07/12/2014
NOTICIA.
Más de medio centenar de personalidades de la política, economía,
cultura y medios alemanes el 6/12/2014 dieron a conocer un manifiesto,
denominado: ¿Nueva Guerra
en Europa? ¡No con nosotros!
NOTICIA.
La canciller alemana, Ángela Merkel, en una entrevista publicada el
7/12/2014 por el periódico Welt am Sonntag, acusó a Rusia de tener un
plan de desestabilización en Europa del este.
Rendir a Rusia
El
6/12/2014 el medio digital ZEIT
ONLINE publicó el
manifiesto firmado por 64 personalidades de la política, economía,
cultura y medios alemanes, titulado: ¿Nueva
Guerra en Europa? ¡No con nosotros! (Ver
lista firmantes al final del artículo) *.
Entre
los firmantes figuran el excanciller Gerhard Schroeder o el director de
cine Wim Wenders. El grupo está encabezado por el exvicecanciller Horst
Teltschik, el exministro de Defensa Walter Stutzle y exvicepresidente
del Parlamento Federal Antje Vollmer. El manifiesto es una petición a
las autoridades Alemanas, de la UE, EEUU y Rusia a asumir la
responsabilidad de guardar la paz y la seguridad en la región, alegando
que puede ser lograda si
todas las partes se respetan.
El
7/12/2014, como si de una respuesta se tratara, en una entrevista
concedida al periódico Welt
am Sonntag, la canciller alemana, Ángela Merkel, afirmó en
referencia a las sanciones económicas a Rusia "Estoy convencida de
que la respuesta común de Europa a Rusia es correcta", ya que en su
opinión, ante la
falta de una actitud dialogante de Rusia, las
violaciones de la "integridad territorial" y la "soberanía" de
Ucrania "no deben quedar sin consecuencias", poniendo como ejemplo,
el escaso éxito de la mediación europea en el conflicto de Transnistria,
en Moldavia, y el "conflicto congelado" en las provincias
georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, y achacando también a Rusia de
disponer de un plan para dificultar a Moldavia,
Georgia y Ucrania para implementar el acuerdo de asociación de estos
tres países con la Unión Europea.
La
confrontación dialéctica e institucional ya había comenzado unos días
antes. El 4/12/2014, el presidente ruso Vladímir Putin pronunció su
tradicional discurso anual sobre el estado de la nación ante la Asamblea
Federal y diferentes personalidades rusas, en el mismo, abordó varios
capítulos de la política de Rusia, y trató sobre la liberalización
económica en Rusia, apartado este último, que fue el que más tiempo
ocupó del discurso de Putin. Con relación a las cuestiones
internacionales las prioridades del discurso de Putin se centraron en:
Ucrania; Crimea; las sanciones occidentales; la política de contención
hacia Rusia, y la carrera armamentística.
Respecto a Ucrania resaltó: Moscú
no pretende someterse a la presión de Occidente respecto a la situación
de Ucrania. Es nuestro derecho preguntarnos para qué servirá esta
tragedia en Ucrania. ¿No podemos acaso formular preguntas, ni siquiera
preguntas para discutir durante el diálogo en el marco del terreno legal
y de los procesos legítimos? Sin embargo, ahora intentan convencernos
por todos los medios de que la suya es una política competente y
equilibrada a la que nosotros debemos obedecer ciegamente. Eso no
sucederá.
Sobre
Crimea, afirmó: Allí se encuentra la fuente espiritual de la formación de
la plural pero monolítica nación rusa, del Estado ruso. (Fue
precisamente en Crimea, en el antiguo Quersoneso, donde abrazó la fe
cristiana el príncipe Vladímir, quien más tarde bautizó a toda la Rus).
Para Rusia, Crimea, la antigua Korsún, el Quersoneso y Sebastopol,
poseen una enorme importancia como punto de partida de la civilización y
lugar sagrado, del mismo modo que el Monte del Templo en Jerusalén para
los que creen en el islam y en el judaísmo. Esto es lo que sentimos
desde ahora y para siempre.
