La era del mundo unipolar llegó a su fin.
"Los políticos de Occidente tratan de contrarrestar el rumbo de la
historia pensando en términos del siglo pasado". Y es que las naciones
"de los mil millones de habitantes de oro" siguen considerando a todos los demás
países como sus colonias de segunda categoría.
Las élites gobernantes de Occidente "viven en un mundo ilusorio" y se niegan
a ver los cambios globales.
Los cambios actuales en la economía y la política internacional son
"fundamentales" y tienen un carácter implacable.
"Es un error creer que durante esos cambios fundamentales alguien trate de
esperar que baje la marea, que todo vuelva a la normalidad, y que todo siga
siendo como antes. Eso no ocurrirá. Sin embargo, parece que las élites
gobernantes de algunos países occidentales viven en ese mundo ilusorio, no
quieren notar cosas obvias, sino se aferran obstinadamente a la sombra del
pasado".
El error principal de esas élites consiste en creer que "el dominio
de Occidente en la política y la economía global" resultará eterno. "No
hay nada eterno. Además, no solo niegan la realidad, sino intentan ignorar el
curso de la historia, piensan en categorías del siglo pasado, están cautivos de
sus propios conceptos erróneos".
En las últimas décadas surgieron nuevos centros económicos en el planeta, y
"cada uno de ellos desarrolla sus propios sistemas políticos e instituciones
públicas, implementa sus propios modelos de crecimiento económico y, por
supuesto, tiene derecho a protegerlos, a garantizar la soberanía nacional".
"Estamos hablando de procesos objetivos, de cambios verdaderamente
revolucionarios, tectónicos en la geopolítica, la economía global, la esfera
tecnológica, en todo el sistema de relaciones internacionales".
Los cambios son algo natural para la historia, ya que, con la diversidad de
civilizaciones del planeta y la riqueza de las culturas, resulta difícil
combinar ese patrimonio con ciertos patrones políticos, económicos y de otro
tipo, impuestos.
"Los patrones que de manera burda y sin alternativa alguna se imponen desde
un centro único,
ya no funcionan. El fallo se encuentra en la idea
misma, de que en el mundo existe una sola potencia (EEUU), aunque muy fuerte,
con un círculo limitado de Estados cercanos, o, mejor dicho, avasallados por
ella".
Las sanciones contra Rusia fueron tomadas irreflexivamente con el objetivo de
aplastar la economía rusa de un plumazo, pero no funcionó. Lo que han logrado
principalmente es que la reputación comercial y la credibilidad de las divisas
de EEUU y la UE han sido socavadas.
"La guerra económica relámpago contra Rusia no tenía ninguna posibilidad de
éxito desde el principio".
"La UE ha perdido definitivamente su soberanía política"
La Unión Europea perdió su soberanía política con unas élites burocráticas
que siguen dictados ajenos, causando daño a su propia población. La actual
cúpula de Bruselas no ha podido ocultar su avasallamiento foráneo, con toda esa
narrativa de los supuestos costos admisibles de la "pseudounidad".
Los políticos europeos infligieron ya un duro golpe a su propia economía,
empeorando los problemas económicos en sus países y encareciendo los precios de
los alimentos, la electricidad y la gasolina. Las pérdidas directas de la UE
relacionadas con "la fiebre de las sanciones" podrían superar los 400.000
millones de dólares.
"Entre las graves consecuencias a largo plazo de las sanciones figura el
aumento de los gastos de las empresas europeas. La pérdida por ellos mismos del
mercado ruso. El resultado aquí es obvio: la pérdida de la competitividad y una
desaceleración sistémica en el crecimiento de la economía europea".
Los políticos europeos empeoran la situación económica de Europa "con sus
propias manos". "Vemos cómo se han agravado los problemas sociales y
económicos en Europa y Estados Unidos, cómo está aumentando el costo de los
bienes, los alimentos, la electricidad y el combustible para automóviles".
"Es el precio de las decisiones divorciadas de la realidad y contrarias al
sentido común. Estos costes corren directamente a cargo de la población y las
empresas de la Unión Europea".
El ascenso del radicalismo político.
"Las elecciones en Europa (...) parecen una cortina de humo porque se
suceden en el poder partidos políticos parecidos, como gemelos. Pero no cambia
nada, los intereses ciudadanos y de las empresas nacionales son arrinconados al
fondo, a la periferia. Este alejamiento de la realidad llevará inevitablemente
al ascenso de las corrientes políticas radicales".
"Occidente aprovecha la operación rusa en Ucrania para excusar sus
errores"
Para Occidente, la operación militar rusa en Ucrania se convirtió en una
excusa para culparles a otros de sus propios problemas.
"Para ellos [países de Occidente] el inicio de nuestra operación militar
especial en Donbáss se convirtió en un salvavidas que les permite culparles a
otros de sus propios errores, en este caso, a Rusia".
