12/11/2014
NOTICIA. El
11/11/2014 finalizó la XXII Cumbre de la APEC celebrada en Beijing
durante los días 10 y 11 con la asistencia de 21 jefes de Estado y
Gobierno.
NOTICIA. El
12/11/2014, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)
celebra en Myanmar la XXV cumbre bajo el lema “una comunidad de
oportunidades”.
La
construcción del espacio económico asiático
Durante
las últimas semanas la región de Asia Oriental es protagonista de una
serie de eventos que están sentado las bases para la materialización de
un espacio económico que
concentraría la mayor parte del PIB mundial; la mitad de la población
mundial; la mayor tasa de crecimiento de la economía mundial, y la
mejores expectativas de futuro de desarrollo de la economía mundial.
El
24/10/2014, los representantes de 21 naciones asiáticas: Bangladés,
Brunei, Camboya, China, la India, Kazajistán, Kuwait, Laos, Malasia,
Mongolia, Myanmar, Nepal, Omán, Pakistán, Filipinas, Qatar, Singapur,
Sri Lanka, Tailandia, Uzbekistán y Vietnam, acordaron en Beijing el
establecimiento del Banco
Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB,
siglas en inglés) suscribiendo el Memorándum sobre el establecimiento
del AIIB, en el cual se especifica que el capital autorizado del AIIB
será de 100.000 millones de dólares estadounidenses con un capital
inicial de 50.000 millones de dólares, estando previsto su
funcionamiento para finales del 2015, y cuya sede estará en Beijing. El
AIIB se constituye como un banco de desarrollo regional con el
objetivo de ser una plataforma de financiamiento para la construcción de
infraestructuras para impulsar la interconexión económica de los países
asiáticos.
El
11/11/2014 finalizó la XXII Cumbre de la APEC
(Asia-Pacific Economic Cooperation, en español Foro de Cooperación
Económica Asia-Pacífico) celebrada
en Beijing durante dos días con la asistencia de 21 jefes de Estado y
Gobierno. La APEC es un foro multilateral creado en 1989, orientado a
favorecer el intercambio comercial y la cooperación entre las naciones
americanas y asiáticas de la cuenca del océano Pacífico. Los 21 países
que conforman la APEC representan el 56% de la producción mundial, el
46% del comercio global y el 40% de la población global. La singularidad
de los acuerdos alcanzados en la Cumbre radica en que los 21 países
acordaron iniciar una "hoja de ruta" con el fin de crear una zona
de libre comercio en la región Asia-Pacífico (FTAAP,
por sus siglas en inglés), lo que supone iniciar
un cambio cualitativo en
la función de la APEC, que pasaría de ser un foro de encuentro y debate
para convertirse en un área de libre
comercio con normas
internacionales establecidas.
Durante
los últimos años EEUU ha estado celebrando negociaciones para la
implementación del Acuerdo Estratégico
Transpacífico de Asociación Económica (Trans-PacificPartnership,
TPP). Las negociaciones comenzaron entre Brunéi, Chile, Nueva
Zelanda y Singapur en el 2003. EEUU se unió al proceso en 2008 junto con
Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Perú y Vietnam, quedando
China excluida de las mismas. Sin embargo, ante la propuesta de China
para la creación del FTAAP, EEUU ha optado por sumarse a la misma
debido a que su autoexclusión hubiera supuesto quedar fuera de uno de
los mayores proyectos económicos mundiales y, por otra parte, porque las
propias normas de la APEC establecen que los acuerdos deben tomarse por
unanimidad por lo que su oposición hubiera supuesto que el FTAAP debiera
haber iniciado su Hoja de
Ruta al margen de la APEC.
Una vez que EEUU se ha involucrado en el proyecto de la FTAAP, el TPP
pensado, tal vez, por EEUU como un instrumento para aislar a China de un tratado
de libre comercio entre
naciones asiáticas y americanas, pierde relevancia, pues los acuerdos
que se pudieran establecer entre las naciones que constituyen la TPP y
otros tratados de libre
comercio entre naciones
no perjudican al proyecto suscrito en la APEC para la implementación del
FTAAP, incluso el FTAAP puede ser una "recopilación" de los existentes
acuerdos de libre comercio,
con la particularidad que el FTAAP es un proyecto que permitirá
consolidar la integración regional y definir las metas de desarrollo a
largo plazo.
Otro
proyecto relevante de la cumbre de la APEC fue el orientado a promover
la conectividad física,
institucional y entre personas para 2025, con el fin de facilitar los
viajes de negocios transfronterizos, turismo e intercambios educativos,
y que se financiará a través de la inversión pública y privada de las
respectivas naciones que componen la APEC.
Paralelamente a la Cumbre, se alcanzaron también importantes acuerdos
entre China y Rusia; China y Corea del Sur, y China y EEUU. Rusia y
China firmaron un Memorándum sobre el suministro de gas de Rusia a China
por la llamada ruta “occidental”. China y Corea del Sur acordaron el
establecimiento de la zona
de libre comercio entre
China y la República de Corea. EEUU y
China alcanzaron un acuerdo para recortar aranceles en productos de alta
tecnología. Por otra parte, el marco de la cumbre sirvió para un
encuentro entre el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro
japonés, Shinzo Abe, que puede contribuir a la superación de las tensas
relaciones políticas entre China y Japón debido al conflicto por la
titularidad de las islas Diaoyu y la política de los actuales
gobernantes japoneses de enaltecimiento de su pasado histórico imperial
que hiere profundamente los sentimientos nacionales del pueblo chino por
haber sido víctima de las atrocidades del ejercito japonés durante la
ocupación colonial de China en la primera mitad del siglo XX.