Sobre las sanciones
occidentales a Rusia. Nosotros nunca
escogeremos la vía del aislamiento, de la xenofobia, de las sospechas,
de la búsqueda de enemigos. Todo esto son muestras de debilidad, y
nosotros somos fuertes y tenemos confianza. Nuestro objetivo es
conseguir el mayor número posible de socios en igualdad de derechos
tanto en Occidente como en Oriente.
Sobre la política de
contención de Rusia. La política de
contención de Rusia no se debe a los acontecimientos en Ucrania sino
que lleva muchos años desarrollándose. A pesar de nuestra apertura sin
precedentes, a pesar de que hemos considerado a nuestros enemigos de
ayer como nuestros amigos y casi aliados. El apoyo al separatismo en
Rusia, tanto informativo como político y financiero, así como mediante
los servicios especiales, ha sido absolutamente evidente. No me queda
ninguna duda de que muchos quisieran ver a Rusia desmantelada como
Yugoslavia, con todas las trágicas consecuencias que ello conllevaría…
No se saldrán con la suya. Nosotros no lo permitiremos.
Sobre la carrera
armamentística. EEUU,
continúa trabajando constantemente en la creación de un sistema global
del escudo antimisiles en varios territorios, incluida Europa. Esto
representa una amenaza para la seguridad no sólo de Rusia, sino de todo
el mundo, ya que crea una ilusión de protección, que puede inducir a dar
un primer golpe contra Rusia, lo cual es imposible sin una respuesta
contundente por nuestra parte. Tenemos los medios para ello. Es esta
ilusión de invulnerabilidad la que pone en peligro el equilibrio
estratégico de la seguridad mundial. Rusia no tiene intención de dejarse
arrastrar a una costosa carrera armamentística, aunque sí que
garantizaremos de manera fiable la capacidad defensiva de nuestro país
bajo cualquier circunstancia.
Coincidiendo con el discurso de Putin, el 4/12/2014, el Congreso de EEUU
aprobó por 411 votos a favor frente a 10 en contra, la resolución 758,
en la que se condenaba la política de Rusia hacia Ucrania, Georgia y
Moldavia, exigiendo al Gobierno norteamericano seguir ampliando las
sanciones contra Moscú. El 5/12/2014, el presidente de la Comisión de
Asuntos Internacionales del Parlamento ruso, Alexéi Puskov, declararía:
"La resolución 758 viene a ser una formalización oficial de la nueva
Guerra Fría, iniciada por la Administración Obama contra Rusia".
La
cuestión de fondo de esta polémica se resume en quien debe ser
considerado el agresor y quien el agredido. Si nos atenemos a lo
manifestado por los dirigentes de la OTAN y su reiterada propaganda de
guerra, está anacrónica coalición militar, se hace necesaria porque
Rusia
"quiere invadir Europa", pero los hechos objetivos son:
-Que la
OTAN desde el final de la Guerra Fría ha ido acercándose a las fronteras
de Rusia incorporando nuevos países socios al haber puesto a estos
países como condición para su incorporación a la UE la incorporación a
la OTAN, y también porque la OTAN ha sabido explotar la percepción
negativa que parte de la ciudadanía de estos países tiene de Rusia,
fraguada bajo el periodo que estuvieron sometidos a la URSS.
-Que
quien inició los acontecimientos para desestabilizar Ucrania fueron los
dirigentes de la OTAN, apoyando en las revueltas del Maidan a quienes
darían el golpe institucional del 23/02/2014, incluso participando
algunos dirigentes occidentales en las propias revueltas.
-Que
quien ha estado interesado en que esta situación se produjese ha sido
principalmente EEUU, para cortar las relaciones de Europa con Rusia,
vender su quimérica propuesta de que EEUU puede suministrar gas licuado
de esquisto a la UE, y buscando en la confrontación la fidelización de
los dirigentes europeos a su rectoría, como así está siendo exitosamente
principalmente en los casos de la canciller alemana Ángela Merkel, y el
presidente francés Francois Hollande, quienes actúan al dictado de EEUU,
habiendo caído estos dirigentes en una situación de dependencia tan
evidente, que llevaría a Putin a afirmar: tal
vez, en las relaciones con algunos países de la UE, no merecía hablar
con sus gobiernos sino directamente con EEUU.
