12/07/2012
NOTICIA. La
secretaria de Estado de EEUU Hillary Clinton visitó Vietnam y Laos en
una gira por el sudeste Asiático
El
rostro del cinismo
En su regreso
estratégico a Asia Oriental EEUU trata de reforzar sus posiciones
diplomáticas. En la gira Clinton ha incluido dos antiguos enemigos,
Vietnam y Laos. En Vietnam, Clinton se mostró interesada por las
diferencias de Vietnam con China en el uso de algunas islas en el mar
meridional de China, allí, tras una reunión el día 10 de julio con el
ministro de Relaciones Exteriores de Vietnam Pham Binh Minh, Clinton
dijo que sigue particularmente preocupada por la falta de libertad en
ese país y manifestó que Vietnam tiene que hacer más para proteger los
derechos humanos. Clinton se olvidó mencionar la agresión unilateral que
EEUU realizó a ese país entre 1964 y 1975 que provocó dos millones de
muertos de civiles y militares vietnamitas, no se refirió al medio
ambiente vietnamita que quedó profundamente dañado por la utilización
del Agente Naranja que desfolió grandes extensiones de selva que no han
vuelto a recuperarse, ni tampoco a los efectos en la población de esas
sustancias, con miles de abortos prematuros, esterilidad y nacimientos
con malformaciones, a lo que debe añadirse todos los hijos ilegítimos de
rasgos caucásicos y africanos dejados en la pobreza y marginación por
los soldados de Estados Unidos.
Ni una
palabra de perdón ni una referencia a las reparaciones de guerra por esta brutal
agresión, que los tribunales estadounidenses han negado sistemáticamente a las
victimas de la barbarie estadounidense, y que ningún otro tribunal internacional
puede hacerlo por carecer de competencias para enjuiciar las acciones de guerra
de EEUU.
El día
11 de julio Clinton viajó a Laos en la que ha sido la primera visita a ese país
de un mandatario estadounidense en cincuenta años. En ese país Clinton no pudo
ignorar, por manifiestas, las terribles secuelas aun vigentes de los bombardeos
masivos de EEUU contra la población de ese país y prometió ayudar, sin decir
como, a deshacerse de millones de bombas todavía sin explotar, tampoco en esta
ocasión ni una palabra de perdón ni ninguna promesa sobre reparaciones de
guerra, cuando cuatro décadas después de la guerra, las armas estadounidenses
siguen cobrando vidas.
Cuando
terminó la guerra, alrededor de un tercio de los cerca de 270 millones de bombas
de racimo lanzadas sobre Laos no habían podido detonar y han causado la muerte
en explosiones fortuitas posteriores a 20.000 personas, y el riesgo permanente
de estas explosiones tiene el desarrollo agrícola bloqueado.
EE.UU
dio a Laos la terrible distinción de ser el país más bombardeado del mundo por
persona. Los EE.UU en su “guerra secreta” entre 1964 y 1973 arrojó más de
2 millones de toneladas de bombas sobre este país aliado de Vietnam del Norte,
cerca de una tonelada de explosivos por cada hombre mujer y niño de Laos. La
cifra superó la que recibieron Alemania y Japón juntos en la Segunda Guerra
Mundial.
EEUU,
no puede ser juzgado tampoco puede pedir perdón, solo puede seguir hablando
cínicamente de libertad, cuando millones de personas dieron su vida por ser
libres de la tiranía de la ocupación y de la guerra. EEUU recuerda el Cuatro de
julio que un día como ese de 1776, fue independiente, fue libre como nación,
aunque los derechos civiles no llegaron para los afroamericanos hasta pasados
doscientos años. EEUU niega la dignidad del cuatro de julio al resto de naciones
que no se le someten, y no quiere comprender que si EEUU tardó doscientos años
en conseguir los derechos civiles, que otros países también progresivamente lo
harán. La arrogancia de Clinton le impide ver que hay veces que es mejor, solo
por prudencia diplomática, tener la boca callada.