04/03/2018
NOTICIA.
El 03/03/2018, James Eric Davis, presunto autor de un tiroteo en el que murieron
sus padres y que tuvo lugar el 02/02/2018, en la Universidad Central de Michigan
(CMU), fue localizado y detenido por la policía.
Costumbres bárbaras
en la cultura
Cuando todavía perdura el impacto social de la
masacre cometida por el joven de 19 años, Nikolas Cruz, que mató a 17 personas y
provocó decenas de heridos en el tiroteo ocurrido el 14 de febrero en la escuela
secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Florida, EEUU, las noticias sobre el
recurso a las armas en EEUU para perpetrar atentados buscando la notoriedad,
vuelve a la actualidad con nuevos actos de violencia.
El 23/02/2018, dos personas resultaron heridas
por disparos en el campus de la Universidad del Sudeste de Louisiana. El 28/02/2018, un maestro, fue detenido tras el aviso de un
tiroteo en una escuela secundaria de Dalton, Georgia. El 02/03/2018, en la
Universidad Central de Michigan, dos adultos perdieron la vida por un
tiroteo. Tras los hechos del 14 de febrero, la organización Gun Violence
Archive, señalaría que durante las primeras seis semanas de 2018 fallecieron
1.816 personas por violencia de armas en Estados Unidos, equivalente a una media
de 40 muertos por día.
Sin embargo, según un sondeo publicado el
14/12/2017, por la cadena CBS News, más de la mitad de los propietarios de armas
de Estados Unidos consideran los tiroteos masivos como algo que ''una sociedad
libre debe aceptar''. La encuesta, realizada junto a la firma YouGov, fue dada a
conocer el mismo día en que se cumplió el quinto aniversario de la masacre en
la escuela
primaria Sandy Hook, en Newtown, Connecticut, donde fueron asesinados 20
niños y seis adultos.
Tras el en el tiroteo ocurrido el 14 de febrero
en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Florida en el que el
tirador portaba un fúsil de asalto, los representantes demócratas David
Cicilline y Ted Deutch, presentaron un proyecto de ley en el Congreso
estadounidense con el fin de prohibir la venta de armas de asalto a civiles, una
iniciativa que tiene pocas posibilidades de prosperar por la oposición del
partido republicano a un mayor control de armas, aunque la iniciativa del
partido demócrata no deja de ser propagandística, pues en los ocho años que
estuvieron gobernando bajo la presidencia de Barack Obama, el control de armas
no experimentó ninguna modificación importante.
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La posesión legal de armas de fuego en EEUU se
está convirtiendo en un drama social, pero ante el mismo, la cuestión que se
plantea es si es posible aprobar una legislación que limite la posesión de
armas, y en el caso de que fuera posible si la misma frenaría el uso de armas
por parte de una importante franja de población como recurso necesario para
asegurar su seguridad personal.
Las armas, aunque no en la proporción de EEUU,
están presentes en las sociedades de varios países occidentales, aunque el
objeto de su posesión no sea como en EEUU "la defensa propia". Por ejemplo en
España, existen 2.900.000, armas en posesión de civiles, de las cuales, un 75%
son escopetas de caza y un 11%, de rifles. En Suiza hay 46 armas por cada cien
suizos, tal cantidad de armas se debe a la peculiaridad del Ejército y su
sistema de milicia. Las Fuerzas Armadas suizas apenas cuentan con un 5% de
militares profesionales. El resto está formado por ciudadanos de 20 a 34 años.
Durante todo ese tiempo, los soldados, en activo o no, guardan las armas, entre
las que hay fusiles de asalto en su casa, un derecho estipulado en la
Constitución helvética y que los suizos decidieron preservar en un referéndum
celebrado en febrero de 2011. Y así se podrían enumerar varios países dentro del
mundo desarrollado.
Pero la diferencia principal con EEUU es que en
la mayoría de los países occidentales las armas no son objeto de apología como
fundamento de la libertad individual, ni existen organizaciones permitidas como
la Asociación
Nacional del Rifle en EEUU, con más de cinco millones de socios que realiza
abiertamente una sistemática apología en favor de las armas.
Es ello, lo que hace que países como Suiza, a
pesar de ser una de las naciones del mundo que la ciudadanía tiene un mayor
número de armas, es considerada a su vez como una de las naciones más pacíficas
y pacifista del mundo.