Según
las declaraciones de Ángela Merkel, Rusia ha atentado contra la
soberanía de Ucrania, pero la realidad es que quien ha cuestionado la
existencia de Ucrania como país fueron los que apoyaron a los golpistas
del Maidan, y quien ha divido Ucrania no ha sido Rusia, sino los
ciudadanos que no se han sentido representados con las autoridades
golpistas de Kiev. Fueron las poblaciones de Crimea y del Donbass
quienes se apartaron de Kiev, y en toda decisión democrática es la
decisión de la ciudadanía la que cuenta primero ¿Acaso en la
reunificación de Alemania no fue la decisión de la ciudadanía la que
principalmente posibilitó la misma? ¿Acaso en el nacimiento de Chequia y
Eslovaquia no fue también la decisión de la ciudadanía la que alumbró
los dos países tras la disolución de la antigua Checoslovaquia?
¿Respecto a la situación de Osetia del Sur y Abjasia, no fue también la
mayoría de la población quien decidió abandonar Georgia?
Las
diatribas de Merkel respecto de Ucrania, no tienen en cuenta a la
población que ahora más sufre: la población del Donbass, sometida a
bombardeos y a una tácita limpieza étnica rusoba que está empujando a
cientos de miles de personas, no hacia la que parece ser para Merkel la
soberana Ucrania, sino hacia Rusia, porque es donde los desplazados por
la guerra se consideran que están seguros. El principio de territorios
sin ciudadanos es la
política que parecen pretender las autoridades de Kiev, porque, tal vez,
si consiguieran que se produjese el éxodo de los pobladores del Donbass
entonces Kiev podría proclamar la soberanía ucraniana sobre esos
territorios sin habitantes, y si la proclamasen por la fuerza con parte
de sus pobladores sería bajo el signo de la opresión ¿Es esa la
soberanía de la que habla Merkel?
Las
propuestas más razonables están en el lado ruso al proponer que se
establezcan negociaciones entre las autoridades de Kiev y los
representantes de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk,
para establecer una hoja
de ruta que permita la
redacción de una constitución
federal, en la que queden garantizadas las competencias, políticas,
económicas y culturales de esos territorios. Ese
puede ser el camino hacia la paz y la reconciliación.
Pero, la
visión pazguata de Merkel y su subordinación a los dictados de EEUU, le
impide ver otro escenario que no sea el de la confrontación, una actitud
que sin duda está comenzando a polarizar a la sociedad alemana y,
también, a la sociedad francesa que perciben como sus actuales
dirigentes han perdido el orgullo soberanista. En palabras de Putin, para
algunos países europeos la soberanía nacional es ya un valor que carece
de sentido y se sienten más cómodos tutelados desde fuera, pero para
Rusia la soberanía es su razón de ser, sin ella Rusia dejaría de existir.
El
comentario de Putin puede parecer que son solo palabras, si las mismas
no estuvieran avaladas por los hechos históricos. Rusia posee un sentido
patriótico que se forjó en 1242 en la batalla del Lago Peipus, durante
la cual Alexander Nevski derrotó a los caballeros teutones; en la
batalla del río Berézina donde Rusia en 1812 derrotó a Napoleón,
o en la resistencia ante el asedio nazi en Stalingrado y Leningrado en
la Segunda Guerra Mundial. Rusia, sin duda, puede mirar su historia como
la forja de una gran nación que supo resistir todos los embates
extranjeros para destruirla.
Rusia no
es la URSS, está por encima de ella, porque es un país con más de mil
años de historia. La URSS fue una etapa en gran medida sombría en la
historia de Rusia, sobre todo, por haber padecido los horrores de los
gulag, y haber mantenido sus tropas en los países del este europeo
ocupados tras su victoria en el Segunda Mundial, y no dejar que las
naciones liberadas de la esclavitud nazi se autodeterminaran libremente.
