12/01/2014
NOTICIA.
La ciudad mexicana de Puerto Vallarta será sede desde el 12/01/2014
hasta el 16 del mismo mes de la XXII Reunión Anual del Foro
Parlamentario Asia-Pacífico (APPF, por sus siglas en inglés), con la
participación de legisladores de 27 países.
NOTICIA.
El 10/01/2014, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores
chino, Hua Chunying, en declaraciones en una conferencia de prensa
resaltó el drástico contraste, entre Japón y Alemania sobre cómo abordan
su historia de agresión, incluidos los crímenes de guerra.
Los rescoldos de la Segunda Guerra Mundial y de
la Guerra Fría
El Foro Parlamentario Asia-Pacífico está
compuesto por parlamentos nacionales integrantes del Foro de Cooperación
Económica Asia-Pacífico (APEC), con interés en promover el diálogo entre
legisladores de la región. A la reunión internacional acudirán
legisladores de los países americanos de, Canadá, Estados Unidos México,
Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, y de los países de Asía y
Oceanía, Australia, Camboia, China, Corea del Sur, Estados Federados de
Micronesia, Fiji, Filipinas, Indonesia e Islas Marshall, Japón, Laos,
Malasia, Mongolia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Rusia, Singapur,
Tailandia, Vietnam. En el foro se analizarán temas políticos y de
seguridad y se tratarán aspectos de economía y comercio.
La suma del Producto Nacional Bruto de las 21
economías que conforman el APEC equivale al 56% de la producción
mundial, en tanto que en su conjunto representan el 46% del comercio
global. Este foro constituye por su relación económica y sus
expectativas de crecimiento comercial el polo emergente más importante
en la construcción de un
mundo de paz y desarrollo, sin embargo contrasta en el espacio
asiático, la actitud de Japón y de EEUU de avivar los rescoldos de la
todavía formalmente inconclusa Segunda Guerra Mundial y la guerra de
Corea en esa región del Mundo.
Recientemente la visita del primer ministro
japonés, Shinzo Abe, al tristemente famoso santuario de Yasukuni, desató
la ira de Corea del Sur y de China, en el cual, se honra a 14 criminales
de guerra de Clase A de la Segunda Guerra Mundial, condenados por el Tribunal
Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente en
los denominados juicios de Tokio, equivalentes a los de Nuremberg en
Alemania, celebrados entre el 3 de agosto de 1946 y el 12 de noviembre
de 1948.
La intervención de la portavoz del Ministerio
de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying denunciando este hecho
surgió a propósito de las declaraciones del ministro francés de
Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, tras reunirse con su homólogo
japonés, Fumio Kishida, en las que Fabius pidió a China y a Japón que
aprendan de la relación franco-alemana y que resuelvan los problemas y
se respeten entre sí. Hua Chunying refiriéndose al hecho de la
reconciliación entre Alemania y Francia, dijo: el proceso de la
integración europea, así como la paz y prosperidad en el continente se
basan en la profunda introspección de Alemania sobre su historia nazi,
cuestión que no ha realizado Japón, al honrar a criminales de guerra y,
con ello, el pasado militarista de Japón que dejo millones de muertos
durante su invasión de Corea y China.
“El fallecido canciller federal de Alemania
Occidental Willy Brandt se posó de rodillas frente al monumento a las
víctimas del Levantamiento del Gueto de Varsovia hace más de cuatro
décadas, lo que ayudó a Alemania a recibir perdón, respeto y confianza
del mundo entero”.
EEUU principal aliado de Japón criticó la
visita de Abe a Yasukuni, pero esta crítica se puede considerar que vino
condicionada por el malestar que causó en su otro aliado, Corea del Sur,
lo que suponía abrir una brecha de desencuentro entre sus dos
principales aliados en la región, algo que en su regreso estratégico a
esa zona del mundo no se lo puede permitir.
La región mantiene todavía rescoldos
inconclusos de la Segunda Guerra Mundial como la ausencia de un tratado
de Paz entre Rusia y Japón por las diferencias de cuatro de las islas
Kuriles bajo la soberanía de Rusia tras la intervención del ejército
soviético contra Japón en agosto de 1945, así como la falta de un
tratado de Paz entre las dos Coreas y de Corea del Norte y EEUU tras el
final de la guerra entre las dos Coreas en 1953. A estos rescoldos
inconclusos parece sumarse ahora la actitud de la derecha japonesa, al
reivindicar su pasado militarista y pretender modificar la constitución
pacifista impuesta por los ganadores de la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, las pretensiones de la derecha
japonesa, aunque hace que surjan recuerdos amargos de la guerra y la
preocupación sobre hacia dónde se dirige Japón, la
realidad es que los hechos de la historia universal aparecen, como si
dijéramos, dos veces: una vez como tragedia y la otra como farsa. El
pueblo japonés, tiene que darse cuenta que el mundo ha cambiado, que su
país necesita superar el pasado e insertarse en el presente de paz
y desarrollo, y la rememoración de su pasado militarista solo le
aísla de los países de la región.