Si se considera pues, el diferente uso que se
realiza de las armas personales en diferentes países, no se puede establecer una
relación entre la posesión de armas y el uso dramático de las mismas en la
sociedad civil, sino que principalmente lo que determina tanto su demanda como
su uso es la existencia de una cultura basada en el recurso a las armas. Si esta
cultura no existiera tampoco existiría la necesidad de portar armas como medio
de defensa personal o para dirimir agravios, sino que la ciudadanía entendería,
como lo hace en la mayoría de los países occidentales, que su seguridad se basa
en la ley y en la fuerzas policiales del Estado.
La cultura de las armas en EEUU, forma parte de
su idiosincrasia como nación, formada por la fuerza de las armas en su expansión
hacia el Oeste del actual territorio americano. La guerra estuvo presente
durante el siglo XIX en su enfrentamiento con México, en la lucha contra los
indios nativos, y en la propia fundación de ciudades y Estados. Las armas
personales han sido un rasgo característico de la forja de EEUU como nación.
Esta importancia de las armas en EEUU entre la
sociedad civil tiene su aval constitucional en la II Enmienda de la constitución
que dice: "Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un
Estado Libre no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas" (A
well regulated Militia, being necessary to the security of a free State, the
right of the people to keep and bear Arms, shall not be infringed).
La enmienda se aprobó en 1791, y entonces la
sociedad estadounidense era principalmente rural y la formación de la nación
estaba en sus inicios. Desde entonces, la sociedad americana como las
occidentales en general han cambiado hasta convertirse en sociedades altamente
urbanizadas y desarrolladas.
En la actualidad, en EEUU, la seguridad del
Estado no precisa de una milicia armada pues se fundamenta en sus fuerzas
armadas, y la vigencia de la II
enmienda perpetúa una costumbre rural que en una sociedad urbana, se ha tornado
en una costumbre
bárbara.
Tanto en EEUU como en otras naciones, la
herencia de algunas costumbres bárbaras rurales han sido objeto de división en
la sociedad, pues mientras los sectores más conservadores de las tradiciones
pretenden mantenerlas a ultranza, los sectores identificados con el progreso
pretenden anularlas. En esta lucha, entre tradición y renovación,
a la postre la renovación termina imponiéndose cuando la costumbre es causa de
conflictos sociales o impide los avances sociales, aunque en general los cambios
sociales no se producen en un corto plazo sino que son fruto de un proceso
histórico.
Tal vez, la época en la que se estableció una
lucha abierta contra las consideradas costumbres
bárbaras fue en el periodo de la Ilustración en el siglo XVIII y el de las
revoluciones liberales en el siglo XIX, en el que las reglas de la "urbanidad"
pugnaban contra las tradiciones rurales. El despotismo Ilustrado, que llegó a
resumirse en la frase: todo
para el pueblo pero sin el pueblo, venía a significar que el pueblo era
prisionero de sus propias costumbres atrasadas, y se precisaba de la acción
despótica de los gobernantes para cambiarlas, con el fin de situar a la
población y al reino o nación en la senda del progreso.
En Rusia, en 1698, Pedro I el Grande, ordenó que
nobles y oficiales debían afeitarse la barba porque le parecía anticuada y "poco
europea". En España, uno de los motines populares más importantes de la segunda
mitad del siglo XVIII se produjo en 1776 bajo el reinado de Carlos III, debido a
la prohibición, por el ministro Marqués de Esquilache, de la tradicional capa y del sombrero de ala ancha que atentaba a
una arraigada tradición en la vestimenta. También en España en 1805 el Rey
Carlos IV prohibiría en todo el reino las corridas de toros, cuyo resultado
final fuese la muerte del animal, por considerarla un tradición
bárbara, medida que estuvo en vigor hasta 1808. En China, la bárbara
costumbre del vendaje de pies a la niñas fue oficialmente abolida por la
República de 1911 tras el derrocamiento del último emperador de la dinastía
Qing. A día de hoy otras costumbres bárbaras perduran como la ablación a las
niñas en varios países de África.
Las tradiciones y costumbres son un importante
legado y patrimonio de los pueblos, pero las costumbres que suponen sufrimiento
tanto para las personas como animales deberán ser abolidas.
En EEUU, la costumbre del uso de armas
personales se ha convertido en un abuso y una distorsión para la convivencia
civil, y a la que los gobernantes estadounidenses deberán hacer frente, no
solamente desde la legislación sino en el plano cultural para que la posesión y
uso de las armas entre civiles no siga asociada a la libertad individual, sino
como una costumbre
bárbara en la cultura.