Una historia que sigue pesando negativamente todavía en la relación de
Rusia con sus vecinos occidentales, y la cual es aprovechada por la
OTAN, para dominarlos, habiendo pasado de ser países satélites de la
antigua URSS a serlo de la OTAN.
Tal vez,
EEUU sigue pensando que el éxito de haber salido victorioso de la Guerra
Fría contra la URSS fue debido a su persistencia en mantener la
confrontación, y es esa interpretación la que le puede inducir a pensar
que de nuevo la presión rendirá a Rusia, y esa interpretación es un gran
error histórico, porque si bien la presión externa fue un factor de
extinción de la URSS, no fue el más importante, sino que fueron las
propias contradicciones internas las que acabaron con el régimen
soviético, principalmente por su incapacidad para modernizar la
economía, lo que propició el surgimiento en la sombra de una clase
social de oligarcas corruptos que se hicieron con el control financiero.
Un caballo de Troya que Occidente supo aprovechar para sumir a Rusia en
los años noventa en el caos económico y territorial de la mano de esos
oligarcas apátridas aupados al poder.
Pero,
las cosas han cambiado, Rusia ha vuelto a recuperar su unidad patriótica
y la dignidad de su soberanía, y las agresiones, ahora, al igual que en
el pasado, solamente refuerzan su voluntad de unir fuerzas para resistir
y forjar una nación moderna respetuosa con el resto de naciones del
mundo. La Rusia actual, ha pasado a ser la de Alexander Nevski, una
apreciación que los estrategas de EEUU, no son capaces de entender,
porque su nación no tiene la historia de haber sido sometida en su
propio territorio a pruebas de acoso para su destrucción, como las que
ha sufrido Rusia a lo largo de su historia y de las que siempre ha
salido victoriosa.
Alemania
en la historia contemporánea se ha caracterizado por ser una nación
emprendedora, trabajadora e innovadora, lo que le ha permitido rehacerse
como potencia industrial en circunstancias difíciles como fue su
resurgimiento tras la Segunda Guerra Mundial, pero a su vez, su
capacidad política para interpretar los desafíos mundiales en los
momentos históricos cruciales deja mucho que desear. Se involucró en dos
Guerras Mundiales, y en la Segunda Guerra Mundial la megalomanía de sus
dirigentes de no poder admitir que Rusia la derrotará, les llevó a
prolongar el sufrimiento de los pueblos de Europa incluido el alemán
hasta el extremo.
Merkel,
cada vez que se refiere a Ucrania o Rusia, se muestra iracunda, incapaz
de controlar lo que parece un sentimiento antiruso, tampoco puede
admitir ser derrotada por la sabiduría estratégica de Putin, y cada
revés en su política de acoso a Rusia, parece que aumenta su furia, y su
discurso se hace agresivo. Al parecer Merkel, no tiene capacidad para
afrontar las diferencias con Rusia, pertenece a ese tipo de políticos
alemanes que no pueden admitir que tienen la partida perdida y arrastran
a su pueblo
y los pueblos bajo su influencia hacia la autodestrucción.
El
manifiesto de
las 64 personalidades de la política, cultura y economía alemana, es
precisamente una llamada de atención para que Alemania no se deje
arrastrar por los políticos mediocres que tanto daño han hecho en la
historia de Alemania.
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* Los
firmantes del manifiesto: ¿Nueva
Guerra en Europa? ¡No con nosotros!
Mario
Adorf, Schauspieler
Robert Antretter (Bundestagsabgeordneter a. D.)
Prof. Dr. Wilfried Bergmann (Vize - Präsident der Alma Mater Europaea)
Luitpold Prinz von Bayern (Königliche Holding und Lizenz KG)
Achim von Borries (Regisseur und Drehbuchautor)
Klaus Maria Brandauer (Schauspieler, Regisseur)
Dr. Eckhard Cordes (Vorsitzender Ost-Ausschuss der Deutschen Wirtschaft)
Prof. Dr. Herta Däubler-Gmelin (Bundesministerin der Justiz a.D.)
