JC.com

Crítica política sobre noticias de actualidad en el mundo

Una visión geopolítica en favor del respeto entre naciones, la integración económica mundial y la armonía con el medioambiente

Autor

Seudónimo: Saint Just

Artículos


15/12/2016

NOTICIA. El 15/12/2016, el presidente sirio, Bashar al Assad en una comparecencia en la televisión Siria Al Mayadeen, proclamó la liberación de Alepo de las bandas armadas.

 

Alepo liberada

Alepo ha sido liberada del jihadismo radical”. “Lo que está ocurriendo hoy es la escritura de una historia forjada por todos los ciudadanos sirios. La obra no comenzó hoy, empezó hace seis años cuando la crisis y la guerra estallaron en Siria", manifestaría el presidente sirio, Bashar al Assad, en diferentes medios sirios. En datos resumió el final de la batalla más importante del presente siglo para derrotar al jihadismo radical que pretenden retrotraer a la civilización humana al medievo.

“Los radicales fueron expulsados de todos los barrios de Alepo. El Ejército sirio eliminó a más de 900 que se negaron a rendirse, decenas de unidades de armas quedaron destruidas. En total fueron liberados 105 barrios de Alepo con la superficie de 78,5 kilómetros cuadrados. Más de 3.000 combatientes salieron de Alepo voluntariamente, mientras 1.500 fueron amnistiados. 108.000 habitantes fueron evacuados de Alepo a los barrios seguros por corredores humanitarios.

Ciudad de Alepo (año 2016)

----------------

No podía ser de otra manera, la paz en Siria solamente será posible forjarla sobre la derrota del jihadismo y wahabismo radical como ha sucedido en Alepo. Ante las fuerzas que pretenden imponer el totalitarismo político-religioso del Antiguo Régimen medieval que la humanidad creyó haberlo sepultado en el siglo XIX con las revoluciones liberales, y en el siglo XX con la emancipación colonial, solamente cabe la paz de la victoria, sobre la base de la capitulación incondicional.

En el siglo XXI, no es posible justificar ningún cambio político por la fuerza de las armas. Culminados los procesos de descolonización, no cabe ningún cambio político sobre la base de la insurrección armada. Las armas deben dar paso a los movimientos políticos en la demanda de cambios políticos.

Pero, Francia y Gran Bretaña,  las fuerzas coloniales que en el pasado fueron expulsadas del Oriente Medio, ahora, de la mano de EEUU y de las retrógradas monarquías absolutistas del golfo pérsico han creído disponer de una segunda oportunidad para volver a dominar la región en alianza con jihadistas armados llegados por decenas de miles de países foráneos, que en su obsesión por acabar con la civilización laica siria coinciden con sus patrocinadores occidentales en desmembrar Siria como nación para proclamar su reinos medievales de taifas.

Antes del 2012, existían en Alepo más de 45 iglesias cristianas y los cristianos eran un 13 % de la población, hoy, la mayoría de las iglesias están destruidas y la población cristiana es la que más ha sufrido, y ello no ha sido obra del denostado por Occidente “régimen” sirio, sino por la acción de los denominados eufemísticamente "rebeldes democráticos", quienes han impuesto en los barrios que han ocupado unas condiciones de vida brutales a la población que no era afín a su ideología.

Sin embargo, en la propaganda de la alianza de los países de la OTAN y las monarquías de la región opositora al gobierno sirio, no se conoce ninguna mención de que los “rebeldes” radicales armados hayan cometido ninguna acción luctuosa, los “rebeldes” aparecen como paladines respetuosos con los derechos humanos, mientras que toda la toda la maldad recae en el gobierno sirio.

Las promesas de EEUU en meses anteriores de separar en Alepo a los supuestos rebeldes "no moderados" armados de los "rebeldes moderados" también armados, no se pudo cumplir, y es que ello no era posible pues precisaban de la unión para hacer frente al ejército sirio, solamente tras su derrota los más moderados han optado por la rendición y se han acogido a la ley de amnistía del gobierno sirio, mientras los radicales han sido expulsados de Alepo.

Ahora Alepo precisa de ayuda humanitaria, pero ¿levantará la UE y EEUU las sanciones a Siria que impiden que lleguen por vía comercial medicamentos y artículos de primera necesidad? con toda seguridad no, porque las sanciones económicas a Siria que incide sobre los sectores de población mas vulnerables, forma parte de la guerra asimétrica contra el gobierno sirio.

