01/02/2020
NOTICIA. El 29/01/2020, el Ejército de Siria liberó de los grupos
insurgentes la ciudad de Maarat al-Numan, la segunda ciudad más grande de la
gobernación de Idlib.
Cambios en Oriente Medio
La toma de Maarat al-Numan
por el Ejército Árabe Sirio en la gobernación de Idlib es de suma importancia
pues está ubicada en el enlace de la autopista Alepo-Damasco y es considerada
uno de los mayores bastiones de los insurgentes en la región. El control sobre
esta ciudad facilita el avance del ejército sirio hacia la urbe de Saraqib
próxima a Idlib
(capital provincial), así como la localidad de Yisr al-Shugur, zona de entrada a
la provincia de Latakia (noroeste).
Tras años de grandes
sacrificios humanos, militares y económicos, el gobierno de la República Árabe
de Siria ha ido afianzando su soberanía sobre lo mayoría de los territorios de
Siria enfrentándose en la actualidad a los últimos reductos de los grupos
armados jihadistas, adscritos a las organizaciones terroristas de Al Qaeda y el
Estado Islámico.
Las fuerzas ocupantes de
países extranjeros asentadas en partes del territorio sirio, (Turquía en su
frontera norte y EEUU en el este), ven que, en la medida que los grupos armados
opositores al gobierno sirio dan sus últimos estertores, su ilegal ocupación va
llegando también a su fin.
Tanto Turquía como EEUU
prefieren una Siria debilitada por las guerras intestinas pues ello les permite
mantener su presencia militar al tener que dedicar el gobierno sirio sus
esfuerzos militares a la lucha contra la insurgencia. A pesar de sus
afirmaciones de que el motivo de su presencia es la lucha contra el terrorismo,
en los últimos años los hechos han venido a demostrar que para ambos países el
gobierno sirio es su enemigo principal, y han echo de los grupos armados sus
aliados indirectos. EEUU nunca tuvo como objetivo principal derrotar al Estado
Islámico, pues de ser así, en lógica militar y política hubiera buscado para ese
propósito la alianza con el gobierno sirio y su aliado Rusia, presente en Siria
a petición de éste, pero lejos de ello, tanto Turquía como EEUU alientan la
expansión de estos grupos allí en donde se enfrentan al gobierno sirio.
EEUU solamente combatió
eficazmente al Estado Islámico cuando se trataba de apoyar a las milicias
kurdos-sirias con el fin de contribuir a que éstas constituirían un territorio
independiente en el norte de Siria (Rojava) en su objetivo por desmembrar Siria
y crear a lo largo de la frontera de Siria con Turquía un territorio
independiente bajo su control que serviría a su proyecto de formar un corredor
terrestre desde el golfo pérsico hasta el Mediterráneo por el que transportar
el petróleo sirio expoliado de los pozos ubicados al este del río Éufrates.
Para ello, no dudó en el año 2017 utilizar los métodos más crueles de la guerra
con bombardeos masivos con fósforo blanco sobre Al Raqa obligando a sus
habitantes árabes a un éxodo masivo, lo que permitió que la ciudad fuera
habitada por sus aliados kurdos.
Sin embargo, Turquía está
radicalmente en contra de que en su frontera sur se constituya un territorio
independiente dominado por los kurdos-sirios, que permitiría a los kurdos-turcos
asentados en la frontera con Siria y dirigidos por el proscrito Partido de los
Trabajadores de Kurdistán (PKK), llevar adelante su propósito de crear un Estado
kurdo independiente a ambos lados de la frontera turco-siria. Turquía para
impedir la materialización de este proyecto ha desplegado fuerzas militares a
ambos lados de la frontera turco-siria lo que le ha enfrentado con EEUU y sus
socios de la OTAN.
Turquía ha pasado a ser un
socio incómodo de la OTAN, por anteponer sus propios intereses como nación a los
de EEUU. Una brecha de desconfianza que se abrió tras el fallido golpe de Estado
en julio del año 2016 contra el actual presidente Recep Tayyip Erdoğan, después
de que éste anunciara el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con
Rusia, rotas en noviembre de 2015 por el derribo por cazas turcos de un Sukhoi
Su-24 de la Fuerza Aérea de Rusia en la frontera entre Siria y Turquía.
En Irak, tras el asesinato en
territorio Iraquí el 03/01/2020 del general iraní Qasem Soleimani por EEUU, el
parlamento iraquí el 05/01/2020 tomo la decisión de poner fin a la presencia
militar autorizada de EEUU en Irak, sin embargo, EEUU, no ha reconocido esa
decisión, y ha pasado a convertirse de facto en una fuerza de ocupación que ha
provocado un ola de protestas multitudinarias de la ciudadanía iraquí contra su
presencia ilegal.