Eberhard Diepgen (ehemaliger Regierender Bürgermeister von Berlin)
Dr. Klaus von Dohnanyi (Erster Bürgermeister der Freien und Hansestadt
Hamburg)
Alexander van Dülmen (Vorstand A-Company Filmed Entertainment AG)
Stefan Dürr (Geschäftsführender Gesellschafter und CEO Ekosem-Agrar
GmbH)
Dr. Erhard Eppler (Bundesminister für Entwicklung und Zusammenarbeit
a.D.)
Prof. Dr. Dr. Heino Falcke (Propst i.R.)
Prof. Hans-Joachim Frey (Vorstandsvorsitzender Semper Opernball Dresden)
Pater Anselm Grün (Pater)
Sibylle Havemann (Berlin)
Dr. Roman Herzog (Bundespräsident a.D.)
Christoph Hein (Schriftsteller)
Dr. Dr. h.c. Burkhard Hirsch (Bundestagsvizepräsident a.D.)
Volker Hörner (Akademiedirektor i.R.)
Josef Jacobi (Biobauer)
Dr. Sigmund Jähn (ehemaliger Raumfahrer)
Uli Jörges (Journalist)
Prof. Dr. Dr. h.c. Margot Käßmann (ehemalige EKD Ratsvorsitzende und
Bischöfin)
Dr. Andrea von Knoop (Moskau)
Prof. Dr. Gabriele Krone-Schmalz (ehemalige Korrespondentin der ARD in
Moskau)
Friedrich Küppersbusch (Journalist)
Vera Gräfin von Lehndorff (Künstlerin)
Irina Liebmann (Schriftstellerin)
Dr. h.c. Lothar de Maizière (Ministerpräsident a.D.)
Stephan Märki (Intendant des Theaters Bern)
Prof. Dr. Klaus Mangold (Chairman Mangold Consulting GmbH)
Reinhard und Hella Mey (Liedermacher)
Ruth Misselwitz (evangelische Pfarrerin Pankow)
Klaus Prömpers (Journalist)
Prof. Dr. Konrad Raiser (eh. Generalsekretär des Ökumenischen Weltrates
der Kirchen)
Jim Rakete (Fotograf)
Gerhard Rein (Journalist)
Michael Röskau (Ministerialdirigent a.D.)
Eugen Ruge (Schriftsteller)
Dr. h.c. Otto Schily (Bundesminister des Inneren a.D)
Dr. h.c. Friedrich Schorlemmer (ev. Theologe,
Bürgerrechtler)
Georg Schramm (Kabarettist)
Gerhard Schröder (Bundeskanzler a.D.)
Philipp von Schulthess (Schauspieler)
Ingo Schulze (Schriftsteller)
Hanna Schygulla (Schauspielerin, Sängerin)
Dr. Dieter Spöri (Wirtschaftsminister a.D.)
Prof. Dr. Fulbert Steffensky (kath. Theologe)
Dr. Wolf-D. Stelzner (geschäftsführender Gesellschafter: WDS-Institut
für Analysen in Kulturen mbH)
Dr. Manfred Stolpe (Ministerpräsident a.D.)
Dr. Ernst-Jörg von Studnitz (Botschafter a.D.)
Prof. Dr. Walther Stützle (Staatssekretär der Verteidigung a.D.)
Prof. Dr. Christian R. Supthut (Vorstandsmitglied a.D. )
Prof. Dr. h.c. Horst Teltschik (ehemaliger Berater im Bundeskanzleramt
für Sicherheit und Außenpolitik)
Andres Veiel (Regisseur)
Dr. Hans-Jochen Vogel (Bundesminister der Justiz a.D.)
Dr. Antje Vollmer (Vizepräsidentin des Deutschen Bundestages a.D.)
Bärbel Wartenberg-Potter (Bischöfin Lübeck a.D.)
Dr. Ernst Ulrich von Weizsäcker (Wissenschaftler)
Wim Wenders (Regisseur)
Hans-Eckardt Wenzel (Liedermacher)
Gerhard Wolf (Schriftsteller, Verleger)