16/07/2018
NOTICIA.
El encuentro el 16/07/2018, en Helsinki, entre Vladímir Putin y Donald Trump,
se salda con una visión optimista por ambas partes
Rusia, Estados
Unidos, una difícil relación
El encuentro el
16/07/2018, en Helsinki, entre Vladímir Putin y Donald Trump, a pesar de que no
se establecieron acuerdos concretos, concluyó en un ambiente positivo y con la
voluntad de proseguir los mismos en el objetivo de llegar a una normalización de
las relaciones.
Es evidente que
la reunión en si misma ha sido una noticia positiva e importante. Como era de
esperar, el encuentro formal en Helsinki entre ambos mandatarios, realizado con
una agenda abierta, no estaba encaminado a llegar a acuerdos sino como una
reunión exploratoria para conocer de primera mano los puntos de vista
respectivos de ambas potencias en el plano internacional y en los temas más
conflictivos entre ambas naciones.
El buen tono y
cordialidad en la que se ha celebrado la reunión puede abrir las puertas a una
normalización de las relaciones, aunque la recuperación de la confianza será
gradual y tendrá que venir avalada con hechos concretos.
La confianza
entre potencias es difícil alcanzarla y fácil perderla. En el caso de Rusia y
EEUU, bastó un solo día para perderla, con el golpe de Estado en Ucrania el
23/02/2014, calificado por la OTAN como "revolución", y que desencadenó una
serie de acontecimientos que sumió a Ucrania en una Guerra Civil de Secesión que
arruinaría la relación entre Rusia y los países de la OTAN. Ahora el intento de
una normalización de las relaciones entre Rusia y EEUU parte de bases muy
frágiles.
EEUU es una
potencia que está acostumbrada a imponer sus puntos de vista e intereses incluso
a maltratar a sus interlocutores como sucedió en la última reunión con sus
socios del G7 en Canadá y en la reciente reunión con sus aliados de la OTAN en
Bruselas, en las que Donald Trump no tuvo reparo en usar acusaciones y
calificativos en tono despectivo hacia sus aliados, pero EEUU sabe, que en el
caso de Rusia bajo el liderazgo de Putin, solamente es posible avanzar en la
normalización de las relaciones si las mismas están basadas en una educada
cordialidad y en la consideración de una relación entre iguales.
La normalización
de las relaciones debieran pasar por la consideración de que no va a ver nuevas
sanciones por parte de EEUU, pues si las hubiera de nuevo las relaciones podrían
volver a la situación previa al encuentro del Helsinki.
En el caso de las
reiteradas acusaciones que se vienen realizado sistemáticamente contra Rusia sin
aportar pruebas concluyentes, como han sido principalmente en los últimos años:
la participación directa de Rusia en la guerra que las repúblicas del Donbass
libran contra Kiev; la implicación en el derribo del vuelo MH017 en julio del
año 2014; su supuesta injerencia en las elecciones presidenciales de EEUU en el
año 2016, y su responsabilidad en el envenenamiento en Londres con Novichok del
exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia, la recuperación de la confianza
debiera venir de la disposición de ambas partes a verificar conjuntamente estos
hechos cuestión que hasta ahora los países de la OTAN han venido negándose a
pesar de los reiterados llamamientos de Rusia a participar en las comisiones de
investigación correspondientes, una actitud poco constructiva por parte de la
OTAN si realmente se quisiera que se sepa la verdad.
Desde el punto de
vista de la seguridad y la paz entre potencias, lo más importante sería la
vuelta a la senda de los tratados sobre limitaciones de armamento, y la no
militarización del espacio exterior.
En varias
ocasiones Vladímir Putin ha manifestado sus dudas sobre la competencia en temas
internacionales de sus homólogos europeos por su dependencia y vasallaje de EEUU,
y ha abogado en función de la eficacia tratarlos directamente con EEUU. Ahora la
cumbre de Helsinki ha abierto esa oportunidad que no debiera ser desperdiciada.
La experiencia
histórica demuestra que en política internacional la confianza tiene la
fragilidad de un vaso de cristal, se puede romper en un segundo pero su
restauración siempre será muy laboriosa.