
gobierno de Siria o mediante un resolución del CSNU, requisitos que no
cumple la ilegal coalición liderada por EEUU de bombardear en Siria
sin atenerse al derecho internacional. Por otra parte, la lucha efectiva contra el (EI) precisa de un ejército en tierra, y el
Ejército Árabe Sirio, es el más capacitado para enfrentarse al (EI).
Francia no puede pretender derrotar al (EI) apoyándose en el casi
inexistente Ejército Libre Sirio. La intervención aérea de Rusia se
realiza para favorecer el avance del Ejército Árabe Sirio, y la
colaboración de Francia con Rusia tendrá que ajustarse a esa estrategia
pues, de no ser así, no cabe hablar de coordinación entre ataques aéreos
y fuerzas terrestres.
Todas las dudas sobre el
enfrentamiento al (EI) y la solución al conflicto sirio quedarían
desveladas si tal y como ha demandado el propio Hollande hubiera una
reunión del CSNU, para adoptar un acuerdo, que necesariamente tendría
que estar basado en:
1º El apoyo a todas las
fuerzas militares terrestres sirias patrióticas que apoyen el
restablecimiento de las fronteras de Siria, lo cual dejaría de lado a
todos los grupos que pretenden borrarlas uniendo territorios de Siria e
Irak.
2º Una vez restablecidas
las fronteras de Siria y derrotado el (EI) la elaboración de una hoja de
ruta concreta para la redacción de una constitución y la celebración de
elecciones basadas en el principio de la ONU de autodeterminación de
los pueblos.
Pero ni EEUU, Arabia
Saudita, Turquía, Israel y Catar, pueden aceptar dar tal prerrogativa al
CSNU, no solamente porque supondría poner fin a sus particulares
ambiciones de desestabilización de Siria, en el caso de Israel para
impedir que Siria pueda ser en un futuro un oponente, en el de Turquía
para conseguir la tutela de territorios sirios, y para Arabia Saudita
porque pondría fin a su política de expansión del wahabismo.
En los casos de Rusia,
China e
Irán no pueden aceptar una resolución del CSNU, como sería incluir
la destitución del Presidente sirio Al Asad, pues ello supondría no solamente dar carta de naturaleza a
las ambiciones territoriales de las potencias que no creen en los
valores constitucionales de la ONU, sino que legitimaría la vulneración
flagrante de los mismos y con ello se estaría facilitando el
desmoronamiento del orden de posguerra, objetivo que persigue
incansablemente EEUU, para relegar a la ONU a un papel testimonial, e imponer su rectoría mundial basada en el
principio del excepcionalismo estadounidense. Aunque siempre cabe la
esperanza de que en las luchas intestinas dentro de la administración
estadounidense gane la postura de llegar a una colaboración integral con
Rusia.
De Israel, Arabia Saudita,
Qatar y Turquía solamente cabe esperar que pongan palos en la rueda a
los avances de las fuerzas patrióticas sirias, y EEUU no va a oponerse a
quienes son sus principales aliados en la región. En este contexto una
resolución del CSNU que establezca un plan de acción contra el (EI) con
el apoyo al gobierno legítimo de Siria se hace muy improbable, y en todo
caso si emite alguna resolución con toda probabilidad quede limitada a
enunciados genéricos de condena al (EI).
El conflicto
sirio tendrá que tener su desenlace en el frente de combate y
particularmente sobre el terreno, en el que el peso principal de la
lucha contra el (EI) tendrá que descansar en el Ejército Árabe Sirio,
con el apoyo total de Rusia, y si Francia apuesta por una colaboración
sincera con Rusia contribuirá a la misma.
No obstante, la derrota
total del (EI) no se acabará con su expulsión de Siria. El (EI) en su
concepción de revivir un califato que abarque los territorios que tuvo
el Islam en la Edad Media, pretende borrar las fronteras de las naciones
surgidas tras los procesos de descolonización, y por ello, continuará
sus intentos de expansión en los países del Norte de África y Asia. El (EI)
solamente puede ser plenamente derrotado cuando se acabe con la
ideología wahabista que lo alimenta, de la que Arabia Saudita es su
patrocinadora. El wahabismo, al igual que el fascismo en los preludios
de la Segunda Guerra Mundial, es una ideología inhumana, aunque también
como sucedió con el fascismo prende en la frustración de masas de
población, y mientas esa ideología no sea declarada por la ONU como
contraria a cualquier principio de la civilización humana, no podrá ser
combatida eficazmente, y el Islam no podrá emerger plenamente como una
religión de paz y fraternidad.
El 14/11/2015, el Imam de
la mezquita egipcia de Al-Azhar, Sheij Ahmad al-Tayeb, tras los
atentados del (EI) en París, insistió en desvincular el Islam del
terrorismo. Al-Tayeb repudió los informes de varios de medios de
comunicación occidentales que califican de “islámico” al grupo takfirí (EI)
(Daesh, en árabe) y afirmó que el terrorismo no tiene ningún lugar en el
Islam. “Los musulmanes en todas las partes del mundo consideran esos
actos terroristas como una acción criminal que se contradice con los
preceptos religiosos y humanos y merecen las máximas penas en esta vida
y en el otro mundo”. Al-Tayeb instó a las autoridades francesas a “tomar
todas las medidas de seguridad” para proteger a los musulmanes que
viven en el país galo de cualquier posible agresión y llamó a la
comunidad internacional para cooperar de manera conjunta en la lucha
contra el (EI).