La propaganda occidental que viene justificando a los radicales levantados en armas es un asalto a la razón, quienes han destruido en Siria la civilización de convivencia entre religiones que data de más de mil años son quienes para Occidente son respetuosos con los derechos humanos, mientras quien defiende el Estado laico, como es el gobierno sirio, se le considera un régimen atroz.

Los totalitarios extremistas armados son presentados como enigmáticos grupos sin rostro bajo el enunciado genérico de "rebeldes" que carecen de nombre y programa político porque se debe ocultar que en realidad pertenecen a agrupaciones jihadidtas como Fath al-Sham  antiguo frente Al Nusra filial de Al Qaeda en Siria.

La cultura mediática cínica occidental en Siria ha llegado al grado del descrédito, porque no se puede creer la información cuando ésta es presentada igual en todos los medios de comunicación, con los mismos titulares y la misma terminología basada en una burda propaganda de guerra.

Y es que la propaganda de guerra, nunca está dirigida contra al bando enemigo, sino al bando amigo, pues de lo que se trata es de convencer a la propia ciudadanía, en este caso de los países de la OTAN, de que se está en el bando correcto, que es legítimo que se pueda intervenir en un país si se realiza en nombre de los “derechos humanos”, aun cuando la intervención conlleve cientos de miles de víctimas, como viene siendo en las guerras en el Oriente Medio y Libia, en las que los países de la OTAN han estado de una u otra manera siempre implicados. El éxito de la propaganda de guerra se mide por la desmovilización de la ciudadanía ante las agresiones coloniales.

La propaganda de guerra occidental sobre el conflicto sirio lo ha contaminado todo por la enorme presión mediática y política. Los intelectuales se sienten acobardados para emitir un mensaje diferente al discurso mediático oficial. El periodismo independiente ha sido ocupado por los servicios de inteligencia de la OTAN, incluso altos funcionarios de la ONU, callan ante la vulneración flagrante por la Coalición Internacional liderada por EEUU de la carta de las Naciones Unidas en Siria, la que determina que solamente se puede intervenir militarmente en un país a petición del gobierno legítimo o por decisión del CSNU.

El pasado 12/12/2016, el nuevo secretario general de la ONU, António Guterres, en la ceremonia de toma de juramento afirmaría: "Yo, António Guterres, juro solemnemente ejercer con toda lealtad, discreción y conciencia las funciones que se me han encomendado como secretario general de las Naciones Unidas, cumplir estas funciones y regular mi conducta teniendo en mente sólo los intereses de las Naciones Unidas, y no buscar ni aceptar instrucciones con respecto al desempeño de mis funciones de ningún gobierno ni de otra autoridad externa a la organización",

Pero el conflicto de Siria, también ha puesto a prueba a la propia organización de Naciones Unidas. Ningún alto funcionario, ha denunciando públicamente la vulneración del Carta de las Naciones Unidas por parte de la coalición de la OTAN y de las monarquías árabes por su ilegal despliegue en Siria. Con el silencio se está aceptando tácitamente la deslegitimación de la ONU, cuando, como ahora, más se precisa de la exigencia del consenso de las naciones para mantener el respeto a la soberanía de las naciones y sobre la misma fraguar la Paz.

La liberación de Alepo debería marcar un antes y un después, las ciudades importantes a liberar ya no están ocupadas por insurgentes afines a Occidente, Al Raqa está ocupada por el Estado Islámico, al igual que Palmira y Mosul, una vez liberado Alepo no debería existir desacuerdo para forjar una alianza de unidad y reconciliación entre el gobierno sirio y las fuerzas opositoras sirias que  aceptan una solución negociada en base a lo establecido en la resolución 2254 de la ONU que permita a posteriori la unión de las fuerzas contra el Estado Islámico y Fath al-Sham, sin embargo, los países de la OTAN ya han demostrado sobradamente que no son de fiar en sus intenciones de acabar con el Estado Islámico, y con toda probabilidad buscaran nuevos pretextos para seguir desestabilizando a Siria. Si es así, la guerra en Siria continuará, tal vez durante años, pero lo importante es la determinación del gobierno sirio y la mayoría del pueblo de devolver la soberanía plena a Siria.

.