Si bien, hay que pensar que ninguno de los
actos relevantes de los aliados de EEUU, o las propias acciones de EEUU
suceden sin que la mano de sus estrategas esté detrás desde que EEUU
decidió priorizar estratégicamente la región de Asia pacífico. En julio
de 2010, Hillary Clinton, entonces secretaria de Estado de Estados
Unidos, durante una reunión en Hanoi pretendió enemistar a Vietnam con
China resaltando algunas zonas pesqueras en litigio entre ambos países;
Japón en agosto del 2012 nacionalizó unilateralmente las islas Daiyou;
Filipinas otro aliado de EEUU también aumentó sus diferendos marítimos
con China; en las maniobras anuales que realizan Corea del Sur y EEUU,
en marzo del año pasado EEUU incluyó sus bombarderos estratégicos con
capacidad de portar bombas nucleares, creando una reacción inusitada en
Corea del Norte. Éstas y otras acciones como: la aprobación del acta
Magnitski por el Senado de EEUU en contra de ciudadanos rusos; las
persistentes excusas de EEUU para justificar el espionaje mundial de la
NSA; el reciente conflicto diplomático entre la India y EEUU por la
vejación efectuada por las autoridades de este país a una diplomática
india, son
acciones que pretenden medir la reacción de sus adversarios y también de
sus aliados. Por otra parte, la
estratagema de acentuación de conflictos le permite luego presentarse
como mediador o juez en un intento de maximizar sus propios intereses.
Para los estrategas de EEUU, una reacción
tibia de sus adversarios o incluso aliados a sus provocaciones es un
indicador que le permite aumentar su presión o subordinación sobre los
mismos; en cambio, una reacción contundentemente adecuada a estos
agravios le obliga a medir la respuesta de sus acciones. Las políticas
de apaciguamiento no sirven para contener a EEUU como nunca han servido
con las potencias que han pretendido regir el mundo.
No obstante, EEUU está comprobando que sus
estratagemas pueden volverse contra el mismo. La instrumentalización de
Japón en contra de China, ha llevado a que China aumente su autodefensa;
la intromisión en los asuntos de Rusia con la aprobación del acta
Magnitski, ha servido a Rusia para afirmar su autoestima y soberanía
como nación; la presión que ejerce sobre Corea del Sur para confrontarla
con Corea del Norte, no solamente aumenta la desconfianza de Corea del
Norte sino que también le distancia de Corea del Sur, que ve como EEUU
se está convirtiendo en el principal oponente a la reunificación de
ambas Coreas; las excusas para justificar el espionaje de la NSA, le
llevó a Dilma Rousseff a cancelar su viaje a EEUU, reafirmando a Brasil
como potencia emergente, y la reciente respuesta de la India a la
vejación de su diplomática con la expulsión de un diplomático
estadounidense de igual rango en la India, muestra también su vocación
soberanista.
Estas estratagemas de EEUU orientadas a
intentar la subordinación de las naciones a su rectoría, hasta ahora
solamente están surtiendo efecto con sus aliados tanto europeos como
asiáticos, quienes ante la tibia respuesta que están dando,
particularmente al espionaje de la NSA, le abren el camino a EEUU a
ejercer un mayor control sobre los mismos.
Los países que son sometidos de una u otra
forma a las intrigas estadounidenses, deberían ser más perspicaces para
ver que las mismas persiguen subordinarlos. Será entonces cuando
Washington deje de usar viejos trucos y asuma un papel en el avance de
la paz, la estabilidad y el desarrollo en las áreas y países que ahora
pretende controlar.
La época de las disputas imperiales pasaron
ya a la historia, y el discurso de los grandes medios de comunicación,
principalmente occidentales, de presentar interesadamente a los países
emergentes como potencias que aspiran al control mundial en disputa con
el liderazgo de EEUU, para justificar ante la opinión pública la
hegemonía militar de EEUU y la existencia de la OTAN, pertenece al
tiempo de los imperios coloniales y de la Guerra Fría. Un discurso que
tal vez tenga eco en las sociedades de los países desarrollados, pero
que a la mayoría de la humanidad que aspira a un mundo de paz
y desarrollo lo ve
anticuado y percibe la emergencia de los BRICS y de otros países como
una oportunidad para su propio desarrollo y no como una amenaza. Una
percepción que, sin duda, debiera ser reforzada por estos países con la
implementación de un poder blando que contrarreste el discurso falaz
occidental de guerra entre potencias.