Cuando en realidad, el brusco aumento de la inflación que experimentan los
mercados de bienes y materias primas se debe a la "irresponsable
política macroeconómica de los países del llamado Grupo de los Siete",
que "incluía una emisión descontrolada de dinero y acumulación de deudas
no garantizadas", que se activaron con el inicio de la pandemia del
coronavirus de 2020. "El deterioro de la situación económica mundial no
es, pues, un problema de los últimos meses".
Rusia estará abierta a la cooperación en igualdad de condiciones, "Lo
primero es la apertura. Un Estado verdaderamente soberano siempre está decidido
a tener una asociación igualitaria, para contribuir al desarrollo global".
Rusia cooperará con las empresas occidentales que continúan trabajando con
éxito en el mercado ruso, y recordó que todos los que actualmente siguen
colaborando con Rusia están bajo presión de Estados Unidos y Europa.
"A veces incluso se llega a las amenazas directas. Sin embargo, estos
chantajes significan poco cuando se trata de países dirigidos por verdaderos
líderes que entienden claramente dónde están los intereses de los demás y dónde
los nacionales, los propios y los de su pueblo".
Rusia seguirá buscando el liderazgo en las esferas humanitarias, culturales y
deportivas, y aseguró que nunca seguirá el camino del autoaislamiento.
Rusia no se opone a la posible adhesión de Ucrania a la Unión Europea
Rusia no tiene nada en contra de la posible adhesión de Ucrania a la Unión
Europea (UE) porque no es un bloque militar.
"Siempre hemos estado en contra de la utilización militar del territorio
ucraniano, porque esto amenaza nuestra seguridad, esto es lo que rechazamos,
pero en lo referente a la integración económica, por favor, por Dios, es su
elección. Se trata de "una decisión soberana de cualquier país,
de si se une o no a una asociación económica, y es un asunto de esta asociación
económica si quiere recibir a nuevos Estados o no".
En el caso de que Ucrania ingrese en la UE, su economía requerirá de muchas
subvenciones y donaciones, pero a pesar de la concesión a Ucrania de fondos
occidentales para cubrir sus gastos corrientes, "es poco probable que
esto ayude a restaurar la construcción perdida de aviones, buques, la industria
electrónica y otras esferas de gran importancia,
(...) porque los gigantes europeos no crearán competidores para sí mismos",
y Ucrania se puede convertir en país colonizado.
Es erróneo considerar que la época de cambios turbulentos pasará y todo
volverá a la normalidad, no lo hará"
EE.UU. "al declararse vencedor de la Guerra Fría", pasó a considerarse "el
mensajero de Diós en la Tierra", que además, "no
tiene obligaciones, solo intereses, y esos intereses se proclaman como sagrados".
La realidad es que la época del "orden mundial unipolar" ha finalizado, pese
a todos los intentos de "conservarlo por cualquier medio". "La diversidad de
civilizaciones del planeta" y "la riqueza de culturas" son difíciles de combinar
con "patrones únicos", ya sean políticos, económicos o de otro tipo. "Aquí
no funcionan los patrones de otros, que resultan groseros, sin alternativa,
impuestos desde un solo centro".
Es "erróneo considerar que la época de cambios turbulentos"
pasará y todo volverá a la normalidad, y será "como antes". "No lo hará".
Sin embargo, " las élites gobernantes de algunos Estados occidentales" aún
parecen conservar tales "ilusiones", sin querer darse cuenta de "cambios obvios".
"Por ejemplo, creen que el dominio de Occidente en la política y la economía
globales es una magnitud incambiable y eterna. Nada es eterno", los
líderes de los países occidentales continúan tomando al resto de Estados del
mundo por "colonias", y a sus pueblos por "personas de segunda clase,
porque ellos mismos se consideran excepcionales".
Pérdida de confianza en las monedas mundiales
"Los conceptos clave para los negocios, como la reputación comercial, la
inviolabilidad de la propiedad y la confianza en las monedas mundiales",
fueron socavados por Occidente, que se guía por sus "ambiciones
e ilusiones geopolíticas obsoletas".
Los esfuerzos destinados a combatir la inflación provocarán que la
economía de "las entidades imaginarias" se vea sustituida por la economía de
"los valores y activos reales". "¿Para qué
cambiar bienes por dólares y euros, que están perdiendo peso?".
Las reservas mundiales de divisas corresponden a 7,1 billones de dólares y
2,5 billones de euros, dinero cuyo valor disminuye "al ritmo de alrededor de un
8% anual", y que "en cualquier momento puede ser
confiscado o robado si a EEUU no le gusta algo en la política de algún país".
El equilibrio de los mercados agrícolas mundiales
Rusia está dispuesta a contribuir en el equilibrio de los mercados agrícolas
mundiales, y está abierto al diálogo sobre este tema con la ONU. "Uno de
los ejes en el que se puede basar el debate puede ser la creación de condiciones
normales –logísticas, financieras y de transporte– para aumentar las
exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes".