Tras el asesinato de
Soleimani el desarrollo de los acontecimientos en la región del Oriente Medio
han cambiado sustancialmente. El denominado Frente de Resistencia formado
principalmente por Irán, Siria y las organizaciones de inspiración chiíta como
Ansarolá en Yemen, Ezbolá en Líbano y las Fuerzas de Movilización Popular en
Irak, ha pasado a situarse ideológicamente a la ofensiva, no solamente por
haberse convertido en la victima de las agresiones estadounidenses-israelitas y
de los grupos terroristas de inspiración wahabita alentados por Arabia Saudita,
sino porque este luctuoso hecho, en la percepción de amplias capas de la
población, ha convertido al Frente de Resistencia en el portador en la
región de los valores nobles de la lucha contra la opresión y la tiranía
encarnada en Israel, EEUU y su principal aliado la monarquía absolutista Saudí,
tres naciones que mantienen un estrecha alianza en su agresión militar en la
guerra silenciada de Yemen.
El Frente de Resistencia ha
hecho suyos lo valores republicanos de la soberanía, la dignidad nacional, y el
derecho de Palestina a constituirse en una nación libre, mientras que las
monarquías absolutistas del golfo pérsico y las organizaciones wahabitas
representan a la indignidad del sometimiento colonial a EEUU e Israel.
Con el asesinato de Soleimani,
EEUU levantó una piedra que le ha caído a los pies. La arrogancia imperial de
los gobernantes estadounidenses fue una venda en los ojos que les impidió medir
la reacción popular y la respuesta militar de Irán. El ataque con misiles
lanzados por Irán desde más de mil kilómetros de distancia con gran precisión
contra las bases áreas estadounidenses de Al Asad en la gobernación de Ambar, y la de Balad en el Kurdistán iraquí, dejo
desconcertados a los militares estadounidenses y sin capacidad de respuesta ante
la vulnerabilidad demostrada que tal ataque suponía para todas la bases
militares de EEUU en Oriente Medio,
EEUU, acostumbrado a la
intimidación ante los desafíos de los enemigos, esta vez ocultó a los heridos
que había causado el ataque y guardo silencio. Con toda probabilidad, su
perplejidad fue causada por la ineficacia de sus sistemas de defensa, a pesar de
que Irán aviso del ataque a las autoridades iraquíes con antelación, lo que
permitió a los soldados de la OTAN guarecerse, tal y como lo describió en una
entrevista al canal danés en Kuwait el sargento danés John, presente en la base
área de Ain Al Asad en el momento del ataque. El sargento relató que la
coalición liderada por EEUU recibió un aviso previo con varias horas de
antelación, por lo que las personas que estaban en la base aérea tuvieron tiempo
para refugiarse en los búnkeres, donde se quedaron esperando.
La ineficacia de los sistemas
de defensa estadounidenses ante los misiles iraníes hizo ver a los militares
estadounidenses e israelitas que no contaban con las garantías defensivas
suficientes para llevar a cabo una respuesta a Irán sin arriesgarse a sufrir
cuantiosas pérdidas. Ya existía un precedente, el ataque con drones del
movimiento yemení Ansarolá el 14/09/2019 a dos instalaciones petroleras de la petrolera
saudita Aramco, las más grandes del país de Medio Oriente, en represalia por su
guerra en Yemen, sin que los sofisticados medios de defensa estadounidenses
fueran capaces de interceptarlos.
Ello plantea varias
interrogantes en cuanto a la efectividad de los medios de defensa frente a los
medios de ataque. No existe ninguna experiencia probada en combate de una
interceptación efectiva usando los más modernos misiles de defensa frente a un
ataque masivo con misiles de última generación. En el caso de que los medios de
ataque hayan tomado la delantera a los de defensa ello implicaría un cambio en
las ecuaciones militares.
Hasta ahora, Israel y EEUU
han basado su supremacía militar en tener medios de defensa para neutralizar en
el aire cualquier ataque con misiles, a la vez que eran capaces de responder al
adversario sin que éste tuviera capacidad de neutralizar los suyos, lo que les
otorgaba una supremacía militar indiscutible, y les bastaba solamente usar la
retórica de la intimidación para amedrentar a sus enemigos.
Sin embargo, en la región de
Oriente Medio parece ser que ya no va a ser así. Irán es una nación que en más
de doscientos años nunca a iniciado una guerra contra otro país, y los actuales
gobernantes siguen apegados a ese principio, pero con su respuesta militar a
EEUU, Irán no solamente ha demostrado tener medios para burlar los sistemas de
defensa de sus enemigos, sino que ha demostrado también su determinación de
usarlos si es atacado, ello sin duda, va actuar de ahora en adelante como un
elemento disuasorio frente al belicismo de las potencias de la OTAN, lo cual es
un factor más en los cambios que anuncian el declive de la política colonial
estadounidense en Oriente Medio y la emergencia de una nueva realidad en la
región.