Tras la
finalización de la cumbre de la APEC, la Asociación
de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que agrupa
actualmente a diez miembros: Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia,
Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam, inició
el 12/11/2014, en
Myanmar, su XXV cumbre bajo el lema "una comunidad de oportunidades”.
La cumbre está orientada al diálogo sobre
la creación de una comunidad
económica antes de que
termine el año 2015, y la aprobación de una declaración para la
elaboración de una hoja de ruta integral para el bloque en la política a
seguir más allá del año 2015. Esta cumbre de dos días de duración
también incluye encuentros con dirigentes de China, la República de
Corea, Japón, la India, Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos y
Rusia.
La construcción del espacio
económico asiático ha
entrado en una fase que cambiará sustancialmente el espacio
económico mundial, al convertirse en el centro del crecimiento
económico mundial. Tras la crisis del 2008, la importancia del
desarrollo económico mundial no se basa únicamente en la importancia de las
economías como siguen siendo todavía la de EEUU y la UE, sino en el
dinamismo de las mismas, es decir, en su capacidad para generar
crecimiento. La articulación del espacio
económico asiático a
través de su conectividad va
a permitir que la magnitud de la creación de infraestructuras, el
comercio y movimiento de personas acaparé la mayor tasa de crecimiento
de la economía mundial.
La fundación del Banco
Asiático de Inversión refuerza
el esfuerzo de inversión de los países en la implementación de
infraestructuras logísticas, energéticas, financieras y comerciales y,
ello, posibilitará que las sociedades asiáticas pasen de un estadio
basado en la economía de las necesidades básicas a otro de masificación
de la demanda de bienes de consumo.
El
dinamismo del espacio
económico asiático tiene
unos sólidos cimientos sustentados en la alianza de Rusia y China. Rusia
dispone de un gran potencial energético y científico técnico, mientras
que China destaca por su capacidad manufacturera e innovadora. La filosofía
económica que rige las
relaciones económicas entre naciones se fundamenta, por sus buenos
resultados, en el concepto de ganar-ganar,
por lo que todas las cumbres y relaciones bilaterales y multilaterales
bien entre naciones o empresas se basan en priorizar los intereses
comunes.
Con estas
bases de funcionamiento el espacio
económico asiático se
construye de manera diferente a como Occidente ha construido el espacio
económico mundial en los
dos últimos siglos, basado en el principio de que unas
naciones ganasen a costa de que otras perdiesen y,
en la medida que el PIB asiático aumente, las relaciones basadas en el
principio de colaboración de ganar
– ganar se convertirán en
las prioritarias en la economía mundial.
La
confrontación como base de las relaciones económicas que forma parte de
la cultura occidental neocolonial como herencia de su pasado colonial y,
que actualmente tiene su más clara expresión en las sanciones de los
países occidentales a Rusia, deberá dar paso a las relaciones de
colaboración. Tal vez, los gobernantes japoneses se han dado cuenta de
este cambio y han decidido por ello cambiar su política de confrontación
con China y de sanciones contra Rusia, impulsada por EEUU, para pasar a
promover un acercamiento de Japón con estas naciones. Corea del Sur no
ha participado en ningún momento en la estrategia económica diseñada por
EEUU de contención de China y ha ido estrechando sus relaciones con
China. Por su parte, EEUU, se está viendo obligado a cambiar su actitud
respecto a China, pues no puede quedarse fuera de la construcción del espacio
económico asiático.
Lo que
resulta progresivamente más evidente es que EEUU no marca ya el paso de
los acontecimientos económicos en Asia sino que tiene adaptarse a los
cambios que se producen. Se ha visto en la propia cumbre de la APEC en
la que pasó de tratar de priorizar su proyecto Trans-Pacific
Partnership, TPP, a sumarse a la iniciativa china para crear una
zona de libre comercio en la región Asia-Pacífico, y suscribir con China
un acuerdo para recortar aranceles en
productos de alta tecnología. Un cambio que resulta positivo y que
posibilita el avance en el compromiso de construir un nuevo tipo de
relaciones entre potencias entre las dos economías más grandes del
mundo, basadas en palabras de los dirigentes chinos en la aplicación del
principio de: “no conflictos, no confrontación, respeto mutuo,
cooperación y prosperidad común”, en sintonía con los diálogos que
mantuvieron el presidente Chino, Xi Jinping y Obama en su encuentro en
el Refugio Annenberg en Sunnylands en Rancho Mirage, California, en
junio de 2013.
Si bien, la construcción
del espacio económico asiático, está en su primera fase, sus
perspectivas de fortalecimiento son evidentes, una cuestión que le ha
llevado a Rusia a considerar una prioridad la interacción con la Región
Asia-Pacífico estableciendo una serie de pasos para el desarrollo del
Oriente ruso, y el aumento de su participación en su comercio exterior
con los países asiáticos orientales en el objetivo de pasar del 25%
actual hasta el 40%, fomentando a su vez los intercambios comerciales
con China basados en sus respectivas monedad locales, Yuan y Rublo.
Y,
mientras en Asia se construyen los fundamentos de un nuevo orden
económico mundial, que puede relegar con el tiempo al que surgió poco
antes de que acabara la Segunda Guerra Mundial en 1944 en los acuerdos
de Bretton
Woods, la UE persiste en su ceguera de confrontación con Rusia,
alentada por EEUU para evitar que la emergencia del espacio económico
asiático pueda inclinar, particularmente a Alemania, a la
colaboración con Rusia, lo que le situaría a Alemania en una posición
privilegiada en la articulación de la nueva Ruta de la Seda del siglo
XXI.