Rusia no impide el suministro de alimentos de Ucrania a los mercados
mundiales. "No somos nosotros los que minamos los puertos del mar Negro
de Ucrania". Es a Ucrania a la que corresponde desminar la zona y sacar
sus mercancías con el compromiso de garantizar la seguridad del paso de tales
buques civiles.
La operación militar en Ucrania
Desde 2014, "Occidente se negó fuertemente a cumplir con sus
obligaciones de acuerdos anteriores",
en su lugar durante ocho años se dedico a
prepara a Kiev para la guerra, y resultó "simplemente imposible llegar a nuevos
acuerdos".
Ante los "riesgos y amenazas crecientes", Rusia se vio obligada a tomar la
decisión del operativo especial, que resultó "difícil", pero "necesario".
"Esta es la decisión de un país soberano, que tiene un
derecho incondicional, basado, por cierto, en la Carta de la ONU, a defender su
seguridad. Una decisión destinada a proteger a nuestros ciudadanos, residentes
de las repúblicas populares de Donbass, que durante ocho años fueron objeto de
genocidio por parte del régimen de Kiev y neonazis que recibieron la protección
total y el silencio cómplice de Occidente".
El nuevo orden mundial
"La velocidad y la escala de los cambios en la economía global, las finanzas
y las relaciones internacionales están aumentando", y cada vez más se hace
visible el "rechazo a la globalización unipolar en favor de
un modelo de crecimiento multipolar".
"La formación y el nacimiento de un nuevo orden mundial es un proceso
difícil", que aportará "muchos desafíos, riesgos y factores", y
que al día de hoy son impredecibles.
Sin embargo, "las reglas de su mantenimiento" serán impuestas
por "Estados fuertes y soberanos", que "no se mueven a lo largo de
la trayectoria ya esbozada por alguien". "Solo los Estados fuertes y soberanos
pueden pronunciarse en este orden mundial que está naciendo de nuevo. O están
condenados a seguir siendo o a convertirse en una colonia".
Putin anuncia los principios que guiarán el desarrollo de Rusia
La soberanía en el siglo XXI no puede ser parcial, por lo que para Rusia es
importante no solo defender su soberanía política e identidad nacional, sino
también "fortalecer todo lo que determina la independencia económica del
país, su autosuficiencia e independencia financiera, humana y tecnológica".
Los desafíos actuales, como las sanciones impuestas por Occidente, "abren
nuevas oportunidades" para Rusia, siendo los principios clave que guiarán el
desarrollo del país y su economía a largo plazo:
Actitud abierta. "Los Estados verdaderamente soberanos
siempre están dispuestos a colaborar en igualdad de condiciones. [...] Los
débiles y dependientes, por regla general, se dedican a buscar enemigos y a
sembrar la xenofobia, o finalmente pierden su identidad, su independencia,
siguiendo ciegamente a un soberano". Moscú nunca tomará el camino del
aislamiento y la autarquía, Rusia seguirá interactuando con las empresas
occidentales que siguen operando con éxito en el mercado ruso. "Rusia tiene
la intención de aumentar la cooperación científica, tecnológica, cultural
humanitaria y deportiva sobre los principios de igualdad y respeto a los socios".
Confianza en las libertades empresariales. "Toda iniciativa
privada destinada a beneficiar a Rusia debe recibir el máximo apoyo y espacio
para su aplicación". Las administraciones públicas seguirán reduciendo la
carga administrativa. Las inspecciones previstas en aquellas empresas rusas
cuyas actividades "no impliquen riesgos de alto daño", serán reducidas.
Una política macroeconómica responsable y equilibrada. "Esta
es la línea que permitió soportar la presión de las sanciones sin precedentes",
Para Rusia "esta política es importante no solo para responder a los retos
actuales, sino también a largo plazo". "Nuestro objetivo es garantizar un
desarrollo económico sólido en los próximos años, reduciendo la carga
inflacionaria sobre ciudadanos y empresas, alcanzando el objetivo de una tasa de
inflación del 4 % a medio y largo plazo', detalló.
Justicia social. La reducción de la pobreza y
la desigualdad siguen siendo indicadores clave de la actuación de las
autoridades del país. "El futuro de Rusia son las familias con dos, tres y
más hijos", manifestó, defendiendo que estas deben recibir un apoyo
multilateral.
Desarrollo rápido de infraestructuras. Se pondrá en marcha un
amplio programa de modernización de la vivienda y los servicios comunales. En
este ámbito ya hay una infrainversión de 4,5 billones de rublos (80.700 millones
de dólares).
Verdadera soberanía tecnológica. "Tenemos que construir
todas las esferas de la vida sobre una base tecnológica cualitativamente nueva",
reclamó el mandatario. Sin embargo, señaló que "la sustitución de
importaciones no es una panacea, ni una solución radical". "Si nos limitamos a
replicar a los demás, tratando de sustituir los productos extranjeros, aunque
sean copias de la máxima calidad, nos encontraremos constantemente en una
situación de retraso. Es necesario ir un paso por delante, crear nuestras
propias tecnologías, bienes y servicios competitivos capaces de convertirse en
nuevos estándares mundiales".