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Crítica política sobre noticias de actualidad en el mundo

Una visión geopolítica en favor del respeto entre naciones, la integración económica mundial y la armonía con el medioambiente

Autor

Seudónimo: Saint Just

Artículos


07/11/2012

NOTICIA. Obama gana la reelección presidencial en EEUU

 

Lo que el mundo espera de EEUU

EEUU ha heredado el potencial histórico de la civilización capitalista y liberal iniciada en los siglos XVI-XVIII en Europa y que, tras los enfrentamientos entre los imperios europeos en el siglo XX, permitió a este país, tras la Segunda Guerra Mundial, hacerse con la supremacía económica y militar mundial. En este proceso histórico, la mayoría de la humanidad compuesta en origen por los pueblos colonizados y posteriormente tras su independencia como países en desarrollo, han ido a remolque en el proceso de formación de la economía mundo. En la actualidad, a falta de una gobernanza democrática mundial, Occidente y particularmente EEUU como heredero del éxito histórico de su dominio mundial, sigue siendo el principal agente de la rectoría mundial. Por ello, lo que sucede en EEUU es crucial para toda la humanidad.

Tras el desplome del imperio soviético, EEUU en lo inicios del siglo XXI, durante el periodo del presidente George Walker Bush (2000-2008), pretendió mediante la fuerza y la guerra hacer efectiva su hegemonía mundial. Pero los cálculos de los estrategas de EEUU resultaron equivocados. La resistencia de los pueblos de los países ocupados, como Irak y Afganistán, la rebeldía de los países latinoamericanos en contra de seguir siendo tutelados, y las aspiraciones de los países emergentes para protagonizar su propio desarrollo mostraron que la humanidad había alcanzado un estadio civilizatorio ya irreversible para poder cambiar la historia por la fuerza de las armas.

La crisis económica iniciada en el 2008 marcó el inicio del declive del modelo económico consumista y neoliberal occidental, y determinaría que la economía mundo ya no podía ser regida desde un único centro económico político y militar mundial, en este caso: EEUU; dando paso a un mundo progresivamente multipolar donde los países emergentes a contrapié de la crisis económica occidental dan pasos efectivos en su desarrollo económico.

Los estrategas de EEUU comenzaron a percatarse que el mundo había cambiado lo suficiente como para considerar que era insensato persistir en los objetivos de dominar omnímodamente el mundo. En la campaña de Obama del 2008 surgió el discurso de la política inteligente, reflejada en el libro de Obama La Audacia de la Esperanza, basada en desarrollar el liderazgo estadounidense mundial en base a la supremacía de su poder científico técnico y de su democracia liberal, como oposición al discurso del empleo de la fuerza bruta, lo que venía a significar que tanto las relaciones internacionales como el crecimiento económico pasaba por una política de entendimiento con los países emergentes y en desarrollo.

No obstante, con la llegada del demócrata Obama a la presidencia de EEUU en el 2008, lo que parecía que iba a ser una nueva era política de EEUU en las relaciones con el resto del mundo, basada en una nueva e innovadora doctrina, pronto se vio que la política internacional de EEUU estaba significativamente determinada por los estrategas del pentágono y otros poderes fácticos, a la que los representantes políticos de los ciudadanos solo pueden acomodarse. Así, de las promesas electorales de cerrar las cárceles fuera de EEUU, como la de Guantánamo donde la CIA práctica la tortura, fue incumplida; las acciones militares criminales de EEUU, en Pakistán y Afganistán han continuado y el acoso militar y diplomático a China y Rusia ha ganado en intensidad.

Por otra parte, la relegación del G8 como rector de la economía mundo con el protagonismo dado al G20 como marco de encuentro de los asuntos económicos mundiales, y la retirada militar de Irak y la anunciada de Afganistán, no han venido determinadas por la implementación de una nueva doctrina como proclamó Obama en su campaña electoral del 2008, sino que ha respondido a la inevitabilidad del encaje de las aspiraciones hegemónicas de EEUU en una nueva correlación de fuerzas mundial surgida tras sus fracasos en Irak y Afganistán; por la crisis económica mundial, y el impulso económico de las potencias emergentes, particularmente China. De alguna manera, al electorado de EEUU, ha intuido esos cambios y no han apoyado el aventurerismo propuesto por el candidato Romney, en las relaciones internacionales.

Pero lo que el mundo demanda a EEUU no es la falacia propagandística de convertir, en una supuesta virtud de cambio, lo que está obligado a hacer por imperativo de la nueva correlación de fuerzas internacionales; sino lo que demanda es autenticidad en sus postulados, es decir, la implementación de una doctrina ideológica nítida en sus relaciones internacionales que prime la colaboración sincera entre naciones y abandone sus maquiavélicas y persistentes pretensiones hegemónicas.

Aunque la reelección de Obama reafirma su autoridad frente a los poderes fácticos que marcan la agenda a los políticos estadounidenses, está por ver hasta que punto se producirá efectivamente un cambio de la política de EEUU que sirva para desterrar la desconfianza de los países emergentes y en desarrollo hacia EEUU, como agente permanente de desestabilización para debilitarlos. El cambio más significativo tendría que producirse en la mente de los estrategas americanos para que abandonen la vigente y obsoleta doctrina de seguir pretendiendo con argucias, presiones militares y diplomáticas que los países en desarrollo se subordinen, como en el pasado, a sus intereses hegemónicos neocoloniales. Ese mundo ya no existe y persistir en el mismo solo provoca tensiones innecesarias e incluso contrarias a los intereses de EEUU en la nueva conformación del mundo.

El mundo precisa cambios, pero muchos de los mismos van a depender de la iniciativa de EEUU.

. Los países proclamados enemigos de EEUU, solo lo son en la mente de los estrategas estadounidenses. Ningún país actualmente en el mundo se considera enemigo de EEUU, sino que solamente responden defensivamente al acoso de EEUU. En Asia Oriental, el contencioso con Corea del Norte es superable a través de promover, en lugar de la confrontación, la política de la reunificación de las dos Coreas. En el Medio Oriente dejando de apoyar la insurrecciones armadas sectarias y promoviendo la reconciliación de sunnitas y chiítas, y reconociendo los derechos de los palestinos a ser una nación. En América Latina apoyando los procesos de integración Regional.

. El desarme nuclear mundial es posible si EEUU toma la iniciativa en el mismo pues el resto de Naciones nuclearmente armadas, particularmente Rusia y China lo son en respuesta a un equilibrio geoestratégico mundial de amenaza de EEUU.

. Las soluciones a la crisis económica mundial, serían más factibles si se adoptarán políticas firmes en el G20 contra los fondos opacos especulativos que operan desde los paraísos fiscales concentrando gran parte de la renta inversión e impidiendo que la misma se traduzca en renta consumo en los países de los que los evasores fiscales la sacaron.

En el momento actual se precisa de más integración entre naciones y menos políticas hegemónicas para avanzar hacia un mundo nuevo que haga de la paz, la confianza entre naciones, el desarrollo económico y la armonía medioambiental su principal meta política. En la formación de ese mundo el liderazgo de las naciones lo será, por la sinceridad de sus políticas y sus aportaciones científico técnicas y de valores humanos para promover la fraternidad universal, respetando la cultura política de todos las naciones. Esa es la Audacia de la Esperanza que la humanidad precisa.

 

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